Revista Nos Disparan desde el Campanario Año III Nro. 52 A dos años de su partida. Antonio Diez, El Mayolero, continúa enseñando con sus historias, acaso para los que disfrutamos de su amistad, nostalgia mediante…

 

 

Saga del año 2010 publicada en el sitio El Fusilado titulada: Las Vacas Sagradas.

 

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La civilización brahmánica (tema del cual entiendo todavía menos que lo que entiendo de las cosas sobre las que posteo, lo cual es mucho decir) hace sagrados a los vacunos por razones que entiendo serán valederas y sumamente respetables para sus integrantes, entre los que no me incluyo. Pero la interacción entre esa cultura y nuestra cultura tiene más puntos de contacto que los que a primera vista aparentan.

Allá por 1700 y pico, Inglaterra, había comenzado el camino a ser una Potencia Imperial. Una inteligencia puesta al servicio de una vocación de grandeza Imperial con todos los recursos en juego. Fuerza Militar para imponerse, cooptación de las clases Gobernantes, industria y comercio a full, manejo financiero para endeudar a los países y todo eso que ya sabemos y tanto hemos padecido desde el principio de nuestra historia como Nación. Es decir, los gringos tenían una mística ganadora, y además la ejercían poniendo el referí, y a veces sugiriendo o imponiendo la formación del otro equipo...

Se había anexado la India, y allí empezaron a hacer su explotación Imperial. El algodón empezaría a abastecer la Tejedurías de Manchester, la caña de azúcar a extenderse por los trópicos, el Té de Ceylán abastecería el mercado Inglés (y del resto del mundo "civilizado", al que cooptaron con su costumbre del "five o'clock tea"). Pero desconozco las razones por las cuales allá tenían problemas de conseguir mano de obra y "trasladaron" miles de coolies chinos a la India.

Seguramente en calidad de semi-esclavos o esclavos directamente, porque cuando uno tiene vocación imperial no se anda fijando en esas pavadas. Los esclavos siempre trajeron serios problemas de logística, porque si bien eran reemplazables, había que darles de comer, cosa que se solucionó muchos años después, con el fin de la esclavitud. Entonces pasaron a ser asalariados y chau; que se vayan a comer a su casa, y a otra cosa... Y de paso tienen que comprarnos sus alimentos (otro nicho del mercado). Pero me dispersé un poco.

Volvamos a los coolies chinos que estaban en la India, y sus problemas alimentarios. Los ingleses eran muy respetuosos de los usos y costumbres de los lugares que colonizaban. Pragmáticamente hablando no querían comprarse problemas que le complicaran sus negocios. Y carnear vacas para darle de comer a los Chinitos los hubiera malquistado con los indios y su clase dirigente, que en vías de cooptación no dejaba de ser brahmánica y hubiera visto con horror el sacrilegio de amasijar una vaca para comérsela. Entonces los Ingleses que la sabían lunga y tenían muy buena información (provista por los inefables naturalistas y "viajeros" que seguían recorriendo el mundo en busca de inventariar todo aquello que sirviera a los súbditos de S.M.) como dijimos acá hablando de Darwin. Inmediatamente pensaron en el charqui.

Darwin había visto las vacas semi-salvajes en las Pampas, había conocido a los Mapuches, a los Tehuelches y toda esa etnia de los Araucanos. Y allí encontraron los ingeniosos ingleses el proveedor del insumo necesario. Quiero recordar que los araucanos no son chilenos como dicen y repiten una sartenada de gansos de este lado de la Cordillera, ni tampoco son argentinos como corean otros salames de allá del otro lado. Son Mapuches como su nombre lo indica (Mapu=la tierra, che=gente). Antes que "inventáramos" Argentina y Chile ellos ya estaban ahí.

 

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Juan de Garay se vino en barco, pero mandó a un tal Cabral arreando hacienda desde el golfo de Santa Catarina, para poblar con algunas vaquitas los pagos bonaerenses. Con lo que este buen Señor, creo que Pedro de Cabral era su nombre, con sus ayudantes se constituyeron en el antecedente de los reseros que hasta fines de los años '50 del siglo pasado poblaron las pampas. El hecho histórico es que se vinieron desde lo que hoy sería Florianópolis con su tropa. No sé con cuántas arrancaron pero, sí que con algunas llegaron. La primera Fundación de Buenos Aires fracasó, y las vacas (y algún toro seguro) quedaron por ahí. Las condiciones de la Pampa Húmeda, pastos naturales, agua, ausencia de grandes animales carnívoros (salvo algún que otro puma), hizo que se multiplicaran y difundieran por un espacio geográfico tan ancho como propicio. También quedaron yeguas y padrillos, y como donde hay yeguas, potros nacen, ahí quedaron, como para solucionar los problemas de hambre que tuvo Garay, y facilitar la instalación de Pedro de Mendoza. Pero el Desierto, que ya hemos visto no era tan desierto como se decía, sino que estaba habitado. Querandíes, voroganos, ranculches lo transitaban y pronto aprendieron a convivir y utilizar aquellos animales que vinieron a reemplazar los guanacos y otros frutos de la tierra que eran hasta entonces su sustento. Y contrariando las teorías sobre su salvajismo e incapacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías que se suelen esgrimir, pronto domesticaron, amansaron y utilizaron el nuevo instrumento que el huinca había dejado a su disposición. El Caballo. La pampa entonces cobró una nueva dimensión, ya que andar a pié por ella con sus increíbles longitudes hacía muy limitada la vida intertribal. En cambio, tres o cuatro días de marcha montado, hacían una enorme diferencia.
Breve disquisición filológica: Los nativos no tenían en su idioma palabra para "vaca" o "caballo". Según el "Diccionario y Gramática Pampa-Ranquel-Araucano" del Brig. Gral. Dn. Juan Manuel de Rosas vaca es "huaca" y caballo es "cauallo". Por el oeste de la Araucanía sucedían cosas similares, y también asimilaron el "caualllo" y la "huaca". Utilizando el nuevo medio de transporte, los araucanos marcharon al este y así, se produjo la fusión de las distintas tribus de una misma etnia.

Darwin y otros viajeros ingleses observaban y tomaban nota. Luego, en la metrópolis los estrategas del Imperio analizaban, interpretaban la información y delineaban los cursos de acción que mejor convenían a los Súbditos de S.M. Sabido es que la salazón es una de las técnicas que primero aprendimos los humanos en tren de conservar las carnes. No era desconocida para los mapuches, junto con el ahumado. O sea, no había que enseñarles nada, solo tentarlos con el negocio de producir charque. Las vacas estaban ahí, detrás de la cordillera y hasta el atlántico. Las tribus ya estaban consolidadas por las múltiples cruzas, además fortalecidas por haber trascendido de la endogamia a la que estaban constreñidos cuando se movilizaban a pié. Múltiples lazos familiares se habían constituido lo que también facilitaba los entendimientos, por lo que se armó el entramado societario con mucha facilidad. De este lado, el saladero, también tenía su fuerza y Rosas (que era un Sr. muy industrioso) y la incipiente clase terrateniente del lado de acá lo venían explotando, abasteciendo de charque a los esclavos de los ingenios azucareros desde Brasil al Caribe.

Breve disquisición histórico-musical: Se dice que los marineros que llevaban a Cuba el charque trajeron a estos pagos un ritmo musical llamado "habanera". Una de las raíces del Tango.
Rosas se mandó una expedición al Desierto (que por lo que vamos viendo, de desierto tenía bastante poco) con sus objetivos claramente políticos y comerciales.

Primer objetivo: asegurarse el libre acceso a la Sal de Salinas Grandes (Macachin, LP) insumo básico para la salazón.

Segundo objetivo: asegurarse un reparto justo de la hacienda de libre disponibilidad (cimarrona) entre los que llevaban los nativos al Pacífico, y la que los bonaerenses arreaban para los pagos del Tuyú donde estaban los saladeros de Rosas, Terrero, Ramos Mexía y demás.

Tercer objetivo: asegurarse que los Ingleses no cooptaran a los Araucanos para transformarlos en fuerza de ocupación de la Pampa Húmeda y sus haciendas, dada su relación comercial.


En esto andaba por las orillas del Río Negro, cuando se le apareció Darwin. Como ya se lo contamos acá.

Y, así se fue armando el negocio. Los ingleses consiguieron el abastecimiento del charque que necesitaban para alimentar a los coolies en la India. Las vacas de los brahmanes siguieron tranquilas y nuestro desierto se llenó de gente industriosa que iba y venía con arreos de hacienda, y carretas cargadas con sal.

¡¡ Y eso que faltaba inventar la globalización, e internet, y los blogs!!!

Después les cuento como se movía todo eso por el mundo. Y como un norteamericano y un francés obligaron a replantear todo el asunto. Hasta ahora vamos bien, los brahmanes siguen con sus vacas sagradas, y en Buenos Aires, se empezaba a sacralizar la vaca, o la ganadería, que parece lo mismo que lo otro, pero hasta ahí nomás.

 

 

3

 

Los ingleses la tenían clarita. Una Potencia Imperial se construía sobre varios pilares si se pretendía que perdurara. Esos pilares eran (y siguen siendo):

La Información.
El conocimiento.
El desarrollo de la Ciencia y su aplicación a la industria.
La Fuerza.
El control de los factores económicos y financieros.
La armonización de ese conjunto en pos de un objetivo común.



A veces algunos amigos me señalan que al hablar tanto de los Ingleses y el Imperio Británico da la impresión de que admiro a los que nos cagaron la vida. Yo siempre respondo que si no analizamos las estrategias y las tácticas de nuestros enemigos no podremos derrotarlos. Y los ingleses son un modelo cercano en el tiempo, y han interactuado tanto en nuestra historia que a mi juicio son el ejemplo ideal, para los análisis que nos lleven a hacer grande lo que nos interesa por sobre lo demás: La Patria, entendida como un sub-conjunto inserto en la Patria Grande. Aparte, cuando uno analiza un poco, se encuentra con que a través del tiempo el esquema básico es el mismo. En "Política Británica en el Rio de la Plata", al analizar detalladamente Scalabrini Ortiz la historia y el devenir del empréstito de la Baring a Rivadavia en 1824, vemos que los manejos e imposiciones del FMI son calcados de los de los ingleses con la Baring hacia nosotros. Aún en la existencia de infames traidores a la Patria. (Domingo Felipe Cavallo es sorprendentemente una copia de Manuel José García, aunque el Coronel pele el sable dispuesto a enfrentarlo y con razón.)

Hubo una época en que el comercio (que finalmente es el que aporta las "efectividades conducentes") se hacía a vela. Y su máxima expresión fueron los "cliper" que tal vez sean los barcos más bellos y útiles que se hayan construido jamás. Para su manejo: uno de los dos o tres que se conservan a flote de esos barcos es la Fragata Sarmiento, que es la versión Militar de aquellos velocísimos veleros que en unos cuarenta días de navegación unían la India con Inglaterra por el Indico, el Pacífico y el Atlántico (pasando por el Cabo de Hornos).

Durante años pelearon con dignidad a la navegación a vapor en practicidad y rapidez.
Los ingenieros navales Ingleses desarrollaron un diseño revolucionario. Dejaron de lado los anchos cascos de los navíos de carga, y dibujaron un casco largo y angosto más propio de un yate de carrera, pero de las dimensiones adecuadas para trasportar una buena carga, y así la épica de la navegación a vela pobló los mares (y la literatura, que consumida por los jóvenes de entonces, y de muchos años después, despertando vocaciones de navegación y aventura que poblaron las Escuelas de Marinos Mercantes).

La función principal para la que fueron desarrollados aquellos cliper era "la carrera del Té", o sea el trasporte del Té desde la India a Inglaterra, donde era envasado y luego comerciado por todo el mundo (previa capitalización del valor agregado por mano de obra Inglesa en la Metrópolis). Tanta era la importancia del Té, que el origen de la Independencia de los EEUU es un incidente en el que un grupo de piqueteros abordó un barco Inglés y arrojó su cargamento al mar en el puerto de Boston. Luego, como se independizaron y empezaron a escribir su propia historia se los llamó patriotas.

¿Y qué tiene que ver todo esto con la Sacralización de la Ganadería?

Los cliper, cuando volvían a la India iban distribuyendo los productos "Made in England" por los puertos de la América del Sur. Doblaban el Cabo de Hornos, y habiendo terminado su descarga en los Puertos del Pacífico, cargaban sus bodegas con el charque que provenía de las vacas de la Pampa, para alimentar los coolies, ¡¡ Y respetar las Sagradas Vacas de los Brahmanes!!
Ahí reside el hilo conductor de estas historias aparentemente deshilvanadas y tremendamente distantes geográficamente hablando, y mucho más, sobre todo en las épocas que estamos describiendo.

¿Y el yanqui y el francés?

Los franceses seguían las mismas reglas que los ingleses, aunque con menos éxito, también eran una potencia colonial, y los yanquis seguían los mismos cánones aunque venían más atrasados. Robert Fulton andaba ensayando aplicar la fuerza del vapor a la navegación, y esto, a la larga, iba a mandar los cliper a pique. Francia tenía un par de ases en la manga. Férdinand de Lesseps que andaba con la idea de hacer un canal que uniera el Mediterraneo con el Mar Rojo en Suez, y Charles Tellier viendo la aplicación del frío al trasporte marítimo, ya que en aquellos tiempos se habían apiolado que el morfi estaba en el sur, y la gente en el norte, y había que cruzar el ecuador. Y ahí suele estar calurosito...

 

Aparte que les empezó a sobrar gente y había que redistribuir las cargas poblacionales, que con alguna que otra guerra medio se achicaban, pero igual la gente se seguía reproduciendo con mucho entusiasmo. Cuando se aplicaron las investigaciones de Fulton y Tellier hubo que replantear el asunto.

 

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(Que según algunos era un desierto,

pero en realidad era el Desierto más poblado

que jamás se conociera en la historia de la Humanidad)

 

La conservación de los alimentos frescos siempre había sido problemática. De hecho, el ahumado y la salazón eran técnicas conocidas por casi me animo a decir todas las culturas, por primitivas que fueran. Las virtudes del frío también eran conocidas, pero era el natural, así que no era utilizable masivamente. Y la necesidad de alimentos frescos crecía en la medida que la Revolución Industrial iba restando mano de obra a la producción agrícola-ganadera y el traslado de ésta mano de obra al medio urbano. Además las potencias coloniales (aún dentro de sus limitaciones en políticas sociales) eran en general cuidadosas de su frente interno, y para completar, también de su mercado interno (algo que todavía no descubrió nuestra Mesa de Enlace) ya que les permitía un "piso de rentabilidad" asegurado que cubría sus costos fijos, y todo lo que se exportaba era ganancia pura. Entonces gracias al Yanqui Fulton se empezó a navegar a vapor, al principio medio precariamente, pero se fue perfeccionando. Y al tiempo, Tellier le aplicó el sistema de refrigeración a un barco que se llamó "Le Frigorifique", que muy bien no anduvo al principio, ya que en su primer viaje se le pudrió la carga, pero de a poco lo perfeccionaron. Así que se vino el replanteo. O sea que, si podemos comernos un buen bife de chorizo, no vamos a desperdiciar esa buena carne haciéndola charque para que coman los coolies chinos. ¡¡¡ Faltaría Más!!!

En estas épocas de la globalización, que por lo que vengo entendiendo consiste en denominar de distinta forma las mismas cosas que se hicieron siempre, le llamaríamos "reconversión". Por lo que en la Metrópoli decidieron "reconvertir" el "desierto" en Pampa Húmeda. Si por algo se han distinguido las Potencias Coloniales es por su pensamiento estratégico en el mediano y largo plazo. Esa visión de lo que va a pasar dentro de 50 o 100 años, y trabajar incansablemente en pos de ese objetivo. Y planificar cuidadosamente todos y cada uno de los pasos que los va a llevar a ese destino.

Ejemplo: A través del Empréstito de la Baring, cuya garantía era la tierra pública de la provincia de Buenos Aires, Inglaterra se aseguró que la Pampa Húmeda no tuviera título de propiedad hasta tanto hubiera en el País una burguesía capaz de ser tentada con la Producción. Porque la fenicia burguesía porteña de entonces solo pensaba en el comercio, y no veía la ventaja de ser terrateniente. ¿Se acuerdan cuando nos decían en la escuela que el Progresista Rivadavia había hecho la Ley de Enfiteusis (que no es otra cosa que una ley de arrendamiento de la tierra pública) como un gran adelanto? Claro, no la podía vender, arraigando así a los productores, porque las cláusulas de aquel empréstito se lo impedían. ¡A ver si se armaba una burguesía agraria antes de tiempo!! Había que esperar a que el Imperio interviniera formando esa burguesía terrateniente a su medida, y si era necesario ir ayudando al tiempo. Tiempo al tiempo...

Mientras tanto... La vida en nuestras pampas transcurría. No diremos que plácidamente porque las circunstancias no eran plácidas, pero transcurría. Malón para adentro: incursión más acá de la línea de frontera cuando la hacienda que había que llevar al Pacífico escaseaba. Malón para afuera cuando las tropas de línea trataban de recuperarla para arrearla a los saladeros de acá. Contrariamente a lo que se supone los nativos hacían agricultura. En los partes de la campaña al desierto consta que una de las tácticas era quemarles los sembrados de maíz y zapallo en las cercanías de las tolderías para sitiarlos por hambre. Había muy buenos artesanos plateros y sogueros, o sea que un embrión de industria había. Tejían sus ponchos en telares primitivos. Teñían las lanas con distintos tintes naturales de las plantas del Desierto (¿Un desierto con plantas?). Lucio V. Mansilla en su "Excursión a los Indios Ranqueles" nos ilustra debidamente sobre la vida y costumbres de los Ranqueles en su Capital, Leuvu-Co.

Breve disquisición sobre pasturas y engorde: Hace una punta de años en Zapala, en la Agencia de Extensión del INTA estaba el Ing. Pirola (nativo de Pringles) Una prima que estaba conmigo visitando nuestros parientes había estudiado con él en Balcarce. Por él conocimos obras de regadío de la época Mapuche, donde se secaban los mallines, los sembraban con alfalfa y luego administraban el agua del mallín para regar. Ahí se le daba estado a la hacienda que venía de nuestras pampas antes de cruzar la cordillera, rumbo al saladero y de allí al estómago de algún chinito allá por Ceylán.

O sea que los antiguos habitantes de estos pagos, no eran giles ni tontos, ni bárbaros ni salvajes. Eran lo que eran y nada más. No más salvajes que un civilizado alemán de las SS, por ejemplo. O que un cosaco ruso, o un civilizado Winston Churchill en la Guerra Anglo-Boer. O un encomendero español. ¡Fíjese lo salvajes y atrasados que eran que ni esclavos tenían! ¡Y de yapa ignoraban totalmente lo que era el derecho de propiedad! Sin embargo eran hábiles políticos y estrategas, y Rosas que también lo era los respetaban, y sospecho que además tenía una política de largo plazo que los incluía en el concierto nacional. Porque Rosas se distinguía entre los políticos de sus épocas precisamente por su visión estratégica y geopolítica. Precisamente me parece que por eso estorbaba a los planes del Imperio Británico que contaba en estos pagos con una entusiasta legión de seguidores cooptados. (Cualquier parecido entre los llamados Unitarios de entonces y el actual Grupo "A" es solo casual...) Por ahí la diferencia principal es que ya el Imperio Británico ha dejado de ser una Potencia Imperial, pero acá hay gente que se esmera en seguir siendo perro aunque cambie de collar. Tal vez por eso el Embajador de S.M. en el Brasil fue quien le dio el dinero necesario al Marqués de Caxias para que con sus tropas se uniera a Urquiza en Caseros. Porque Rosas no hubiera aceptado la reconversión que sobre la Pampa Húmeda el Imperio planificaba paciente y meticulosamente como todas sus movidas. Hacer de la Argentina el Granero y Carnicería del Mundo (Según los ingleses lo entendían o sea las Islas Británicas). Y ahí, los originarios no estaban contemplados.

 

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"Inglaterra será el taller del mundo, y América del Sur será su granja". Esto había dicho un Primer Ministro Inglés creo que George Canning, y se pusieron en eso, con la determinación y tenacidad con que los Ingleses habían construido su Imperio, y estaban dispuestos a mantenerlo y agrandarlo. Como ya fue dicho, el empleo de la diplomacia, de la fuerza, de la cooptación de las clases dirigentes, y el manejo financiero era una perfecta combinación. Cuando la fuerza no era posible, como acá que salieron derrotados tantas veces como lo intentaron (salvo en 1982, pero eso es historia actual). Desde las invasiones de 1808/1809 a la Vuelta de Obligado solo habían conquistado fracasos militares. No así políticos, que suficientes constancias históricas abundan de la cholula admiración de las niñas bien de la época por los soldados ingleses, y de la abierta colaboración de los comerciantes porteños para con los invasores armados. A veces vienen bien las comparaciones; vea usted amigo el trato dispensado a los/as franceses colaboracionistas luego de la liberación en 1944. O sea que la cooptación estaba, y afianzada. Antepasadas de Mirtha Legrand y Susana Giménez, antepasados de Sanz y Adrián Pérez... (Eso sí: debemos desmentir vehementemente que Mirtha y la "Su" sean contemporáneas a la primeras Invasiones Inglesas). En Francia, rapaban a las mujeres que se habían manifestado en favor de los alemanes. A los otros directamente los fusilaban."Quosque tandem Catilina..." dijeron en Roma. Más cerca en el tiempo; "Cuando los pueblos agotan su paciencia, suelen hacer tronar el escarmiento". Entonces, manos a la obra!!

Primero, sacar del medio a Rosas, que al parecer tenía otras ideas que no coincidían con la línea trazada por el Imperio. No faltaban voluntarios entre el grupo "A", pero eran de los "animémonos y vayan" así que merced a la guita que Lord Ponsonby (embajador Inglés en Brasil) le dio al Marqués de Caxias, los soldados brasileños formaron el grueso del Ejercito Grande que triunfó en Caseros. Los exiliados Argentinos en Montevideo seguían el avance de las tropas supongo que por Radio Colonia. Luego, se anotaron todos para redactar la Constitución de 1853, que era un trabajo más calificado. Y llegó el momento de salto al progreso, y la libre navegación de los ríos interiores (en contraprestación, los barcos argentinos podrían navegar libremente el Tamesis. Que no tuviéramos barcos no era problema, si teníamos a Sarmiento que decía que la navegación era cosa de los ingleses y nosotros no debíamos ocuparnos de eso). Sobre el tendido de los ferrocarriles sinceramente remito a Scalabrini Ortiz en su "Historia de los Ferrocarriles Argentinos". Sobre los frigoríficos (ingleses también) ya hay demasiado escrito y por gente muy sabedora, como para que yo meta la cuchara. Solo falta hablar un poco de Lisandro de la Torre, que fue lo que el Coronel me pidió, pero eso vendrá después, porque entendí que si no pasábamos por esta caracterización del escenario algunas cosas no se iban a entender.
¿Y de las vacas sagradas? El imperio ya había estabilizado su presencia en Australia a la que había poblado a partir de una política poblacional muy PRO. Colonia penal. Todo cuanto lumpenaje encontraban por las calles de Londres, ya fueran mendigos, ladrones de poca monta, carteristas, o simplemente "vagos y malentretenidos", y toda cuanta prostituta anduviera por esas calles, sumando a los 840 que les aceitaban los patines los cargaban en un barco y allá iban. Así que poblándose Australia, su ganadería vendría a suplir el charque que iba de las costas Chilenas, y los coolies seguirían recibiendo sus raciones. Y los brahmánicos en paz con sus tradiciones religiosas, llenaban los cuadros subalternos de la administración Colonial sin problemas de conciencia. Como ahora la Argentina tenía gobernantes serios, que inspiraban confianza a los inversores extranjeros, la Baring Brothers levantó el embargo sobre las tierras públicas, y entonces, se podían otorgar títulos de propiedad, y ya había gente decente que se hiciera cargo de esas tierras, "gente como uno" ¿vio? Gente que sabía apreciar las cosas buenas de la vida, como por ejemplo tener una estancia. Y por allí se fundó la Sociedad Rural Argentina. Que pusieron manos a la obra refinando las ariscas vacas salvajes cuya única aptitud carnicera era el charque para alimentar esclavos, en cruzas europeas al gusto del consumidor Inglés. Otro Inglés (Newton) hizo (hizo hacer, mejor dicho) el alambrado, que tuvo un par de utilidades. La Primera, evitar que se mezclaran las haciendas, y la Segunda, marcar los límites de la propiedad. En todo este organigrama se habían completado todos los cuadritos. Solo faltaba ocupar el desierto. Un solo problema; como ya hemos visto, para desierto, estaba demasiado poblado. Pero para eso estaba Roca, la SRA, el diario La Nación, y toda la comunidad biempensante de nuestro país. ¡Después de todo algún precio hay que pagar por insertarse en el Mundo! ¿No? Sobre todo si ese precio se paga en sangre de gauchos, que son bárbaros como los indios, diría Sarmiento. ¡¡Y no solo lo dijo: lo escribió y lo firmó!! De allí como fue que las vacas sagradas de la India siguieron siendo Sagradas, y el medio pelo argentino Sacralizó la Vaca como símbolo de la ganadería, la elegancia y el buen tono social.

 

 


*Antonio Diez (El Mayolero), (1942-2020). Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente


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