Revista Nos Dispara desde el Campanario Año III Nro. 52 La Sicilia corleonesa se mudó a Comodoro Py… Editorial
El modelo judicial que ha instalado la plutocracia en sociedad con Juntos por el Cambio, la derecha filonazi y el establishment comunicacional a partir de diciembre del año 2015 es muy similar al modelo judicial italiano que transcurrió desde la década del 70 hasta principios de la década de los noventa, periodo en donde gobernó la Democracia Cristiana. Cuestión que el Clan Macri conoce a la perfección y del cual se benefició. El poder en bruto, desnudo, el puesto mayor del puesto menor...
Es digna e indispensable la lectura
de ese escenario histórico para entender el entramado del poder cuando la
justicia abandona sus funciones morales e institucionales y decide jugar
políticamente a favor de un poder fáctico, período el cual termina
definitivamente cuando la seguidilla de asesinatos de los altruistas, íntegros
y patriotas letrados instructores Chinicci, Falcone y Borsellino, los cuales
actuaban en soledad e independencia, con escaso apoyo estatal, contra las
mafias protegidas por los sótanos de la política y el poder real, las cuales
eran dignatarias “de estrados especiales”, los padres putativos de Comodoro
Pro, instancias que no solo eran utilizadas para proteger a la Cosa Nostra y
sus negocios sino además para la persecución de opositores endilgándole el sayo
político a las funcionales Brigadas Rojas.
Luego de la reapertura del
macrojuicio que había motorizado Falcone, en donde cayeron más de 300 mafiosos
debido al testimonio del Capo de la Cosa Nostra Tomasso Busceta, instancia que
fue vergonzosamente anulada por el poder judicial dominante un par de meses
después, y que luego de los homicidios tomó fuerza debido a la presión popular, (ergo, una inercia institucionalmente corrupta e imposible de perforar por el sistema se derrotó con movilización y política), cae el sanguinario mafioso Totó Riina, jefe de los Corleonesi, cogobernante de
la isla, responsable absoluto de esas masacres y de otras tantas (periodo
denominado “de los cadáveres excelentes”), como así también compartiendo
negocios públicos con los más altos cuadros políticos de Italia.
Como consecuencia, y luego de casi 15
años de dominio pleno, cae también la estructura política y judicial que los
protegía implosionando el gobierno de la Democracia Cristiana de Giulio
Andreotti, el responsable político de un laissez faire estructural y mafioso en
donde estos clanes poseían los letrados más influyentes y todas las garantías
constitucionales mientras que el cuerpo especial de juristas de instrucción no
solo era perseguido, corrido de sus cargos y en algún caso amenazado desde
dentro del propio poder judicial, sino además carecían de logística y seguridad
para sí y los suyos.
Temo que luego del 1 de setiembre los argumentos políticos y periodísticos de odio, no solo no ha cesado sino que se han potenciado. ¿Acaso el haber fracasado en el intento multiplicó la irá de los psicópatas? Es muy probable. Esta cuestión está científicamente comprobada. Los psicópatas experimentan procesos de acumulación que están perfectamente descritos en sus deciles de conductas, tablas numeradas que exhiben sus peligrosidades.
Cuando por entonces afirmamos que el
atentado contra la vida de Cristina en nada iba a cambiar las conductas de estos
psicópatas es porque desde nuestra más remota historia jamás ocurrió que el inhumano
poder real cediera, sino todo lo contrario, siempre huye hacia adelante,
arrasando con sanguinaria decisión ante cualquier debilidad exhibida.
Es necesario entender que el poder
real, Comodoro Py, Juntos por el Cambio, las derechas filonazis, los medios
dominantes, la Embajada de EE.UU y buena parte de la población no solo no
desean que el atentado contra Cristina se esclarezca desde las
responsabilidades materiales, logísticas e intelectuales, y no por vergüenza,
sino como signo de impunidad, sino que además aspira a que se repita, pero con
éxito, y si es posible en prisión. Si la Pandemia no los hizo mejores, más
reflexivos ni más buenos, menos lo hará el calvario de Cristina.
Para quitar del medio a las políticas
soberanas en algunos países de medio oriente el imperio inventó la Primavera
Árabe destruyendo esas prósperas naciones so pretexto de que eran dictaduras
las cuales fueron suplantadas por dictaduras afines con dicho imperio. Hoy
están haciendo lo mismo en latinoamericana pero con el agravante que aquí
estamos en democracia de manera que el bisturí conspirativo y golpista, en este
caso para degradar a nuestro cuerpo social, debe ser algo más delicado... De
todas maneras repasar lo que sucedió en aquel entonces sería un buen ejercicio,
sobre todo cómo funcionó estratégicamente y desde la lobotomización global la fake news: armas de destrucción
masiva que jamás tuvo Saddam..
El ciudadano moral e intelectualmente
honesto sabe que nuestro poder judicial es indigno a la hora de proveernos del
servicio de justicia que necesita y requiere la república, debido a que no
juega a favor de ella sino que previamente tabula los intereses de los poderes
fácticos, ergo, hace pasar sus decisiones por un filtro que no figura en ningún
código, en consecuencia todos sus fallos se encuentran viciados, incluso aquellos
con los que hipotéticamente benefician nuestras creencias.
El argentino medio es amigo de la
justicia futbolera, esa que lo coloca como un permanente solicitante de
injustas que lo ampare. El poder judicial actual no es un partido político, es
algo bastante peor, ya que gobierna fácticamente, por lo tanto se transformó en
una dictadura de hecho la cual puede tranquilamente prescindir de dichas
estructuras orgánicas porque representa los intereses del poder real a través
de propios gestores.
Tristemente me afilio a pensar que
como en los estadios futboleros, la cantidad de ciudadanos moral e
intelectualmente honestos son una enorme minoría, cuestión que se percibe no
solo en la política, sino además dentro de las instituciones, en el ámbito estatal,
más aún en el privado y en los medios de comunicación…
Algunos admiradores de Robespierre, lectores de solapas y no de historia, deberían saber que solo cuatro meses después de haber guillotinado a quien fuera su amigo Dantón, líder de los moderados e indulgentes, y ex aliado jacobino, creyendo Maximilien estar montado sobre la cresta política de la ola post-revolucionaria, maniobrando el terror con total impunidad cae bajo el mismo filo y bajo sus mismas reglas, en las jornadas del Termidor, pidiendo clemencia, temblando, con las piernas defecadas, junto a su arcángel Saint-Just...
*Editorial Nos Disparan desde el Campanario
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