Revista Nos Disparan desde el Campanario Año III Nro. 50 Diálogo Intransigente en el sudoeste bonaerense... San Mayol y Guisasola LA OPCIÓN –
Diálogo d´entre empanadas con el
amigo Mayolero…. 24 de Setiembre de 2017
Antonio Diez:
Alguna vez le preguntaron a
Scalabrini Ortiz, patriota de los buenos, si era peronista. Y Scalabrini
contestó que no, que era radical de FORJA.
— Entonces sos antiperonista.
— De ninguna manera. Apoyo a Perón.
— No entiendo.
— Es fácil: las opciones políticas
son bastante limitadas. Aquí no se trata de elegir entre Perón y el arcángel
Miguel. Se trata de elegir entre Perón y Federico Pinedo (gorila de los malos,
abuelo del actual gorilazo homónimo). Todo lo que sea en contra de Perón
fortalece a Pinedo y, por extensión, a la rancia oligarquía de este país.
Debemos volver a Scalabrini Ortiz,
porque pocos argentinos la tuvieron tan clara como él. No es descabellado decir
que, si Scalabrini viviera, militaría con Leopoldo Moreau, simplemente porque
no se trata de elegir entre Cristina y la virgen María. Se trata de elegir
entre Cristina y Héctor Magnetto, con todo lo que Héctor Magnetto representa en
términos de corporaciones y maldad contra los pueblos.
Aprendamos, no está tan difícil. Y
aprendamos a explicar las cosas como las explicaba Scalabrini. El futuro de la
Patria y de las generaciones venideras depende de que sepamos explicarlo hoy.
Gustavo Marcelo Sala:
Le mando a Bayer como antídoto para
desinfectar el muro de las manchas de tuco y pesto que dejaron en el mantel los
39 muertos del quebrado con Banelco, faldas maritales y Bullrich capitana... "Aquí hay un emporio derechas y una
manga de izquierdas, pero con una diferencia capital: las derechas son opciones
camufladas en los grandes partidos. Hay derechas explícitas y derechas que no
lo parecen. Estas y aquellas tienen un rasgo sólido en común: siempre se
juntan, no descansan, ni en los días de guardar, y guardan siempre.
En cuanto a las izquierdas de la Izquierda: decir que esto es un
archipiélago resulta en el fondo una especie de autoelogio. Observando la
implacable coherencia de Bayer podemos advertir que aquí, a lo largo de
décadas, las izquierdas han insistido en confundir estribillo con ideología.
Entre la vanidad y el capricho, cada brote de izquierda o de progresismo se
autodecapita antes, mucho antes de despuntar y probarse en gestión concreta. La
pavorosa capacidad para el suicidio temprano hace que las izquierdas de esta
presunta izquierda nacional no necesiten de enemigos. Al enemigo, vuelta a
vuelta, le ahorra el trabajo. En realidad nuestras izquierdas no mueran jóvenes
ni niñas, no pasan del conato, del presentimiento prenatal, son esquirlas de
una cascote inocuo, esquirlas de ética intermitente.
En cambio Bayer ha hecho una ética de
la ideología, moral que aflora constante y porfiada en sus escritos y en su
hacer.
Sucede que padecemos por estos Pagos una suerte desertores que sin
embargo se las arreglan para figurar y estar al frente de los canto de utopía.
Ya no se puede juzgar más a la piedra ni perdonarle nada, basta de echarle la
culpa de la pedrada. Pienso y siento que muchos menos que pocos pueden afirmar
por la mañana “yo soy de izquierda”. Eso “soy de izquierda” sólo se puede
sostener al final del día, después de revisarnos la jornada, después de ver que
dijimos con las palabras y qué hicimos con las acciones, después de ver qué
trecho hay entre nuestros dichos y nuestros hechos…"
Antonio Diez:
¿No le parece mucho? Osvaldo Bayer
puede resultar indigesto para aquellos que no entendieron a Jauretche, menos a
Scalabrini, y ni hablar de Milcíades Peña o Hernández Arregui, que para ellos
deben haber escrito en arameo....
Gustavo Marcelo Sala:
Para estos tipos si Galasso era un
pelotudo, Bayer tal vez sea un gil... Nunca se sabe qué hay dentro de espíritu
de un imbécil el cual debería devolver primero la que se llevó cuando ñoqui de
la Alianza para comenzar a hablar sobre ética y demás cuestiones mass media.
Antonio Diez:
Pero eso sí, son de
"izquierda" y su ética de izquierda no les impide ser devotos de
Carrió o Stolbizer.... Nada de lo que vaya contra lo nacional y popular les
resulta ajeno a estos "sobaco ilustrado". El Banco Central envía a
Europa 11.000 kilos de oro, son 462 millones en lingotes. Será como garantía de
pago de deuda???
¿Ese oro lo compró el kirchnerismo...,
pero cómo? ¿No era que se robaron todo?.
Gustavo Marcelo Sala:
Si se fijaran en la disponibilidad de
recursos que tuvo y tiene este gobierno para transferirlos a manos privadas se
darían cuenta que son una manga de mamotretos funcionales. Desde las
retenciones, pasando por los 10 años de gracia, los subsidios, que siguen,
pero a favor de las empresas, las compensaciones, los buitres y el
endeudamiento, el blanqueo propio. Hay que ser muy boludo, pero extremadamente
boludo para comerse el cuentito Clarín o en su defecto llevarse una oculta
tajada tuco y pesto..
Antonio Diez:
Me inclino por la teoría de la mucha
y extremada boludez. Scalabrini Ortiz, pese a adherir al gobierno del general
Perón, tenía una mirada crítica sobre muchos aspectos de la gestión peronista y
como no poseía mucha prensa por ese entonces, se fue a trabajar a una isla en
el Ibucuy, alejándose de la política. En cierta oportunidad, le preguntaron
sobre el peronismo; sabedor de lo que representaba la mayoría de los se oponían
a Perón, respondió:
"Hay muchos actos y no de los menos trascendentales de la política
interna y externa del Gral. Perón que no serían aprobados por el tribunal de
ideas matrices que animaron a mi generación (…) En el dinamómetro de la
política esas transigencias miden los grados de coacción de todo orden con que
actúan las fuerzas extranjeras en el amparo de sus intereses y de sus
conveniencias (...) No debemos olvidar en ningún momento- cualesquiera sean las
diferencias de apreciación que las opciones que nos ofrece la vida política
argentina son limitadas. No se trata de optar entre el Gral. Perón y el
Arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el Gral. Perón y Federico Pinedo.
Todo lo que socava a Perón fortifica a Pinedo, en cuanto él simboliza un
régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al
pensamiento vivo del país"
Gustavo Marcelo Sala:
Lenguaje elevado para el
lobotomizado, pensamiento inaccesible para un quebrado, inasible para aquellas
personas que viven para regar sus odios y miserias con pretextos.
Antonio Diez:
Tanto Jauretche como Scalabrini,
tuvieron serias discrepancias, sobre todo con el segundo gobierno de Perón,
pero como no tenían la confusión mental y la soberbia de algunos pigmeos,
sabían cuál era el enemigo principal, y se llamaron a silencio. Tal vez
mascando bronca, pero en silencio.
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