Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro. 46… El Peronismo ... "Tu eres eso" … por Carlos Baffoni
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Parafraseando
a Facundo Cabral en su "milonga de Juan", la cual termina cuando éste
asume ya de viejo que "Al final del
camino / tengo las cuentas muy claras, por los demás hice mucho / pero por mí
no hice nada", creo que estamos en condiciones de asumir que Fernández
venía con su propio plan debajo del sobaco. Cosa que no tiene nada de malo,
pero si esto fuera cierto, incurrió en tres faltas éticas:
1)
No explicitarlo durante la campaña.
2)
Decir que no tenía ningún plan (que rompe con la lógica histórica del
peronismo, que se distinguió de la oligarquía explicitando claramente sus
intenciones políticas. "Braden o Perón"
fue el eje de su primera campaña en 1946. Y sus "planes
quinquenales"), es una contradicción en los términos, porque "no tener plan" también es un
plan. El del imperialismo. Braden era el imperialismo yanqui, Perón el pueblo
argentino.
3)
apoyarse en el peronismo para acceder a la presidencia.
Las
PASO fueron, creo, la explicitación del engaño producido:
Millones
de peronistas no fueron a votar. Las legislativas fueron una derrota, por más operaciones
mediáticas que se montaron para ocultarla. El peronismo no necesita campañas mediáticas.
Sus actos ("Hechos y no palabras"), hablan por sí mismos. Lacán dejó bien
claro la diferencia entre la ética y la moral por primera vez en la historia de
la filosofía, deuda negada por ésta y el 99% de los "lacanianos". La ética
se constituye por actos, la moral por "mandamientos de la palabra". O
sea, en buen criollo el parloteo, el blablablà" "palabra vacía"
(Lacan). Perón, mucho antes que el maestro francés, ya lo sabía: "Mejor que decir es hacer, mejor que
prometer es realizar". Justamente la "realización del
sujeto" es el norte del acto psicoanalítico. "Tú eres eso", "Allí donde eso era es preciso que yo
venga a ser".
El peronismo impulsa el desarrollo
de las fuerzas productivas capitalistas. PERO, AL MISMO TIEMPO, LA EXISTENCIA
DEL MOVIMIENTO OBRERO ORGANIZADO LO MÀS PODEROSO POSIBLE PARA DISPUTARLE A LA
BURGUESÌA LA PLUSVALÌA OBTENIDA.
A
esto llamaba Perón "Justicia
social". Se puede discutir, no estar de acuerdo, poner en evidencia
las limitaciones de este proyecto. En los 70 la JP lo puso en discusión. El "Socialismo nacional" fue una
propuesta en ese sentido que hasta Perón estimuló desde el exilio. Era bastante
ambigua, hay que reconocerlo. Cuando Perón volvió trajo bajo el sobaco su
consabido reformismo capitalista. Había quedado profundamente conmovido por la
muerte de su amigo Chicho Allende (Pernìa, 1999). Según éste, en su libro
"La verdadera historia del peronismo", cuando se enteró de su
suicidio inducido estuvo una semana encerrado. El Perón que salió ya no era el
mismo. La revolución era Hispanoamérica o no era nada. Lo trajo, lo explicitó,
lo llevó a cabo hasta que sus fuerzas lo abandonaron, de lo cual se
aprovecharon los sectores antinacionales de peronismo. Ya sabemos las
consecuencias. Por eso Eva Duarte dijo "El peronismo será revolucionario o
no será", frase muy mal entendida, y al fin desechada. Parecía apocalíptica,
profética, y lo era. No era voluntarista, imperativa, nada más advertía que si
el peronismo no sostiene su posición ética, su identidad, el "Tú eres eso", se cierne sobre
el pueblo la peor de las tormentas. Estamos viendo cómo se estimula el
desarrollo de las fuerzas productivas en este momento. Pero no el de la composición
de un movimiento obrero organizado y combativo que se prepare para la disputa
del reparto de la `plusvalía.
*Carlos Baffoni. Psicoanalista
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