Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro 42 El peronismo es el cuestionamiento radical del Amo... por Carlos Baffoni
Espero
que lo que escribo no genere rechazos, sino discusión, interlocución.
Como
viví experiencias revolucionarias, quizá esté mejor posicionado para aportar
algo que ayude a mis compatriotas.
Pero:
¿Qué es una experiencia revolucionaria?
Puedo
empezar con lo que a mi criterio no es:
-
No es ninguna vanguardia lúcida que ve
por encima del pueblo.
-
No es andar tirando piedras en las
calles, y enfrentando a las dictaduras militares. (Muchos de esos hoy salen a
matar animales inocentes en cotos de caza, o se han enriquecido
miserablemente).
-
Como dijo Escalona, ex guerrillero
venezolano. Ninguna izquierda
radicalizada. “Ésta, lo único que hizo fue estorbar, poner palos en la radicalizaciòn
en marcha en el seno del pueblo”.
¿Cómo
entender lo que dice Julio Escalona?
Es
posible ahora, lamentablemente, entenderlo.
Cuándo
millones de argentinos decidimos ir a no votar es sin duda un acto de estofa
revolucionaria. Como tal, conmueve, traumatiza, angustia a los creyentes (que
nada tienen que envidiar a los fundamentalistas religiosos, del Mercado etc.),
de la....democracia. Un periodista progre, típico sacerdote de la democracia se
preguntó en voz alta: ¿Cómo es posible que la "gente humilde" vote a
la derecha? Su interlocutor, un periodista echado del progresista 65N, por...le
contestó: ¿Flaco, a vos te parece que ellos hacen distinción entre derecha e
izquierda? Distinguir entre derecha e izquierda es herencia burguesa,
concretamente de la Revolución Francesa. No tenían problemas "alimentarios",
de vivienda, de vestidos. Podían discutir sobre cuestiones espirituales, sociológicas.
Marx, saltaba por los aires cuando alguien decía que el hambre es el motor de
las revoluciones. Si tenía a mano un arcabuz, le tiraba un chumbo. El hambre
debilita, no deja pensar, manda a dormir. Entonces: ¿Qué es un acto
revolucionario?
Erich
Fromm, que vivió obsesionado con ésta cuestión nos dice: “Es instalarse en la desobediencia para culminar en una obediencia
final”.
¿Pero,
cómo entender?
Es
desobedecer al Poder, democrático, "comunista", al cura, a los políticos,
a todos los que impongan cualquier Saber cómo Verdad. La obediencia final es
obedecer a sí mismo. Decido no votar, a pesar que una Ley me obliga. Es no creer
en nadie. La Verdad mora en sí mismo. Entonces, el acto revolucionario es un
acto de increencia radical en la realidad imperante, siempre mentirosa. Parte
de allí.
Para
Fromm, si no lo entiendo mal, es un tipo muy complejo, el miedo a la libertad
es quedarse sin el Amo, en éste caso capitalista democrático.
Freud,
un burgués típico, lo pudo ver: "Lo
que más teme el Yo es ser abandonado por el Superyó". O sea, el Amo.
La angustia es eso, el llamado del Inconsciente, del propio Amo, a quedarnos
sin el déspota, encarnado en diversos Amos de la realidad.
Lo
que está pasando, creo, es que estamos viendo, experimentando, es que el Amo
....está castrado. Le pasó a la monarquía rusa en 1917, que no quería aceptar
su "castración". La desnudez del Rey, que sólo un niño ve. Bueno, no
quisiera estar en los zapatos de un peronismo que no es tal. El peronismo es el
cuestionamiento radical del Amo.
Una
anécdota histórica relatada por el genial Pepe Rosa:
Braden, embajador del Amo imperial,
pide una entrevista con Perón. Mientras el fulano estaba en el despacho
presidencial, dos trabajadores de la casa de gobierno se ponen a jugar a la
pelota con el sombrero de Braden en la sala de espera. Ese fue un acto
revolucionario.-
*Carlos Baffoni. Psicoanalista
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