Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro. 42 ARQUITECTO ITALIANO EN ARGENTINA – Clorindo Testa por Guillermo F. Sala

 

Arquitecto, urbanista, pintor, artista conceptual. Es una de las mayores figuras de la arquitectura sudamericana y un artista plástico de renombre. Nace en Benevento pequeña ciudad cerca de Nápoles en 1923, pero desde los cinco meses de edad residió en Argentina.

 

En 1942 comienza la carrera de arquitectura en la Universidad de Buenos Aires. Apenas iniciados sus estudios, obtiene un 1er. Premio de Composición Arquitectónica. Se gradúa en 1947. En ese momento, el modelo e influencia decisiva para Testa es el gran arquitecto y urbanista franco-suizo Le Corbusier, quien había visitado la Buenos Aires en 1929 y había planteado la necesidad de rediseñarla. En 1948 se incorpora a la Oficina de Estudio del Plan de Buenos Aires, creada en base a las ideas de Le Corbusier, pero de corta duración, donde colabora con discípulos suyos: Antonio Bonet, Jorge Ferrari Hardoy, Juan Kurchan entre otros, a quienes ya hemos nombrado en otro escrito.

 

Dos años después de su graduación gana una beca de la UBA para estudiar en Italia, lo que le permite una estadía de dos años, durante la cual viaja también por Francia y España.

 

En Roma se produce un encuentro decisivo con el marchant Frans Van Riel, quien ve su trabajo plástico y lo invita a exponer en su galería de Buenos Aires. En 1952 y 1953 se producen en Van Riel sus dos primeras muestras individuales, con óleos todavía figurativos representando objetos: máquinas varias, grúas, bicicletas, también puentes, barcos, andenes. A partir de este momento, desarrolla paralelamente y de modo notable ambas actividades, la arquitectura y la pintura, que muchas veces entran en diálogo desde lo temático y lo formal.

 

Así como su obra plástica suele hablar del hábitat, apelando a elementos del diseño arquitectónico, sus diseños arquitectónicos y sus edificios tienen una eminente cualidad plástica.

 


 

En la década de los 50 gana varios concursos en el barrio de San Telmo en CABA, en la provincia de Córdoba y el más relevante de ellos es la realización del Centro Cívico de Santa Rosa, capital de La Pampa, un territorio que acaba de ser declarado provincia. Asociado con otros renombrados profesionales a la ejecución de la obra, cuya realización se prolonga entre 1958 y 1963 e incluye la Casa de Gobierno y una Terminal de Ómnibus. Más adelante, gana el concurso que sobre la ampliación de ese primer núcleo, añade la Legislatura (realizada entre 1972 y 1976), los Tribunales, un Centro Cultural y la ampliación de la Casa de Gobierno (1981).

 



 

Al mismo tiempo  y en la década del ´50 su trabajo plástico tiene una importante actividad, a partir del estilo de la “no figuración” exponiendo pinturas abstractas en blanco y negro con la participación en varios eventos para el rubro artístico.

 

Los años ‘60 son también un periodo de logros mayores como arquitecto. Justamente en 1960, asociado a Santiago Sánchez Elía, Federico Peralta Ramos y Alfredo Agostini, gana el concurso para el que será uno de los edificios más emblemáticos de la nueva arquitectura en la Argentina: la sede del Banco de Londres y América del Sud (hoy Banco Hipotecario), en plena city porteña. El edificio es inaugurado en 1966. Desarrollado sobre dos calles estrechas, permite que el espacio de la acera penetre en el interior formando una suerte de plaza cubierta, cuyas paredes vidriadas reflejan los edificios circundantes. Se trata de una imponente estructura de hormigón a la vista, un inmenso “brazo” apoyado en las dos medianeras. De su techo cuelgan los seis niveles superiores, como bandejas de un espacio único, un gran hall luminoso.

 



 

En 1962 gana el concurso para el nuevo edificio de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, en conjunto con los arquitectos Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga. Se utiliza aquí una nueva estructura de hormigón, también con retiro del espacio de la planta baja y desarrollo en altura de las salas de lectura y depósitos en el subsuelo. Se ubica en el mismo solar que se hallaba el Palacio Unzué, última residencia presidencial de Juan Perón, luego demolida por la revolución libertadora. El edificio de la Biblioteca es inaugurado en 1992, 30 años después que Testa y sus socios hayan ganado el concurso.

 

Ambos edificios, el Banco de Londres y la Biblioteca Nacional, son señalados ejemplos de la corriente arquitectónica denominada brutalismo, caracterizada por la evidencia de los materiales y las estructuras, el uso expresivo del hormigón y la integración de los espacios.

 

Entre las viviendas particulares que diseña se destaca la situada en Arribeños 1308 en el barrio de Belgrano CABA propiedad del ex canciller menemista Guido Di Tella. Esta vivienda realizada en 1968, fue demolida impunemente en 2011, a pesar de los múltiples reclamos de ONG defensoras del patrimonio urbano. En el momento de la demolición la titularidad de la propiedad estaba en manos de una institución educativa. Hernán Lombardi era el Ministro de Cultura de CABA en el año que se demuele.

 


 

El inicio de los años ‘70 marca nuevos rumbos en la producción de Testa tanto en la arquitectura como en la faz artística.  Gana varios concursos para la construcción de instituciones sanitarias en Bariloche, Catamarca y La Rioja. En CABA gana el concurso del Hospital Naval sito en el Parque Centenario de CABA. La foto ilustra este icónico hospital, con esas inconfundibles escaleras externas y los simbólicos “ojos de buey”

 

Por otro lado, participa en las muestras del Centro de Arte y Comunicación, hasta que en 1975 pasa a formar parte orgánica del Grupo CAyC, inicialmente denominado Grupo de los Trece. Este grupo lo dirigía Jorge Glusberg quien fue curador de varias Bienales de Arquitectura y en la década de los ‘90 llegó a ser Director del Museo Nacional de Bellas Artes en una muy cuestionada gestión.  Testa en 1974 produce la muestra Habitar, trabajar, circular y recrearse, que es una serie de dibujos sobre cartones de 60 x 60 cm que, citando las cuatro funciones básicas del urbanismo según Le Corbusier, describen un día en la vida de un típico habitante de las grandes urbes, fustigando al funcionalismo y sus fracasos: recintos sin ventanas, hacinamiento, alienación.

 

En la medianía de sus 50 años de vida, Testa ya es un referente insoslayable en sus dos profesiones.

 

En sus trabajos artísticos, tanto en las instalaciones como en las gráficas y bocetos el tema de los conflictos urbanos es recurrente.

 



En 1980, asociado a dos de sus compañeros del CAyC, Jacques Bedel y Luis Fernando Benedit, remodela el Asilo y Claustro junto a la iglesia colonial del Pilar, que han de transformarse en el Centro Cultural Recoleta, uno de los espacios de exhibición, cursos y espectáculos, más característico de Buenos Aires. La obra se realiza en distintas etapas, seleccionando elementos a conservar y  planeando otros nuevos.

 

En 1985 gana un nuevo concurso urbanístico: la construcción del Balneario La Perla en la ciudad de Mar del Plata, desarrollado escenográficamente contra una barranca de gran pendiente.

 

Entre 1995 y 1996 construye en Buenos Aires el imponente Auditorio de la Paz Sgiar para la fundación budista Soka Gakkai en CABA y en 1997 la Galería Altera de Pinamar.

 

Mientras tanto, su trabajo pictórico se desarrolla en diversas facetas y es muy prolífico durante toda la década de los ’80 y ’90.

 

En octubre de 1994, en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, se realiza una exposición retrospectiva de sus obras.El Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires presenta en 1999, la exposición Clorindo Testa. Pintor y arquitecto.

 

En 2003 es nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Sapienza, en Roma.

En 2012 realiza la curaduría e instalación del Pabellón Argentino de la Bienal de Venecia. Fallece en Buenos Aires el 11 de abril de 2013.

 

Entendía que “las obras arquitectónicas finalizadas ya no son de los profesionales que la ejecutaron, y éstos no deben interceder si se las demuele, intervienen o alteran” u otra donde dejaba constancia de su desprendimiento profesional  cuando mencionó textualmente que “las obras no están hechas para perdurar”.

 

Fue el más artista de los arquitectos argentinos  y tal vez también el más romántico.

 

 


*Guillermo F. Sala. Arquitecto


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