Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro. 40 Recuerdos de Fogones…Lo que Santaolalla se Olvidó II…. Invisible... por Javier Martín Miró

 


Nuestros ‘Recuerdos de fogones” comenzaron como unos anexos recordatorios sobre algunas bandas de Rock en castellano que sin duda debían haber estado en el documental de Santaolalla conocido bajo el título “Rompan todo”. La idea no era presentar listas de músicos que uno lleva impresa en su remera favorita o en su corazón con un sentimiento critico recriminatorio, tal es así que en sus dos primeras presentaciones hablamos de grupos omitidos por él y el otro productor del documental Anibal Kerpel, nos referimos como es sabido a las experiencias musicales de Soluna y Crucis. En este caso no somos tan imparciales. Esta vez no somos tan benevolentes de los que vamos a hablar hoy somos fanáticos, y crecimos en afecto y admiración con los años al evolucionar  y llegar a entender aún más la magnitud y la calidad de la creación de estos tres músicos. Hoy le toca a Invisible aquel mítico trio que conformaron Pomo, Machi y Spinetta.






A la hora de conformar la selección estos nombres no son negociables sin duda deben figurar bien arriba en el cuadro de honor y en cualquier informe sobre el género, por las dudas si algún desmemoriado pregunta el porqué de su importancia, tendremos que remarcar:

-          La calidad musical del ensamble, la natural fluidez de la base rítmica que habían configurado a lo largo de 1973 la mejor formación de Pappo's Blues.

 

-          La originalidad y la libertad con que fluyen las propuestas hasta hacerse únicas e irreconocibles de toda influencia previa.

 

-          El acercamiento de forma sutil y única al tango no solo en el sonido en especial del último disco sino en la melancolía y el anclaje urbano de sus letras.

 

-          La repercusión popular a pesar de la complejidad de sus composiciones, evidente por la cantidad de presentaciones en vivo a sala llena en el Astral, en salas del interior y por supuesto en el Luna Park donde el grupo se despidió un  12 de diciembre de 1976, totalizando en ambos  25000 personas, llegando al pico de creatividad y popularidad .


 





La leyenda comienza un día de octubre de 1973, Luis visita al bajista Carlos Alberto Rufino, más conocido con el apodo “Machi”, para ofrecerle formar un grupo contando también con Héctor Lorenzo apodado “Pomo” en batería y quedando a designar un tecladista en el futuro. Sentadas las bases, “Pomo” propone el nombre del grupo que es aceptado por los demás, pero se encuentran con la dificultad de no conseguir el tecladista adecuado, por tanto deciden comenzar como trío, es así como surge “Invisible”, un río de originalidad y lirismo donde abrevarán innumerables artistas en el futuro.

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Lorena duerme, perdió los zapatos
Manchas de rouge y sangre impiden verla
Arcos de luces de aquella noche
En la que bebí de su cuerpo de lúcuma

 




La flamante agrupación se encierra a ensayar en una quinta de la provincia de Buenos Aires durante un mes generando y creando material nuevo. Debutan el 23 de Noviembre de 1973 ante la sala colmada del Teatro Astral conmoviendo fuertemente a público y crítica con la contundencia y belleza de su música además de lo integral del espectáculo que incluía proyección de fotos, películas y actores en escena (donde se destacaba un famoso muñeco inmenso que personificaba el personaje de “Elmo Lesto”, que se desplazaba toscamente por el escenario) conformando un creativo show.

En abril de 1974 ve la luz el disco titulado Invisible contando en su portada con la pintura del artista plástico holandés M. C. Escher.

 

En 1975 editan su segundo y quizás su mejor trabajo, "Durazno Sangrando", con un estilo menos áspero que el anterior y más apoyado en la lírica de Spinetta. El afiche del disco sufriría la censura del gobierno de turno ya que semejaba "Un sexo femenino

 

Ella solo intenta ser feliz
Tropezando está
Nadan hoy sus ojos entre el rimel
Su mentira, ya se hundió
En la hiedra

Ves, en su abismo
Con sus enaguas quiere escapar
De la bruma
Tan apurada está
Que atropella el viento en la avenida

 

Este disco es una obra conceptual basada en el libro de Carl Jung y Richard Wilhem titulado “El Secreto de la Flor de Oro”, basado en la divulgación de sabiduría y alquimia oriental.





Para el tercer disco se unen al grupo el talentoso Tomy Gubistch y Rodolfo Mederos, con esta formación editan el que sería su último trabajo, El jardín de los Presentes con un sonido marcadamente urbano y que contenía un tema que se convertiría en un clásico: "El Anillo del Capitán Beto".

El nuevo material generado constaba de un grupo de ocho canciones, de poesía y sonido claramente urbano, de Buenos Aires, también pletórico de belleza, sin un eje conductor único como el anterior, aunque estaba muy manifiesto lo urbano. Los cambios continúan para la grabación, ya que convocan a varios invitados y entre ellos dos bandoneonistas. Cuentan pues con el prestigioso múlti-instrumentista del grupo Alas Gustavo Moretto,  Rodolfo Mederos y Juan Mosalini en bandoneón, que además de ser un hecho original, daba el toque justo a la atmósfera del trabajo. Esa terrible mezcla provocó quizás el punto final de una de las mejores, más líricas, originales y creativas agrupaciones argentinas de la historia, que dejaría una huella indeleble de calidad y talento, indeleble al paso de tiempos y modas, perenne a los géneros y estilos musicales.

 

 

Más si la luna
Enrojeciera en sed
O las impalas
Recorrieran tu estanque
No volverías
A triunfar en tu alma
Yo sé que harías
Largos viajes por llegar






*Javier Martín Miró. Ingeniero agrónomo, autor del libro Javier, Paco y el Loco y otros cuentos. En 1991 emigró a Sydney, Australia, en donde desarrolla su actividad profesional como Biosecurity Officer

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