Revista Nos Disparan Desde el Campanario Año II Nro. 38 LA GRAN ESTRELLA por Eddy W. Hopper

 

En el primer comentario dejo el enlace a esta nota de Tiempo Argentino, titulada "La salud mental, la gran estrella de los Juegos Olímpicos de la pandemia".  VER AQUÍ

 

El texto, que pareciera banal, conduce sin embargo a reconocer y visibilizar una situación inapartable: hay una tendencia aparentemente mundial -quizás, otra pandemia yuxtapuesta- a la afectación emocional intensa, que deriva en lesiones psíquicas o en su alta probabilidad, y que se manifiesta en todos los aspectos vitales de quien la padece. En especial, toma la forma de renunciamientos, de inactividad, de relativización de valores inscriptos desde la primera educación y otras emergencias de debilitamiento de nuestra entereza espiritual.

Estas cuestiones traumáticas han sido motivadas esencialmente por la "nueva normalidad" y la desazón de conocer aspectos del prójimo absolutamente inesperados, a la vez de saberse solos o insuficientes. No sé cómo se expresa todo esto desde lo técnico.

Cada vez son más los que encuentran deteriorada su carga anímica para afrontar los hechos más comunes de la vida, cualquiera sea su posición social. Desde personas con necesidades básicas insatisfechas hasta millonarios y a la vez famosos y "exitosos" en términos del capitalismo de mérito.

No se trata de una alarma, sino de reconocer en qué lugar estamos parados, cuál es el contexto en el que nos hallamos insertos, cómo nos interpela y qué decisiones podemos esperar frente a este panorama tanto de nosotros como de nuestros iguales, que son todos.

El camino actitudinal durante este período no puede ser otro que el de comprender, contener, proveer buena humanidad. Hacer lo que podamos y no culpar ni culparnos porque no hay "más". Seguir poniéndole el hombro, pero contemplar a nuestro semejante en el marco de ese daño extendido que mina también nuestras fortalezas, lo reconozcamos o no. Apartar el mal (que encuentra aquí una ocasión irrepetible para asentar sus propósitos y sus miserias) y procurar el mayor bien del que seamos capaces, dadas las circunstancias.

No lo sé decir de otra manera.

 

 


*Eddy W. Hopper. Abogado

 

 


Comentarios

  1. Apartar el mal y procurar el mayor bien, o personalismo salvaje y propia conveniencia. Una vez más la humanidad decide. Quo imus?

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