Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro 40 En Coronel Dorrego votar en blanco es votar, es un grito cargado de política … por Gustavo Marcelo Sala

 

Jamás apoyaría, militaría o votaría a personas las cuales sé que en la praxis de todos sus menesterosos y egoístas días son perversas, repugnantes, ventajeras y cobardes por más que comulguen con mis ideas. No hay modo que esas buenas y solidarias ideas sean ejecutadas y salgan indemnes de semejantes psicópatas y sus fascistas conductas. A estos se los combate, se los enfrenta, no se los avala.

A los que venimos del kirchnerismo de Néstor, del estigmatizado cristinismo y sus dolores, los que tenemos huellas por haber defendido y seguir defendiendo ese modelo nos cuesta mucho entender por qué se llegó a este punto en la localidad a solo seis años de lo que pareció una esperanza cierta de reconstrucción política del campo nacional y popular. Hagamos un recorrido crítico sobre esos seis años y veremos como algunas de estas personas, muchas por cierto que aún se postulan, fueron protagonistas esenciales para arribar a este momento en donde la pirámide que se propone como representativa en ambas bandas ha traicionado aquellos paradigmas ideológicos poseyendo mayores prontuarios políticos que currículums solidarios ciudadanos, incluso varios de ellos con asombrosa movilidad social ascendente en tiempos en donde la ignominia que practicó el neoliberalismo hacia el pueblo profundo fue criminal, viva la cara de ellos, no solo salieron indemnes sino mejor traccionados.  

Luego del absurdo circo armado por el nepotista desilustrado en el Playón YPF del PJ local veo a la Licenciada en Garchología Tolosa Paz (factor cardinal para la derrota 2019 de Saintout en La Plata a manos del macrista Garro) y al Intendente randazzista del Monte Hermoso Boutique (implosionador de baños públicos, torturador, verdugo de los paseantes domingueros y colaboracionista regional en la derrota de Cristina del 2017), pasar algunos minutos por la “salita de cuatro” (ver la presentación de la lista lo explica) que está acuarelizando con pendejocrática senectud al vecinalismo pejotista. Ese estúpido axioma instalado por ambos sectores de que la ciudadanía dorreguense pedía por juventud resulta un insulto intelectual solo posible de aceptarse en personas cuya limitaciones justamente las alejan de ella. 

El dúo está rascando el fondo de la olla de la sexta sección en busca de votos, no les queda otra, y esa debe ser su tarea... A propósito, el vídeo de este minievento no le va en saga a lo observado en el espacio que ocupa el actual baldío formativo de la calle Perón, también muestra rostros asqueantes y temibles, corruptos y hasta depravados, sonrisas de personas, reitero porque no es un detalle menor, que han sabido tener movilidad social ascendente en pleno neoliberalismo cuando el pueblo profundo se empobrecía, hasta se observa la impudicia de gente que critica, pero que a la vez practica el nepotismo de la misma forma que el otro sector, pero en ámbitos provinciales, colocando verdaderas riestras familiares en diversas dependencias.

Tristemente la psicópata y perversa plutocracia radical dorreguense no necesita hacer campaña, ni ese esfuerzo les tocará emprender, lo está haciendo en su lugar el campo nacional y popular con sus impresentables NoPlataformas, NoMilitantes, NoCiudadanos, NoCompañeros, en donde la política no puede estar presente porque sus actores no tienen la mínima idea de qué se trata la cosa, pero eso sí, es bueno destacarlos, son hábiles buscadores de puestos rentados que a la hora de exhibir las razones de nuestros apoyos dejan de lado la honra colectiva de aquellos que los pusimos allí para privilegiar sus egoísmos personales.

Utilizar como argumento la falacia que en Coronel Dorrego votar en blanco es votar oficialismo, es típico de aquellos kioscos que se están armando como tercera opción para luego negociar la clientela dentro de otros espacios, en general oficialistas, haciéndolo directamente o a modo de colectoras. El voto en blanco es un voto válido que exhibe de modo taxativo sin eufemismos ni meandros una percepción sobre el menú que se le ofrece al ciudadano, una propuesta completa en grasas saturadas, ausente de amigable sabor, fétida en aroma y para colmo cruda políticamente. Sería muy interesante que estos aforistas de café, nos expliquen por qué el voto en blanco beneficiaría electoralmente al oficialismo, porque si tal cosa fuera por un dilema entre mayorías y minorías esto recién se resolvería luego de los resultados, por lo tanto antes de ello es bastante arriesgado ponderar causas y efectos sin rigor científico. Me pregunto ¿de triunfar la oposición a quién beneficiaría la resultante del voto en blanco, según ese rudimentario razonamiento?. 

Si alguien sabe y es ducho de funcionalidades políticas de tenor electoral es Florencio Randazzo y el grupo que lo acompaña, sector del que partió la premisa, por lo cual estimo que nunca estos deberían trasladar a los demás sus propias actitudes a modo de proyección debido que cuando el bumerán regresa de su periplo suele hacer más daño. Pensemos solo que hasta hace pocas horas esta agrupación estaba ocupando el tercer lugar en la lista peronista que encabeza la Dra. Jalle. Algunos afirman igualmente, desde sectores peronistas, que votar a la lista armada por Claudio Molina es tirar el voto. Tampoco estoy de acuerdo con esa tesis, tirar el voto es anularlo, es no ir, es despreciar al sistema democrático malversando una de las más valiosas herramientas que tenemos para apoyar, hacer correcciones, reprender o castigar institucional y republicanamente a nuestros dirigentes, aunque aún así sabemos que no alcance. 

Un buen número de las personas que votaremos en blanco en nuestro Pago no estamos desencantadas con la política ni mucho menos como quieren imponer algunos perversos interesados, todo lo contrario, amamos con pasión la política como ciencia, creo que la historia personal de uno no deja lugar a dudas, sucede que estamos asqueados de los psicópatas que la malversan, la corrompen, de los cobardes que no acompañan para enfrentarlos, de los acomodaticios, de los que juegan con cartas marcadas y los huevos prestos en todas las canastas, de los que no se corren porque imponen el poder real de sus negocios personales para expulsar a los refutadores internos o para impedir el ingreso de otros, y hasta de los que crean opciones falsas para luego insertase socioeconómicamente dentro de la nefasta asociación ilícita que nos domina, recibiendo su premio de acuerdo a su funcionalidad.

Creo que algunos deberían repasar la historia de los comicios de 1963 y a la vez intentar comprender que esos casi 1.900.000 votos en blanco, es decir un 20% del padrón de entonces determinó la suerte de un gobierno que satisfecho con la victoria inmediata no se percató de su propia endeblez a la hora de la derrota mediata. 

El voto político en blanco se milita, como en aquellos días, y desde luego que no tendrá buena prensa ni se analizará porque no pauta, no paga, no publicita, de manera que aquel que lo minimice o lo degrade va a ser recibido con los brazos abiertos por los medios locales, por los propagandistas y sus amanuenses, pero aquel que lo defienda será literalmente excluido del debate, potenciado el vulgar formato ad ignorantiam a la hora de la controversia, esto es excluir la refutación. No me cabe duda que un 25% de votos en blanco movilizados tendría mayor incidencia en el HCD y en la política ejecutiva en general que un concejal testimonial que empollará beneficios individuales pagados por el pueblo y el cual se planchará los pantalones el día que lo citen para su reportaje pautado mensual a modo de agradecimiento …

Alguna vez algún protagonista de estas historias me preguntaba cómo es que la gente no reaccionaba ante lo que sucede, ante la ignominia.. Pues es muy simple respondí en su momento: "para algunos no incomodar a la mass admite practicar concesiones, y cuanto más concesionás más te parecés a esa mass ". Pasado el tiempo la praxis los superó, a tal punto que esas preguntas ya no tienen necesidad ni voluntad de hacerlas, porque las repuestas en primera persona son lapidarias... 

A mi entender existe una marcada banalidad conceptual, cuestión que cruza horizontalmente a todas las temáticas, candidatos y partidos del distrito. Esta adhesión a la banalidad exonera al pensamiento crítico dándole sustancia a aquella simplificación antes mencionada. El sujeto crítico, el verbo preciso y el predicado analítico han sido licenciados a favor del sujeto atractivo, el verbo impactante y el predicado conveniente. De modo que todo lo que se percibe como debate supuestamente fundacional resulta un simple conglomerado de eslóganes extremadamente rudimentarios, combates “aliterarios” que finalizan su derrotero espirando de muerte natural. El sujeto, el verbo y el predicado son meneados y desordenados a discreción en el decurso del relato de acuerdo a un libre albedrío verborrágico y ausente de reflexión.

"Hojas quietas, aves inmóviles. Frases sin verbo. Tal vez sea el equilibrio último. O a lo mejor es simplemente mentira. Después de todo mentir es un procedimiento penoso por mantener las cosas tal cual están. Por el contrario, la verdad precipita los acontecimientos, levanta ventarrones". (Alejandro Dolina)


 

Anexo. Lectura adicional. Nota de Noviembre del año 2018. Presidente Macri - Vidal Gobernadora - Stanley Ministra de Desarrollo Social  - Intendencia Reyes

http://lasbalasdelcampanario.blogspot.com/2018/11/historias-minimas-en-breve-se-estrena.html

 

 

 


*Gustavo Marcelo Sala. Escritor. Editor


Comentarios

  1. Está todo muy raro compañero en Dorrego. Gente de Nuevo Encuentro con Randazzo, gente de Randazzo con el PJ oficial y con el PJ boleta corta, La Cámpora con los que provocaron la derrota de Cristina del 2017, comunistas militando por los gorilas que conduce Barcelona, hasta el vecinalismo se dividió. La política de licencia sin goce de haberes y los radicales se ríen de todo y de todos. Como siempre amigo dando en el clavo. Saludos

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  2. Las tres listas del supuesto campo nacional y popular local mantienen la idea de no incluir al kirchnerismo.

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