Revista Nos Disparan Desde el Campanario Año II Nro 33 El debate en el Frente de Todos ¿fortaleza o debilidad?.. por Alejandro Mosquera Revista La Barraca.. Comparte Rubén Lamas
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https://www.revistalabarraca.com.ar/
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de Origen: AQUÍ
Una
vez más, se demuestra que Juntos por el Cambio y el poder real, beneficiario de
los ciclos neoliberales en el país, y la trama que fueron construyendo en
instituciones y organismos, están trabajando para lograr que el cruce de dos
crisis: la sanitaria y la inflacionaria, tornen la situación en ingobernable y
sea la base para el retorno al poder de algunas de las variantes de la derecha.
Lo
hemos reiterado en esta columna en diversas ocasiones. La decisión de la Corte
Suprema, que intenta dañar la política nacional contra la pandemia y en defensa
de la salud, es la expresión de que es parte, o por lo menos funcional, a ese
dispositivo de desgaste al gobierno y retorno al gobierno del poder real.
El
poder judicial es un poder clasista, patriarcal, colonizado por los intereses
de los grandes grupos económicos y ello perjudica a toda la población.
Establece así una justicia lejana de las necesidades de nuestro pueblo, tanto
territorialmente como en la empatía con sus intereses, y que garantiza la
maximización fraudulenta de ganancias a los grandes capitalistas mientras hace
gala de su clasismo contra trabajadores, pueblos originarios, jóvenes pobres y
feminidades , que rechaza que el servicio de internet sea un servicio publico e
incomunica a parte de nuestros niñas y niños, que se puso del lado de las
maniobras fraudulentas contra el estado y los argentinos de Vicentín. Un poder
judicial cuya cabeza: la Corte, por mayoría y con el liderazgo de su presidente
actual Carlos Rosenkrantz, aprobó en un fallo, que no llegó a aplicarse
por la inmensa movilización del pueblo argentino el 2×1 para los crímenes de
lesa humanidad, que habría provocado la libertad de cerca de 2000
secuestradores y torturadores partícipes del genocidio. Es el mismo poder
judicial que contuvo y sigue avalando a un grupo de jueces y fiscales que
fueron parte del espionaje y la persecución ilegal a opositores al gobierno de
Mauricio Macri.
Necesitamos
transformar profundamente ese poder judicial. Algunos funcionarios del gobierno
nacional supusieron que podría auto depurarse, estamos convencidos de que no hay
chances de que
esto
ocurra. No es solo convocando a los mejores juristas o debatiendo a puertas
cerradas entre algunos dirigentes políticos que conseguiremos esa
transformación, es necesario un gran debate y movilización popular.
Algunos
dirán que no existe correlación de fuerzas, para una visión patriótica y
valiente recomiendo leer el articulo del compañero Carlos Caramelo sobre las
correlaciones de fuerza: https://lateclaenerevista.com/de-correlaciones-fuerzas-y-otras-cuestiones-por-carlos-caramello/.
Otros
sostendrán que se tendría que haberse realizado en los comienzos del gobierno,
que ahora es tarde.
Algunos
compartirán el deseo transformador, pero tendrán miedo.
Siempre
habrá quienes proclamen una “razón de estado” para no hacer lo que se debe
hacer.
La
democracia, la vigencia del estado de derecho, la protección de la libertad y
los derechos necesitan de una transformación radical del poder judicial.
Se
necesita voluntad política y coraje. Y apoyarse en la potencia participativa de
nuestro pueblo.
La
Unidad, el debate y la diversidad
Si
no fuera por lo dramático de la hora, uno podría sonreírse con la insistente
visión del poder mediático: cuando la derecha y ultraderecha debaten sin
escrúpulos entre ellos es, prueba de su republicanismo y vitalidad, y cuando el
debate es dentro del movimiento nacional y popular, es expresión de una crisis
destructiva.
Todos
somos conscientes que el Frente de Todos se formó como una amplia Alianza para
derrotar al Macrismo y detener el daño infringido por sus políticas. Lo que aún
no se pudo, o no se quiso, es transformarlo en un frente político con
organización, debate e institucionalización con todos los sectores sociales y
políticos que lo fundaron. No logró, por lo tanto, elaborar un programa que
expresara el rumbo para reconstruir el país y recuperar soberanía. Esto se ha
transformado en una debilidad política del gobierno.
El
Frente de todos demuestra responsabilidad y unidad para enfrentar la pandemia,
sobre todo frente a la coalición de irresponsables que promociona JxC y algunos
periodistas a su servicio.
A
la vez, hay debates sobre los rumbos para recomponer el país. Y ello es
manifestación de su vitalidad y no muestra de debilidad. La solución de los
problemas del país necesita de la participación de millones de argentinos.
¿Es
reduciendo el gasto público en medio de la pandemia, con el 42% de pobres y
sólo con un rebote de la economía o es aumentando los ingresos de asalariados y
jubilados, desarrollando nuevamente el Ingreso Familiar de Emergencia y
produciendo un shock distributivo que recree y fortalezca el mercado interno
como motor para generar más trabajo?
¿Necesitamos
ceder al chantaje de las empresas privatizadas de servicios públicos aumentado
las tarifas, o necesitamos tarifas justas según ingresos y tarifas para el
desarrollo promoviendo las empresas nacionales y las pymes? ¿puede haber
tarifas justas mientras los servicios públicos estén en manos privadas, o
necesitamos estatizar los servicios públicos para tener soberanía económica y
fiscal?
¿Hay
que recuperar la soberanía sobre el Paraná o hay que seguir con los planes de
reprivatizar la llamada “hidrovia”?
¿Cómo
hacer para desenganchar los precios de alimentos del consumo interno? ¿hay que
poner derechos de exportación, o hay que seguir presos de la extorsión de los
grupos concentrados del comercio de granos?
¿Los
Derechos Especiales de Giro del FMI que entrarán al país (4.300 millones de
dólares) serán para pagar al Club de Paris o para las necesidades de desarrollo
nuestro pueblo?
Las
respuestas a estos y otros ejes del debate nacional construirán el rumbo del
gobierno del Frente de Todos. Lo peor que podemos hacer es silenciarlo, censurarlo.
El debate abierto, transitado en forma popular y democrática, es imprescindible
para empezar a construir la solución.
Nuestros
lectores saben donde nos encolumnamos en estos debates. Solo la recuperación de
soberanía, la construcción de una sociedad mas igualitaria, hacer crecer el
trabajo, la educación y la salud publica, profundizar la democracia hacia mas
participación y poder popular le da significado a la unidad que construimos y
le dará trascendencia al Frente de Todos.
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