Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro. 33 Kaixo!! Por Favio Camargo

 

El ser humano nace con la capacidad de hablar ya “instalada”. No es como para caminar, que ahí si precisamos cierto desarrollo corporal para llevar adelante la tarea.  Lo que hace que el proceso de apropiación de un idioma tarde unos años es el ordenamiento en la mente de la selección de los sonidos que nos van a servir para comunicarnos y cuales debemos descartar por no tener utilidad por el momento.

Hasta ahora no sabemos cuál fue el primer idioma que habló el ser humano y a menos que se invente una máquina para viajar en el tiempo es algo imposible de recuperar. Si sabemos que nuestra especie no fue la única con la capacidad de hablar, pero que nuestros ancestros que hablaron no habrían tenido lenguaje articulado. Es decir, no habrían podido armar frases o ideas complejas pero si comunicarse o transmitir cosas simples.

Un idioma que no se habla, a menos que se deje documentado por escrito, se pierde cuando desaparecen sus hablantes. Esto ha sucedido con una innumerable cantidad de lenguas a lo largo de la Historia de la humanidad por hechos causados por la naturaleza o por intervención humana, cuando se exterminaba a un pueblo o se lo sometía a una posición colonial.

Si bien la iglesia católica hizo en América un daño irreparable quemando códices y demás elementos que preservaban la cultura y la memoria de los pueblos, luego intentaron enmendar tamaña perversión pasando al papel los idiomas indígenas, preservándolos.

De los idiomas que todavía están vivos en Europa, el más antiguo es el Euskera. Si nunca han escuchado hablar de él, este idioma es el que habla gran parte de la población de Euskadi – País Vasco..

Al hablante de euskera se lo conoce como “euskaldun” o “vascoparlante” en castellano. Es tan antiguo este idioma que no se sabe ni de dónde vino, porque no tiene relación con ninguno de los idiomas que conocemos. Las palabras más comunes que en todos los idiomas tienen algo de similar, aquí se vuelven algo totalmente nuevo.

Algún arqueólogo medio fumanchero alguna vez dijo algo parecido a que este era el idioma de los Neanderthales, antigua especie humana que habitó Europa hasta la llegada del sapiens. Pero esto parece demasiado delirante, como esa teoría de un primo de un amigo que tiene un vecino que vio a Hitler comiendo un pancho en Monte Hermoso en los 80.

El primer contacto que yo tomé con ese idioma tan extraño fue la televisión, si, en algún momento hubo un canal de Euskadi en la grilla de TV por cable en los 90 al que miraba mucho sin entender nada de lo que decían. Ese canal era el único que transmitía el ciclismo y el jai alai – cesta punta. Esos son dos de los deportes que yo puedo sentarme a ver, el resto no capta mi atención por demasiado tiempo.

Ahora al haberme enterado hace unos días que lo enseñan en Bahía Blanca, tal vez intente aprenderlo. La mayoría de las personas toma el inglés como segundo idioma, yo puedo hablarlo y escribirlo, pero no me cae simpático, igual es con el italiano pero este si me parece lindo de escuchar, de hablar y de leer.

Ah…me olvidaba…Kaixo es “hola”.

 


*Favio Camargo. Docente, estudiante del Profesorado de Historia en la Universidad Nacional del Sur

 


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