...” Se acuerda que el mes pasao
Me quede sin las ovejas
Pa poder curar la vieja
que andaba medio ratica
Hoy pa pagar la botica
Vendí el arado de tres rejas…”
José
Larralde
Hay
una muy buena clase de Esperanza Martínez, ex Ministra de Salud y Acción Social
de Paraguay durante el gobierno de Fernando Armindo Lugo Méndez, quien
profundiza el concepto de salud.-
En
la misma se refiere que la salud no empieza y termina en un concepto binario de
enfermedad y cura, sino que es mucho más profundo, extenso y abarcativo, comprendiendo
la provisión de agua potable, electricidad, acceso a viviendas dignas, vivir en
un entorno ecológico equilibrado, una alimentación saludable libre de
pesticidas, acceso al empleo en blanco, a la tecnología, a buenos caminos que
permitan llegar a los centros hospitalarios sin problemas, etc., etc. Es decir
salud implica una conducta preventiva.- Una matriz del buen vivir.
Hoy
estamos en presencia de no más de 10 transnacionales que directa o
indirectamente tienen el dominio del 75
% de la tierra del mundo, para producir alimentos cuya calidad nutricional se
pierde en el proceso de elaboración o como residuo final, de alto costo y por
lo tanto para una minoría de la población, es decir, un monopolio que usa la
mayor parte del terreno productivo, para elaborar un producto de pésima
calidad, caro y para pocos. Por lo tanto el otro 30 % de la superficie de la
tierra queda para economías regionales que tienen la responsabilidad de
producir alimentos destinados al otro 70 % del mundo.-
Estos
mismos monopolios han contaminado el agua potable con el uso de todo tipo de
agroquímicos, se han encargado de la tala de bosques nativos para lograr
extender la frontera agropecuaria que en nuestra región no es nada más ni nada
menos que una sojizacion extrema.-
Esta
misma concentración provoco un éxodo rural que ha dejado tras de sí pueblos
abandonados, escuelas rurales cerradas por falta de matrícula, y una constante
presión hacia los centro urbanos donde la infraestructura está totalmente
colapsada. Ya un estudio hecho en el año 1967 daba cuenta que para el año 2000
el conurbano bonaerense estaba fuera de toda estructura para una digna estancia
de la población.-
Haciendo
un poco de historia y remontándonos a la época donde toda América era libre, la
salud de aquellos tiempos era para todos y todas. Estaban las mujeres
sanadoras, las que ayudaban en los partos, quienes junto a los chamanes, también
se encargaban de las curas a los diversos males mediante el uso de yuyos
medicinales, es decir una relación estrecha con la madre tierra.
Obviamente
sobreviene el genocidio a partir de 1492, y hasta desde lo cultural se acuñó el
nombre de brujos o brujas.- El broche de oro lo dio la santa inquisición, que
con la persecución y la hoguera barrió con la provisión de salud para esos
tiempos.
Esta
pandemia ha dejado bien marcado ese falso dilema de mercancía o derecho, privilegio o bien
público.- Cuando la humanidad esta azotada por primera vez por una calamidad
planetaria desde la aparición del homo sapiens ha quedado palmariamente
demostrado que la salud gestionada de lo privado no ha podido dar respuesta mínimamente
al Covid 19.
Ha
tenido que salir el Estado a enfrentar al Covid. Estado al que los grupos
concentrados del mundo se han encargado de reducir a su mínima expresión en
nombre de una tasa de ganancia exorbitante, y sin la más mínima intención de
una reinversión hacia el sistema.-
El
clásico caballito de batalla de un neoliberalismo apátrida, que nada le
interesa el ser humano, en tanto y en cuanto, sirva a su rentabilidad.-
El
objetivo es consolidar la salud como un derecho humano universal y garantizar
su llegada a todo el pueblo.-
Las
cartas están echadas.- La postmandemia marcara por cuáles caminos se sigue.-
Los hechos demuestran que lo privado fracasó estrepitosamente, pruebas a la
vista.- Los grupos seguirán con su postura rentística pese a todo, pero no sea cosa que, remitiendo nuevamente a
la poesía larraldiana, “se vaya agrandando la cuenta que se cobra en la pelea”.-
El
tiempo y las circunstancias dirán.-
*Horacio Pili Instructor de Formación Profesional, Sub jefe de área Centro de Formación Laboral N° 401 Tres Arroyos.
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