Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Nro. 30 Carta de la Alcaldesa Stefania Bonaldi al Presidente del Consejo de Ministros Mario Draghi… reportan Rafaela Cusati y Juan Rodríguez
Fuente: https://www.facebook.com/rafaela.cusati
Italia vota en la ONU contra Cuba, alcaldesa de ciudad italiana que recibió
a la Brigada Médica Henry Reeve envía carta al Premier Draghi
Carta de la Alcaldesa
Stefania Bonaldi al Presidente del Consejo de Ministros Mario Draghi
Estimado Primer
Ministro
Prof. Mario Draghi,
Me dirijo a usted como
alcaldesa de un municipio, que trabaja para una comunidad de 35 mil personas y
que sólo puede imaginar lo que significa gobernar un país de 60 millones de
habitantes, más aún en un momento tan dramático. Sin embargo, como mujer, como
madre, como ciudadana y, finalmente, como alcaldesa, siento que debo añadir una
pequeña carga a las que ya se ciernen sobre su figura, porque creo que nuestro
país, hace unos días, ha violado de forma grave códigos decisivos de la civilización,
como la gratitud, la lealtad, la memoria, la solidaridad.
Hace un año, la
Brigada Henry Reeve, con 52 médicos y enfermeras cubanos, acudió en ayuda de mi
ciudad, Crema, de mi gente y de nuestro hospital, que había sido atacado y casi
devastado por la primera ola de la pandemia.
Los sanitarios cubanos
se presentaron en una noche de marzo con temperaturas extremadamente bajas, en
camisas de mangas cortas, con frío pero con dignidad. Habían cruzado el océano
para compartir un drama que en ese momento parecía casi sin remedio y los días
se consumían en una atmósfera de muerte. Incluso hoy es así, pero hace doce
meses el enemigo era oscuro y parecía omnipotente, la ciencia aún no había
encontrado las contramedidas. Hoy vemos la luz, entonces estábamos viviendo una
historia con un resultado incierto.
En una sola noche,
gracias a la solidaridad de los y las habitantes de Crema , les dimos abrigos y
los equipamos contra el frío invierno. Desde ese momento y durante más de dos
meses, se encerraron en un hospital de campaña, instalado al lado de nuestro
hospital, codo con codo con nuestro personal médico, para prestar atención y
apoyo a la población afectada por el virus, generando una respuesta de valentía
en la gente, que en esos meses resultó decisiva. ¡Esa fue la primera vacuna
para nosotros los habitantes de Crema!
Y en cuanto la presión
sobre el hospital disminuyó, nuestros amigos cubanos se volcaron de inmediato a
intervenir en el territorio. La medicina en Cuba se hace casa por casa, una
dimensión que hemos cultivado poco, y las debilidades de esta elección las
hemos sentido todos, durante la pandemia, atravesando caminos hostiles sin
vigilancia.
Bastó la sugerencia de
la Asociación Italia-Cuba al ministro Roberto Speranza para que enviara una
solicitud de ayuda, y el Estado de Cuba, en cuestión de días, el 21 de marzo de
2020, respondió enviando 52 trabajadores sanitarios a Crema, mientras que otros
39 llegarían el 13 de abril siguiente a Turín, para llevar a cabo la misma
misión humanitaria, reescribiendo la palabra solidaridad en la vida de muchos
italianos, rompiendo todas las barreras y depositando un legado civil y
educativo para nuestras comunidades y nuestros hijos. Sólo entonces
comprendimos que el virus perdería su batalla, y aún hoy vivimos de ese legado,
por lo que tenemos menos miedo.
Me doy cuenta de que
hay “equilibrios” internacionales y que hay posiciones tradicionales “atlánticas”
de nuestro país, pero cuando uno se encuentra con el espíritu humanitario de
los cubanos “sitiados”, que como todos nosotros aspiran a una vida mejor,
cuando se superan los muros ideológicos, se encuentra ante otro segmento de la
humanidad, capaz de ganarse la gratitud y el aprecio de tantos italianos, uno
acaba encontrando incalificable la posición adoptada por nuestro país en el
Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, donde se discutía una
resolución que condenaba el impacto sobre los derechos humanos de las sanciones
económicas unilaterales contra algunos Estados, entre ellos Cuba.
“La nuestra Patria es
la humanidad” Con estas palabras nos saludaron nuestros Hermanos de Cuba a su
llegada a Crema y le pregunto, querido Presidente, cuál es nuestra patria, si
el oportunismo y la realpolitik nos impiden responder en términos de
reciprocidad a los beneficios recibidos y a la solidaridad que un pueblo mucho
más humilde y pobre, con muchos menos medios que el nuestro, pero rico en
dignidad, humanidad y orgullo, nos ha ayudado en uno de los momentos más
dramáticos de nuestra historia republicana.
La postura adoptada
por nuestros representantes en las Naciones Unidas, un acto con un fuerte valor
simbólico, tenía que ser diferente, porque era necesario responder con madurez
política a una acción gratuita y generosa, que había salvado vidas reales de
italianos de carne y hueso. Me pregunto qué sentido pedagógico y político
podría haber tenido en cambio nuestro voto en contra. Esta no es la manera de
promover el cambio en las relaciones, incluso en las internacionales.
Era la ocasión
propicia para reaccionar con un acto de claridad, capaz de derribar posiciones
cristalizadas desde hace más de medio siglo, precisamente para demostrar la
voluntad de unir fuerzas con todos los pueblos, en un planeta donde las
fronteras y las ideologías parecen estar cada vez más alejadas del espíritu de
las nuevas generaciones.
Quiero pedirle, señor
Presidente, de tener un gesto institucional positivo y de agradecimiento a
nuestros hermanos cubanos, un acto que, tras la repentina toma de posición, les
reafirme nuestro afecto y cercanía, que abra el camino a la consolidación de la
amistad y que permita que la democracia tenga una oportunidad.
Con estima,
Stefania Bonaldi
Alcaldesa de Crema.
*Juan Rodríguez, Ex cuadro de la Armada. Maquinista y buzo de profundidad. Baja a mi propia solicitud en agosto de 1975, efectiva en diciembre del mismo año. Luego ingreso, exámenes de aptitud mediante a la Marina Mercante Nacional como oficial de máquinas hasta mi jubilación como jefe de máquinas.
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