Buenas noches, y
buena suerte es una película valiente que
apuesta por el cine político, en una crítica que reclama unos medios de
comunicación capaces de enfrentarse a cualquier corrupción del sistema sin
someterse a las presiones de las grandes corporaciones sobre la libertad de expresión
ni el de los gobiernos. Combinando con habilidad ficción y material de archivo real, George Clooney, actor y director, ha realizado una película a
partir de la cual se puede ver al periodismo como un cuarto poder e instrumento
de denuncia en la época a la que se refiere la acción del film pero que puede
entroncar directamente con la situación en nuestros días.
El hecho en torno al
cual se articula el film es el enfrentamiento emprendido por el periodista
Edward R. Murrow, liberal y demócrata convencido, a través de su programa en la
CBS «Buenas noches, y buena suerte», contra el senador republicano Joseph McCarthy,
promotor del llamado Comité de Actividades Antiamericanas, y los métodos
injustificables y anticonstitucionales utilizados en su paranoica persecución
del peligro comunista en EE.UU. en 1958.
En un discurso, Murrow expone las
miserias del periodismo, aludiendo al deterioro de la televisión como medio
informativo, y del sometimiento a
la publicidad y a la preeminencia del espectáculo y el
entretenimiento. Arremete, con el estilo insobornable e implacable que le caracterizaba,
contra la deriva que empezaba a observar en la televisión, medio que ya en
aquella época –1958– estaba desplazando los programas de debate, investigación
y análisis de la actualidad política y nacional a favor de los incipientes
«quiz shows» o concursos televisivos que, lejos de obligar al espectador a
pensar y a cuestionarse acerca de la naturaleza de los hechos diarios, tenía un
efecto alienante.
Fuente: https://educomunicacion.es/cineyeducacion/periodismo%20buenas%20noches.htm
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