Revista Nos Disparan Desde el Campanario Año II Nro. 28 ¿Hasta dónde puede llegar un boomerang? .. por Antonio Diez, El Mayolero
Fuente
de Origen: El Fusilado
Las
operaciones políticas destinadas al gran público, mediante el uso de los medios
de comunicación, son tan antiguas como los mismos medios, al punto que uno a
veces piensa si no fue la necesidad de concretar esas operaciones la que creó a
los medios como el vehículo más apto para cumplir con ese objetivo. Seguramente
estoy exagerando un poco, pero no demasiado. Todo medio ya sea escrito, radial
o televisivo, requiere de un soporte económico para su funcionamiento, y ahí
empieza el problema. No voy a entrar aquí en el ya debidamente explicado, por
plumas muchísimo más calificadas que la mía, sobre la abstracta "libertad
de prensa" vs. la concreta "libertad de empresa".
El
tema que me ocupa es (habida cuenta de nuestra realidad actual) ¿hasta dónde se
puede llegar, sin que el incauto destinatario de las operaciones, se dé cuenta
que lo vienen llevando como ciego al baño?
Es
sabido que hay una minoría de personas que obnubilados por el odio, están
dispuestos a creer cualquier cosa que su odio prefigure, pero también es real
que hay mucha gente que absorbida por otros factores, no tiene tiempo (o ganas)
de profundizar en algunos aspectos, pero que conserva su racionalidad tal como
conserva su utilidad un cuchillo desafilado. Y aquí viene la cuestión; ¿hasta dónde
se puede llegar sin que el tipo se avive? ¿y cuál puede ser la reacción del
"zonzo avivado" como se autocalificaba Jauretche?
Los
últimos tiempos hemos visto una aceleración de esos procesos, con operaciones y
denuncias mediáticas que en pocos días, quedan totalmente desmontadas por la
implacable fuerza de la realidad. Y eso de a poco va calando en ese colectivo
imaginario llamado "la gente". Quienes somos frecuentadores y
estudiosos de las redes sociales (esa familia no reconocida de los medios),
vamos observando que muchos comentaristas habituales, que viralizaban con
entusiasmo esas operaciones, se muestran cada vez más cautos, o directamente
ausentes de estas lides. Quedan siempre firmes los profesionales, perfectamente
junados en el ambiente, o sea los comúnmente llamados "trolls",
subsidiarios de los grandes operadores, que desde los "call center"
continúan con su tesonera labor de hacer el ridículo.
¿Hasta dónde llegarán sin que caigan totalmente en el desprestigio, con la
consecuente caída de "rating" o reducción de sus ventas, que encienda
luces de alarma en los inversores de esas empresas? Hemos visto la caída del
valor de las acciones de uno de los Grupos Mediáticos más importantes,(si no el
mas) en las Bolsas de Londres y Nueva York. Ojo que el boomerang siempre
vuelve, y si el que lo lanzó está distraído, lo puede llegar a golpear de
atrás, y donde más duele.
*Antonio Diez (El Mayolero), (1942-2020) Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente
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