Revista Nos Disparan desde el Campanario Año II Especial… Mientras algunos intentan sanar otros derraman pus 1ra parte … por Gustavo Marcelo Sala
Cuando por la cabeza y el corazón
de una persona circulan aludes de pus en alta densidad, ese torrente perverso e
infecto en el corto o mediano plazo supura derramando sus miserias por todos los
costados tratando de corromper lo poco bueno que ocurre. Sabemos el grado de
psicopatía de esta gente que gobierna Coronel Dorrego desde hace 20 años a la hora de la especulación política, se han
exhibido carroñeros, estigmatizadores, calumniadores, falaces, y no se le han
caído un anillo ni pidieron disculpas cuando a la larga o a la corta la verdad
surgió imponiendo su inobjetables velos.
Tal vez el Intendente desee que
al frente de este operativo se encuentren los mismos sabios de la salud
municipal que ocasionaron la infección generalizada en la Unidad Sanitaria de
Guisasola, geriátrico supuestamente aislado inclusive, lo que provocó no solo
la mudanza de los ancianos con el riesgo que eso significó sino además el
reemplazo momentáneo de algunos de sus recursos rentados. Al Intendente no le
importa la experiencia o no del Delegado o Coordinador, lo cual puede ser razonablemente
discutible si es que trasladamos ese razonamiento a todos los incisos administrativos
públicos empezando por los funcionarios locales, lo que le importa es el
impacto político que tiene la operatoria y su imposibilidad de usufructuarlo. Sospecho
que debemos confiar en las acertadas decisiones del oficialismo como cuando lo hicimos
con el manejo deportivo de infantes en El Perdido en tiempos del actual director
de salud Zorzano, o como cuando nos propusieron que la terminal sea concesionada
por un proxeneta, o cuando confiamos en “cloaquita” Ullmann para socializar nuestras
obras de infraestructura…
Reyes nos tiene muy acostumbrados a sus recurrentes e infelices declaraciones para la tropa lobotomizada, de manera que ésta, en un año electoral, no es ni la primera ni será la última, recordemos eso de que la Cuarentena fue al divino botón y su seguidilla de imbecilidades de prensa que boqueó ante su red de medios oficiales sin sustento ni conocimientos científicos cuando apenas se habían llegado a los 30 casos. Luego del centenar y los muertos calló para siempre. El vecino en cuestión coordina administrativamente, la vacunación está a cargo de personal competente y especializado, tanto en el vacunatorio como en el hospital. Reyes sabe que su tropa adolece del hábito eristico que hace al arte de la controversia por eso falsea la realidad con notable impunidad.
En lo personal, debido a
mi inmediata inscripción en diciembre y por ser diabético ya recibí las dos
dosis, la primera en la Escuela 21 y la segunda en el hospital. En ambos casos
me fueron suministradas por personal de salud local, de manera que no existe
recurso espurio a la hora de la ciencia.
Acaso Reyes hubiera querido que
esa tropa de voluntarios y no voluntarios que se dedica a organizar el
operativo y a guiar a los ciudadanos sea propia, hijos putativos salidos del
lupanar político, formativo e intelectual ubicado en Santagada 319 y de ese
modo rendirle honor al famoso axioma de su amigo Gastón Nomdedeu, el cual
afirmó muy suelto de cuerpo yo quiero un Coronel Dorrego para mis hijos y para
los amigos de mis hijos. Afirmación la cual, tristemente, no tuvo la gracia de
la repregunta.
Lo estigmatizador y perverso de
sus declaraciones en el sanguinario pasquín plutocrático del establishment
regional radican en el reconocimiento absoluto que hace sobre el éxito del
operativo, pero en lugar de colocarse en la misma trinchera y ayudar a esos
vecinos, según él no capaces que están en esa riesgosa trinchera, y
concientizar sobre la importancia de vacunarse colaborando buenamente a que sea
mejor, pretende sobre ese éxito asumido exhibir una superioridad moral política
de la cual carece la historia de la UCR en nuestro distrito en tanto la
distribución del empleo y demás resortes que sabemos son de exclusiva propiedad
heráldica parasitaria, incluso falta a la verdad cuando habla de la
desconfianza de la población en la vacuna, lo que hubo fue una campaña
sistemática de la UCR-Cambiemos y los medios hegemónicos en contra de ella lo que insidió en la tardanza para inscribirse
y que muchos intendentes de dicha agrupación demoraran en sus decisiones,
incluso alguno rompiendo de manera perversa la cadena de frío de varios
centenares de dosis. Ya lo mencionamos cuando el acto oficial del 24 de marzo.
Acalladas las voces y los falsos rictus humanistas los psicópatas siempre
regresan por sus ominosos y putrefactos fueros, está en su naturaleza, como el
escorpión. La mala fortuna es que buena parte de nuestra población, por lo
visto en las redes sociales, se les parece...
*Gustavo Marcelo Sala, Escritor, Editor…
Ciento por ciento de acuerdo Gustavo. Lo que se lee en la redes es un asco. Y si quieren conversar sobre capacidades para estar la frente de cargos empecemos por el Municipio.
ResponderEliminarEste hombre, sin ser milico, habla desde un mangrullo seguro cómo deberían enfrentar la batalla los soldados. Hay gente que no vale ni el sonido ni el acento de una puteada
ResponderEliminarLo mismo le cabe a él cuando nombró a tipos Heim, Lagos entre tantos otros que no tenían ninguna experiencia en sus carteras. Además. ¿Existe gente con experiencia en organizar operativamente vacunatorios en medio de una Pandemia? Porque tanto médicos como enfermeros tiene que estar abocados a la actividad científica no a la logística. Podría ser el ejército, la policía, bomberos. ¿Reyes está seguro que la gente a cargo en Dorrego no hizo cursos o no recibió adiestramiento previo?
ResponderEliminarSin ir más lejos los que se encargan de transportar órganos no son médicos ni profesionales de la salud, son expertos en logística en estos temas, tipos que tuvieron que prepararse para tales efectos. Y usted tiene razón no existe experiencia en vacunatorios masivos en medio de pandemias de manera que es obvio que el Intendente Reyes lo que busca es un pretexto para denostar algo a lo cual no le puede sacar rédito político.
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