Revista Nro. 27 LAS CRÍTICAS "COMPAÑERAS" A ALBERTO Y LO INTELECTUALES QUE SOMOS por Eddy W. Hopper

 

[Alerta de lenguaje vulgar, para los finos]

 

Miren, la otra opción es, hoy por hoy, ALGO MUCHAS VECES PEOR QUE MACRI. No sé si hay consciencia de eso.

Todos somos librepensadores, dejemos eso a salvo para que ningún pertuso se posicione en víctima de tocamiento. Yo soy librepensador y entro en profundos abismos de tristeza cuando reina la censura, incluso la censura vertical que marca la esencia de nuestros espacios de militancia. Y también quiero saber más y ni los compañeros más leales me lo dicen.

Pero si no nos dejamos de patalear “urbi et orbi” por berrinches ideológicos que forman parte únicamente de nuestro orgullo pseudoburgués, VUELVEN. Lo peor -y lo más inexplicable- es que TODOS lo sabemos; pero aun así, seguimos dale que dale dejando a salvo que "al compañero se lo critica y al enemigo se lo combate", como si ese blindaje de ley subalterna nos justificara.

Está muy bien: queremos potenciarnos individualmente, alardear a los mil vientos públicos que nuestro criterio choca por hache o por be con el criterio de Alberto, que “permanece pasivo”. Pero la cosa es colectiva, muchachos, y es en contexto histórico. Perdón si ofendo: no es de otra manera.

Algunos (muchos) desayunamos las plumas, mientras vemos el faisán por la ventana y filosofar a los teóricos que se lo van comiendo, sentados en la misma mesa de los que deciden a partir de escucharlos sólo a ellos. A mí tampoco me gusta.

Y también, por supuesto: me rompe MUCHO las pelotas que Milagro esté presa, que Amado haya sido víctima del lawfare y ahora tengamos que ir a la Corte de Costa Rica a acusar a nuestra Corte de acá a la vuelta; que haya que transar en temas centrales, que el IFE no alcance o no exista más, que las jubilaciones hayan aumentado un 5 % a cuenta y yo que sé cuántas otras cosas.

Pero, gente: EL NEOLIBERALISMO, en cuatro años, DEVASTÓ el país. No estoy diciendo nada nuevo, pero parece que no se entiende.

Lo DEVASTÓ, queridos disidentes de mil quinientos libros. Y después, vino una PANDEMIA MUNDIAL. ¿Qué querés? ¿Dejar a salvo que sos un intelectual de la hostia? ¿La revolución justicialista para todos y todas, servicio puerta a puerta, YA, comandada por tu criterio?

Miren: el contexto es una m13rd4. Una M13RD4. Para peor, de los 45 millones que somos (ni siquiera se pudo hacer el censo, este año), poco menos de la mitad quedó tan pobre después del macrismo, que hoy come las migajas (materiales y culturales) de lo que le quedó de los inigualables y virtuosos años de Néstor y Cristina.

Entre esa casi mitad de todos los que somos, sumado el 90 % de la clase media, se multiplican como microbios impunes los desclasados y los que no dudarían un solo segundo (porque en general no dudan) en aceptar una tiranía con tal de ver consagrada su podredumbre moral, aprendida de sus padres y de sus abuelos, transmitida junto con los fideos del domingo. No dudarían un segundo en apoyar un orden demencial que TODOS vamos a sufrir, si no nos dejamos de j0d3r, porque (ya no sé cómo expresarlo con eficiencia): SON MUCHO MÁS FUERTES QUE NOSOTROS, debido a que cuentan con la MEDIOCRIDAD, que es el arma más poderosa que existe.

O sea: hagan lo que quieran, por supuesto. Escriban que Alberso, que cómo puede ser que los jubilados tan poco, que no hace nada para que baje la carne, que Macri no va preso por incompetencia y “porque no hay una política de”, que no manda a destronar a los jueces corruptos porque no tiene poder, que qué espera para tal cosa, que mandó votar en contra de Venezuela y que duerme recostado sobre Cristina, que es un animal político y él no. Enciendan el peronómetro, acuérdense ahora de que en el 48 sus abuelos fueron presos por comunistas y concluyan que “esto siempre fue igual”.

En un segundo nivel, cuestionen públicamente, visibilicen la letra chica de todo lo que estudiaron.

Lean esto y mándenme al c4r4j0, si quieren.

Pero, desde esta tribuna inservible (mi criterio), los exhorto a que, una vez salvados sus orgullos, se traguen lo que haya que tragarse. Métanse la bocina en el 0j3t3. No hay ámbito, queridos. ¿Se acuerdan lo de "sangre, sudor y lágrimas"? Lo dijo alguien que nos conocía bien y festejó cuando derrocaron a Perón, porque a la Argentina, por entonces, le faltaban unos pocos escalones para llegar a ser potencia.

En privado, sí: en privado agarren a ese compañero que disfruta de la renta y pone en tela de juicio la militancia "equivocada" que ustedes según él llevan a cabo y cágu3nl0s a patadas en el 0rt0. Rájenles todas las put34das que se merecen. He visto p3l0tud1t.os auto-rotulados cristinistas de barbita recortada y coche nuevo cuestionar a compañeros "viejos" que en los 70 se la jugaron mucho más de lo que el miedo nos dejaría, a cualquiera de nosotros. "Por ese lado no es", dicen, incluso adoptando formas de hablar del PRO. Se creen los Cohen del movimiento, la rama pura. Váyanse a c4g4r. Ya nos vamos a ocupar bien de ustedes.

Pero ahora no. Oféndanse, qué sé yo.

Porque mientras nosotros vamos pegando carteles de disidencia picado grueso en todos lados, papis y mamis de dos soles se toman la mano "en defensa de la República" para, con su enorme bagaje de ninguna cosa, volver a imponernos el orden de sometimiento que nos ensartaron bien en el fondo del c. Ulo hace 5 años, felices de la vida.

Sangre, sudor y lágrimas: hoy tocan las tres juntas. Agreguen, además, doblar la espalda al sol para que los infames jamás vuelvan a ocupar espacios de decisión de nuestras libertades, nuestro patrimonio y nuestro porvenir colectivo. O que los ocupen, pero exclusivamente en los ámbitos de minoría insignificante que les garantiza una sana democracia.

Mañana seguimos siendo lo tremendamente intelectuales que somos y nos ponemos a disentir después del naufragio y ahora sí: a la vista de todos, dale.

 

 


*Eddy W. Hopper, Abogado


Comentarios

  1. Monstruosamente cierto. La culpa no hay que ponerla en Alberto (un gerente de relaciones públicas o de recursos humanos, para mi gusto muy conciliador), sino en los que están esperando nuestra caída, para terminar de liquidarnos. El futuro sin Alberto no es la Revolución sino la Derrota Final.

    ResponderEliminar
  2. Lo loco de esto que la banda no es peronista

    ResponderEliminar
  3. María Hornos Miller6 de enero de 2021, 12:21

    A más de un "intelectual" o esclarecido o quejido del primer minuto lo mandaría a leer la primera estrofa del Martín Fierro. Si no vamos unidos, vuelven los miserables, los hambreadores. Puede gustarnos Alberto o gustarnos menos, o podemos sentirnos mal por un año caracterizado por el miedo y la frustración. Creo que el gobierno del Frente de Todos se desempeñó con sensatez y sentido común. Falta millones de cosas, seguro. Pero a tres meses de asumir le tocó lidiar con lo más feo (entiéndase peste-pobreza-muerte) más todas las porquerías que le dejó el domador de reposeras. No los llamemos de nuevo, desuniéndonos, porque eso sí que es noche y niebla.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario