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de Origen: Sitio Taxinarradores
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Los
personajes y situaciones de este relato son ficticios. Cualquier similitud
con la realidad, es pura coincidencia.
…-“Preparesé
Coronel”-…
El
hombre se incorporó y miró por los visillos de la combi policial…
Como
durante todo el mes unas cien personas detrás de las vallas, camiones de la TV
y de algunas radios rodeaban el edificio del juzgado. Se veían varios
carteles de organizaciones de derechos humanos y algunos jóvenes comenzaron a
gritar consignas en cuanto la camioneta dobló sobre la calle…
“Lamparita
“Sanchez Robledo se sentó y con las manos esposadas se sacó el sudor de la frente.
...-"¡ Zurdos de mierda !"-...
El
pequeño camión se detuvo frente a la puerta principal y aún estuvieron unos
instantes sus ocupantes sin abrir las puertas.- Varios policías rodearon el
vehículo conteniendo a las personas, algunas de las cuales intentaban acercarse
dando voces y agitando pancartas… La puerta de la cabina se abrió y un policía
saltó mirando inquieto a su alrededor. Corrió un cerrojo y la puerta trasera se
deslizó sin ruido…
”-
Baje Coronel , por favor”-…
Un
sujeto bajo y robusto de traje gris bajó a la calle, y sujetado por varios
policías recorrieron rápidamente el tramo hasta la puerta del edificio de
cinco plantas .- Los gritos arreciaron y también volaron algunos objetos… un
huevo pegó en la espalda del policía más cercano al hombre esposado…velozmente
sortearon los escalones y se dejaron de ver.-
...-¡" Hijo de puta...hijo de puta ! "-...
La
gente en la calle pugnaba por acercarse sin dejar de gritar….los periodistas
que habían intentado seguir al séquito con sus cámaras y micrófonos pegaron contra
las puertas de vidrio que se cerraron inmediatamente… A continuación los
celulares sonaron y los cámaras tomaban a sus enviados que explicaban el
ingreso del detenido y las demás personas, intentando una miscelánea de los
acontecimientos. El recinto pequeño revestido en madera con varios ventiladores
de techo funcionando mostraba un estrado para tres personas sobre un desnivel
del piso. Unos metros más allá dos mesas separadas y detrás varias hileras de
sillas todas ocupadas por personas que hablaban entre sí en voz muy baja. “Lamparita”
Sánchez Robledo y dos de sus acompañantes vestidos de civil tomaron asiento
delante de una de las mesas… un policía se acercó …
“---Coronel,
permítame “-…
Con
una pequeña llave le quitó las esposas que se llevó consigo. El preso se frotó
las muñecas mirando para todos lados…
“…Ahora
entrarán los jueces, tranquilo coronel”-…
Uno
de los dos civiles que lo franqueba le habló al oído…
El
administrativo del traje azul con papeles en sus manos se colocó delante de
todos y pidió silencio con una mano alzada. Por una pequeña puerta, a un
costado, ingresaron tres personas, dos hombres y una mujer con carpetas, tomaron
asiento en el estrado… la mujer en el centro……todos se pusieron de pié…
Los
dos hombres junto al detenido y sus abogados le hablaron al oído casi al
unísono. Sánchez Robledo asintió con la cabeza…Se sentaron de nuevo… El sujeto
que había pedido silencio anunció que se dictaría la sentencia del ex coronel
Candelario Sánchez Robledo alias “Lamparita”…Un murmullo se pudo oír de los
presentes …el hombre volvió a pedir silencio… La mujer del tribunal comenzó a
exponer los detalles de la acusación que le llevó largos minutos…
-…”Y
por todo lo expuesto se condena al acusado a la pena de reclusión perpetua,
accesorias legales y costas”-…
La
jueza miró al acusado fijamente detrás de unos anteojos de carey
que le agrandaban considerablemente sus ojos...
Estalló
la sala… varias personas se abrazaban gritando improperios al detenido…
…”
¡Maldito asesino, te vas a pudrir en la cárcel ¡”-…
Una
anciana a muy corta distancia le arrojó un paraguas….
…”-¡Vas
a arder en el infierno, vas a pagar lo que hiciste ¡”-…
Sánchez
Robledo se volvió en silencio, mirando fijamente a la mujer a la que contenía
una pareja de jóvenes que también lo insultaban… algo murmuró entre
dientes. El público intentaba llegar hasta el preso que esposado nuevamente y
casi en el aire fue sacado del recinto e ingresado en una puerta donde se leía
“AREA RESTRINGIDA”…La policía desalojó la sala y toda la gente se agolpó
en la calle detrás de las vallas…
Santina
Olga D Andrea, sobreviviente del asesinato de sus padres en su
presencia a manos del coronel por aquél entonces teniente, Sánchez Robledo,
que lo había identificado y acusado posteriormente, estaba allí, ahora,
en la vereda, interrogada por un grupo grande de periodistas...
…-“No
estoy contenta solo tranquila….en paz…porque él paga y mis padres
descansarán finalmente en mi corazón…para siempre…gracias…. decía cuando su
esposo la sacaba del lugar disculpándose. La prensa con sus cámaras y
micrófonos corrieron detrás de ellos sin éxito; la señora y su esposo
subieron a un auto azul que partió velozmente…
…-“El
testimonio de la mujer fue inapelable coronel…no hubo nada que hacer…lo
lamentamos-“…
El
más bajo de los abogados secándose el rostro con un pañuelo miró a su colega
que asintió con cara de circunstancias….
-…”Se
terminó”-…agregó con voz hueca…
-…”
¡Salgamos de acá ¡”…-
Sánchez
Robledo señaló la salida con las manos esposadas…
Como
si hablara consigo mismo dijo…
-…”Había
que haber cortado a la piba también…no la vimos…. ¡vamos ¡ …ordenó…
Afuera
la gente redobló los insultos…el reo escupió el suelo y subió a la camioneta…
“Lámpara
“
Cuento de Eduardo De Vincenzi
Bs
As. Febrero 14 de 2011
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