Revista Nro. 24 ACUÑA.. por Horacio Pili

 

Ya no asombra que integrantes de Juntos por el Cambio se despachen con declaraciones sobre sus fobias de todo tipo y calibre. Esta vez fue el turno de la encargada de educación de la capital. Encargada por que quizás sea el mayor rango que pueda caberle, habida cuenta que ni docente es. Sus dichos no hacen más que expresar sus sentimientos, pero de lo que también hablan, es que no se ha permitido mucho en la vida, como por ejemplo haberlo escuchado a Facundo Cabral en sus versos ESTE ES UN NUEVO DÍA, donde dice que como somos una eternidad, nunca es tarde para empezar. Einstein inicio el aprendizaje del griego antiguo a los 60 años. Entonces primera cosa para rebatir: si una persona empezó sus estudios docentes, no interesa la edad, sino su vocación, ganas y voluntad.

Pero esta mujer, verdadera “miasma cambiemita”, no merece que el tiempo se pierda analizando sus dichos. Es una declaración más y pronto será olvido. El tema central pasa por otros caminos.

Algo que hay que destacar y que es altamente preocupante, radica en que una parte y no menor de la sociedad argentina sigue sus pasos. Y he aquí lo medular a desentrañar para poder razonar qué nos pasa para ser de esta manera. Y en el sistema educativo, que esta ignorante supina desconoce, está la respuesta.

Para dar con ella, es inevitable un poco de biología. Una célula tiene 360.000 funciones. Es complejísima, mucho más que un sistema solar. Nuestro cuerpo tiene 30 billones de ellas, y nuestro cerebro solamente contiene 100.000 millones. Pero la diferencia radica en algo que aún no ha encontrado explicación total, y es la aparición en la evolución del Homo Sapiens, lo que nos hace a todos diferentes. No solo desde lo físico sino desde nuestro sentir y ver la vida. Un niño desde que hilvana su primera frase o hace sus primeras grafías o ingresa al mundo lúdico, está expresando su ser o su singularidad. Y es en este momento de la vida donde su vocación ya sea artística, humanística, técnica, etc.,  queda exteriorizada.

La educación tiene en ese tiempo la responsabilidad de estimular, incentivar y permitir desarrollar la construcción del conocimiento. A modo de ejemplo, si tenemos un grupo de niños de 5 o 6 años con marcada tendencia a lo artístico, y como tarea se le pide el dibujo de casa, hay que preguntarles sobre los colores de la cual está pintada. Desde ahí el mismo, comienza una tarea desde lo verdaderamente vocacional. Los demás saberes vendrán por añadidura, pero siempre sobre la base de su inclinación artística.-

¿Pero cómo es nuestra educación desde hace siglos? Sentamos 20 o 25 alumnos en un aula y a todos les va un mismo diseño curricular. Es lo mismo pretender que en una cerradura funcionen 25 llaves. Imposible. De aquí es que la enseñanza se vuelve memorística, repetitiva y tremenda aburrida. Tenemos la caída de matrícula al alcance de la mano. Hoy la enseñanza secundaria tiene un promedio de terminalidad del 15 %. Con este sistema lo único que se logra es anular a las personas a desarrollar sus potencialidades invalidando su capacidad de pensamiento crítico. Se los priva de la inducción y la deducción.  Por lo tanto formamos pueblos enteros que obedecen sin analizar absolutamente nada. En los tiempos que recorremos la tarea la efectúan perfectamente los medios dominantes de comunicación, instalando conciencias afines a sus objetivos de dominación.

La descolonización de la pedagogía en forma y fondo es una tarea indispensable de aquí al futuro si queremos torcer el rumbo de la historia para que no vuelvan nunca más ni las Acuña, ni las Vidal ni los Macri o  Larreta. Durante el  cuatrieño 2015 – 2019 en Argentina se desarrolló un verdadero proceso de deconstrucción de la educación pública. Igual política tuvieron otros países del continente. Es indispensable la autocrítica de los Estados latinoamericanos, habida cuenta que se desaprovechó un tiempo histórico muy fecundo para haber iniciado las reformas culturales que nos hubiesen posicionado de cara a todo el siglo XXI, y que se dieron a principios de siglo. Pareciera que la tendencia al regreso del progresismo va en buen camino, ojala se pueda empezar a ver los cambios. El conocimiento no se transmite, se construye. De aquí que la supuesta excelencia de la educación privada en cuanto a rendimiento y conducta, es lo peor que le puede pasar a una sociedad ya que es la más letal en esto de anular individuos. La Acuña representa estos fines e intereses, pero no nació de un repollo.

 

 


*Horacio Pili Instructor de Formación Profesional, Sub jefe de área Centro de Formación Laboral N° 401 Tres Arroyos

 

 

 


Comentarios

  1. Esta es la demostración que esta mujer nada entiende de la docencia. Muchísimos a los que les va muy bien en sus profesiones, personas muy preparadas, optan además por tener horas cátedra tanto en el secundario como a nivel universitario porque la actividad docente da prestigio. De manera que su falso razonamiento meritocrático choca contra la realidad..

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  2. Me toco entre el 87 y el 91 trabajar por el interior en varias localidades , andar por las rutas no solo las importantes tambien por los caminos de tierra y por los pueblos. Las vi caminar entre el barro, bajo la lluvia , bajo el frio, esperar el omnibus en esas paradas. Siempre les ofreci' acercarlasy pude conversar con ellas puedo firmemente asegurar que no era su 3ra o 4ta eleccion para ninguna de ellas . Todas tenian un inmenso amor por la profesion y sus alumnos.
    En cuanto a fracaso no me entra en la cabeza ver entre ellas un atisbo de fracaso, llevaban en su frente el orgullo del triunfo de haber enseñado a leer y a escribir a cientos de chicos.Que sabra' esa mujer , ser misistra de educacion y no valorar a los docentes es como dirigir un club y hablar mal de los jugadores o no querer la camiseta , no podria encontrarse una mejor definicion de fracaso que su desempeño y su falta de respeto por los docentes.

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