Días
atrás en la radio, se planteó una interesante discusión sobre el "votar
con el bolsillo" que a mi criterio lleva implícito un tinte peyorativo,
cercano al "clientelismo electoral" o "la dádiva".
Y me hice (e hice) la pregunta : Y después de todo, ¿que hay de malo en votar
con el bolsillo?.
Si entendemos la Política como una forma de accionar colectivo que persigue el
objetivo de mejorar las condiciones de vida de cada uno de nosotros en lo
individual y como sociedad, y que vivimos en una sociedad capitalista donde el
mejoramiento de las condiciones de vida en muchos casos pasa por la capacidad
de adquisición de bienes transables, que pueden ser tan modestos como un par de
zapatillas nuevas para el chico que va a la escuela, o que toda la familia coma
en su casa, a la misma mesa, o que podamos tomarnos una semana de vacaciones, o
construir una nueva habitación en la casa, o comprar un autito usado, veremos
que el mejoramiento de las condiciones económicas (siempre y cuando esto sea
fruto de una política nacional inclusiva, por supuesto) puede ser una buena
razón para votar por la continuidad de esas políticas nacionales.
Ahora bien ¿Podemos considerar esas políticas nacionales como "dádivas"?
¿O simplemente la aplicación de una filosofía de Justicia Social? ¿Deberíamos
entonces descalificar la Justicia Social como política porque tiende a que
mayor cantidad de ciudadanos accedan a mejores condiciones de vida?
Entonces; las "virtudes republicanas" ¿Consisten en mantener a una
buena parte de la ciudadanía en la pobreza? ¿Los millones de trabajadores que
están en trabajos estables, con todas las de la ley deberían abstraerse de esa
situación al votar? ¿Los jubilados que vivieron con sus haberes congelados
durante diez años, deberían olvidar al entrar al cuarto oscuro la actualización
(insuficiente aún) de sus haberes? ¿Los trabajadores deben olvidar al entrar al
cuarto oscuro la vigencia de las Paritarias como regla general?
"Con la Democracia, se come, con la Democracia se cura, con la Democracia
se educa" decía Alfonsín (el original, no la fotocopia borrosa). Para
comer hace falta dinero en el bolsillo del trabajador o del jubilado, para
curar hace falta dinero para mantener el Sistema Público de Salud (entre otras
cosas para pagar los sueldos), para educar hacen falta Escuelas y pagar los
sueldos de los Docentes. Mientras vivamos sujetos a las reglas de juego de una
sociedad capitalista, no podemos hablar en abstracto. Mi conclusión; con el
bolsillo también se vota, y no veo en ello nada de malo. Y si no se vota con el
bolsillo, ¿Por qué Juntos por el Cambio trataba de seducir a los sectores del
campo con la eliminación de las retenciones?
*Antonio Diez (El Mayolero), Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente
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