Revista Nro 22… HERMANO.. y cuando la literatura de ensayo y entrevista es utilizada por la burguesía como ariete gatopardista... por Gustavo Marcelo Sala
Hace
un tiempo, junto a otros compañeros, tuve una disputa dialéctica muy fuerte
con el autor de este libelo “Teleclick” en su muro público debido a que dentro
de su “equilibrada progresía biempensante” sostenía (desconozco si actualmente
persiste en la idea) que el golpe en Bolivia no había sido tal sino que se
trató de una asonada popular en contra de las políticas y los manejos turbios de Evo
Morales y que a su entender el comportamiento de la OEA no había sido
criticable. El tipo realmente exhibió una soberbia descarada en medio del
ríspido debate. Como mencioné, varios compañeros de ruta compartieron esos
momentos y párrafos, el desagrado fue generalizado, ya que el hombre terminó recurriendo
a su chapa heráldica para intentar imponer su tesis argumentando que algunos de
nosotros deseábamos "colgarnos de su prestigio" para adquirir
notoriedad en las redes; de paso como estrategia colofón logró la asistencia de
sus compinches de profesión para desacreditarnos, algunos de ellos palmarios gorilas progreliberales y adláteres de turno. Hasta ese momento el autor era uno de los profesionales del
periodismo que más respetaba, colocándolo como referencia y citándolo cuando el
texto lo ameritaba. De inmediato lo borré por irrespetuoso, soberbio, insolvente y
pre-juicioso. El tiempo nos ha dado la razón, no solo hubo un golpe contra la
democracia boliviana sino que además tal golpe destituyente, no blando, con
exiliados, torturados, muertos y desaparecidos, la realizó una élite, no el
pueblo de acuerdo a su “real” saber y entender, civilidad la cual hace una
semana ratificó el proyecto político de Evo por amplia mayoría a través del
presidente electo Arce... Santiago en nada difiere con su hermana, operadora muy cercana a las corruptas y nefastas cúpulas judiciales, asidua visitante de la embajada. El
"pero" ideológico, la lectura burguesa y pro-norteamericana de la realidad, cuna de su formación, los expone, y
cuando es necesario ponen su pluma al servicio de esa elite. El reciente refrito
referencia sobre la ejecución del tirano, golpista y asesino Pedro E. Aramburu
de María O´Donnell ratifica la lógica. Enumerar anécdotas descontextualizando
circunstancias, riesgos, causas y efectos, comenzando a describir la historia desde un antojadizo momento, es muy propio de personas que eligen
nadar por aguas tibias y tranquilas. Para los que preferimos sobre el tema indagar sobre las pulsiones
políticas y entender la realidad social, sus quiebres y encerronas “Timote” de
José Pablo Feinmann, obra que como novela historiográfica posee elementos periodísticos
y testimoniales de notable valor literario, más allá de una pluma excelsa, en
lo inductivo y lo deductivo.
Hace algunos años Víctor Hugo Morales, como invitado a un foro literario, expuso públicamente a Luis Majul en la presentación de un libro de su autoría (o de autoría de alguien al cual le abonó el servicio de escriba) cuya temática denostaba, mediante falacias y potenciales, al matrimonio Kirchner, cuestión que Pirincho jamás le perdonó. El Oriental no se equivocó ni en las comas ni en los puntos, incluso fue bastante benévolo. Majul fue definido como un muy hábil operador a por chequera, ejecutor siniestro y egocéntrico, datos que el presente ratifica. Acaso los O´Donnell merecerían igual tratamiento por parte de algún prestigioso par, por fuera de que sin dudas continuarán facturando varios ceros como siguió haciéndolo Majul a pesar de haber sido desenmascarado en su faceta mercantil.
Más
allá del análisis ad-hominen del operador periodístico beneficiado con este libelo del cual medio centener de hojas me alcanzaron para quedar tapado de redundancia, estaba claro que el libro es una suerte de estrategia gatopardista, simular que se trata de una revelación política cuando la realidad marca que oficia como una suerte de licuación puertas adentro del poder real… ¿Alguien en Argentina
necesitaba de este libro redundante para conocer al Macri psicópata de su
intimidad y lo qué hizo gobernando como tal? Solo le importaba a modo de
protección al establishment, y como daño colateral a O´Donnell y a su cuenta
bancaria. Un refrito línea Lerú, pero comercial de “El Pibe” de Gaby Cerutti, de “Mentir a Diario” de
Víctor Hugo Morales, de “Macri” por Laura Di Marco, de “Macri, y la nueva
instalación de una dictadura mafiosa” de Jorge Beinstein, de “El Lado Oculto de
la Famiglia Macri, del propio Jorge Beinstein y Daniel Cieza, entre otros, con alguna anécdota vergonzante
y vergonzosa de la intimidad familiar que le otorga al texto ese toque “Intrusos”
que tanto deslumbra a las masas y a nuestro demencial y vulgar “panelismo”
mediático.. Mauricio Macri y el establishment agradecidos. Con el libro
convirtieron causas judiciales y los debates serios por el modelo de país heredado post 2015/2019 en
chusmerío Teleclick. Blanquearon y banalizaron sucesos aberrantes que quedarán
impunes por siempre para verbigracia del orden establecido. Se dañó a la literatura utilizándola para exonerar responsables directos de nuestras desgracias cotidianas
mientras a caballo de esta estrategia la justicia se lava las manos y se
abstiene de cumplir con su razón de ser institucional, porque ya se sabe, es vox populi, de modo no es necesario juzgar. Si
por tal cosa fuera, insistimos, decenas de textos preexistieron a este para que la
razón judicial actúe. Jamás lo hizo en contra del poder real. Algunos compañeros, con buena intención y con una amplia
fe humanista en la mirada hacia los adherentes macristas creen que esto les afectará en su
confianza. A mi modesto entender todo lo contrario. El lumpenaje que lo
sostiene no dejará de serlo ni sostenerlo, y lo vemos en encumbrados personajes locales como el Intendente de Coronel
Dorrego, sus funcionarios, aspirantes y Concejales, sus adherentes saben muy bien lo que es Macri, y lo disfrutan
doblemente, no van a ser mejores personas, lo más probable es que profundicen su perversión motivados por el odio que les provocará haber sido revelados. Cuanto más daño se relata y se revela mayor identidad sienten con
su espejo. Aman ser “hijosdeputa”, todos los días sueñan por las noches con mejorar
sus crueles performances.
Las
dudas que nos quedarán son las razones por las cuales el autor escogió a una
editorial multinacional como Penguin Random House habiendo miles en condiciones,
la misma editorial que curiosamente publicara Sinceramente de Cristina. Tal vez
medie por parte de ésta empresa una compensación ante tan exitosa afrenta “populista” hacia el
establishment. La editorial internacional, zona cono sur, es la misma de la cual el desquiciado
Pablo Avelluto, ex Ministro de Incultura de Cambiemos fue su máximo directivo
entre 2005 y 2012. Tal vez la propia editorial y quien financió el proyecto lavador
eligieron al autor, y este prestó su ya empobrecida pluma para tan vulgar operación
en donde la literatura nuevamente, para salvaguardar a la mass burguesa neoliberal, es maltratada y abusada en su natura y en su existencia. La gran
tristeza que nos queda es estar absolutamente convencidos que para la
posteridad quedarán indemnes del Fahrenheit 451 que atiza el poder real este tipo de textos y no
aquellos que son el testimonio absoluto, veraz y contundente de un tiempo en
donde la verdad como valor ha perdido su entidad ante la cotización que oferta
la ventaja…
Para el final quiero recordar un texto propio que fue muy bien recibido y del gusto de Santiago O´Donnell. Como casi siempre sucede con las personas flojas de convicciones, hasta que las circunstancias nos prueban..
“Sigo pensando que hay periodistas
que están en los medios y otros que no están en los medios. Hay periodistas con
medios y los hay sin medios, los hay con miedos y sin miedos. Están aquellos
que hacen de los días una crónica que empieza y termina, y están los otros,
cuya crónica es la sumatoria científica de los sucesos de todos los días, para
los cuales nada es aislado ni casual, todo se relaciona, a menos que el interés
de alguien o propio así lo determine. Según Gabriel García Márquez el
periodismo es el mejor oficio del mundo, y para poder ejercerlos se necesita
una base cultural importante, mucha práctica, y sobre todo ética. Aunque se
sufra como un perro no existe mejor oficio, insistía. Kapuscinski se arriesgó
más aún al afirmar que las malas personas no pueden ser buenos periodistas.
¿Acaso por eso vemos tan mal periodismo en Argentina? El gran Honorato de
Balsac sentenció que el periodismo es una inmensa catapulta puesta en
movimiento por pequeños odios. Vaya coincidencia con nuestro presente, pienso
para mi. De inmediato recordé a Orwell cuando sin ningún tipo de eufemismo y
con toda claridad manifestó que periodismo es publicar lo que alguien no quiere
que publiques, todo lo demás son relaciones públicas, es decir, una persona que
se nos presenta como periodista y solamente se remite a la información oficial
no solo es un simple y vulgar vocero sino además un estratégico colaborador de
ese oficialismo informativo, por eso, y más allá de la temporalidad, Orwell
hubiera estado muy de acuerdo con el periodista español Lafuente cuando este
declaró que un buen periodista necesita de la rebeldía cotidiana. Cuando se
descubrió que la información era un negocio la verdad dejó de ser importante
nos reveló nuestro amigo y ya citado periodista polaco Ryszard Kapuscinski
dándole valor a lo sentenciado por su colega español Juan Cruz, cuando aseguró
que el periodismo se estaba convirtiendo en un llano y vanidoso retuiteo de
egos en donde la pedantería de los autosuficientes acampa como un instrumento
de cultura falsa, y esto será hasta que el oyente, el lector o el televidente,
se cansen de prestarnos su ojo... Oscar Wilde no quiso quedarse ajeno en este
juego de subjetividades con relación al tema, diciéndonos que el periodismo al
darnos las opiniones de los ignorantes nos mantiene al tanto y en contacto con
la ignorancia de la comunidad. Por tanto le debemos gratitud, y a pesar que su
marcado pesimismo lo establece al sentenciar que la diferencia entre periodismo
y literatura es que el primero es ilegible y la segunda no es leída. Entre
tantas incorrecciones, las cuales sospecho motivarán a cada lector de manera
distinta creo que Tomás Eloy Martínez acierta cuando escribió que el periodismo
no es un mero recurso para ganarse la vida, sino un modo providencial para
ganar la vida, porque aún, y esto corre por mi cuenta, sabiendo lo afirmado por
el gran observador y analista de la política medieval Nicolò di Bernardo dei
Machiavelli, si el fin propio del poder justifica los medios que se implementan
para el logro del objetivo, ergo, si cualquier herramienta, praxis, suceso o
evento fuera admisible más allá de sus lineamientos morales o éticos, desde la
falacia, la calumnia, la mentira hasta el asesinato, el periodismo perdería su
razón de ser debido a que todo suceso sería consentido y por ende banalizado,
asumido, y en consecuencia la crítica y el análisis de dichos eventos jugarían
solo como anécdotas sin ningún tipo de valor conceptual ya que la sociedad,
aceptando mansamente los términos psicóticos planteados, no las observaría como
perversiones cardinales, formativas (deformativas) en algún caso y buenamente
abrazaría aquel desdichado cinismo de Ibsen cuando declaró que existiendo
periodistas no veía justo que aún se utilicen a los cobayos y demás roedores
menores para experimentar científicamente en los laboratorios. Justamente
contra eso combatimos desde hace ocho años en este espacio
periodístico-cultural, pensado, elaborado y desarrollado, según los que saben,
por no periodistas...
*Gustavo Marcelo Sala. Editor, Escritor
Los progresistas contando la historia, buscando a esa Garganta Profunda que los saque de la pobreza. Un inmoral hablando de otro inmoral, en eso se reduce este hallazgo periodístico. Tiene razón compañero. Abrazo
ResponderEliminarSi bien es cierto que no hay nada nuevo bajo el sol, este libro (y la repercusión que tenga) contribuya a que más de uno vaya conociendo el pedigree del ex virrey.
ResponderEliminarSuena fuerte que el hermano cuente, deschave que es, antes que nada, mala persona, cuando uno, aficionado a las lecturas capciosas, seguramente no leerá sólo lo escrito, habrán interpretaciones diversas, para empezar que este libro, estas "revelaciones" no son tanto por las nulas cualidades del prócer sino porque ya es un estorbo, un desubicado que no entiende que su vida útil se terminó, que los años dorados del afano con prisa y sin pausa, si van a volver será con otro/a y si jode mucho, que mandarlo en cana no será muy complicado. Si hasta puede ser la última "utilidad" que tenga para darle a los titiriteros.
Del autor, llámelo instinto si quiere, pero nunca me gustó, lo ví en algunos reportajes y, nada, alerta naranja y lo que llegué a leer, peor, más la hermanita, cartón lleno.
Pero bueno, tal vez el "mérito" que tenga no depende de su "progresía" simulada, sino del efecto desenmascarador acverca del ex virrey para sus lectores, que no serán pocos.