Con bastante
frecuencia los argentinos nos enzarzamos en discusiones que uno realmente no
sabe a cuento de qué vienen. Nos metemos en especulaciones contra-fácticas,
como tratar de imaginar "que hubiera pasado si tal cosa no hubiera
sucedido".
Últimamente la cosa ha agarrado para el lado de contraponer la figura de Evita
con la de Cristina, sumándola a la vieja discusión de si "Evita era la
revolucionaria y Perón el conservador".
Los compañeros peronistas tienen sus puntos de vista sobre el tema, pero como uno
no es específicamente peronista comete la indiscreción de meterse en asuntos
aparentemente ajenos, ya que son personajes históricos que quiéralo o no, nos
involucran a todos por igual.
Me animo entonces. Evita, fue y será Evita por Perón. Si no sería María Eva
Duarte de Perón y nada más. Perón fue quien le dio el campo libre para crecer,
porque en un principio, el poder lo tenía Perón, y Perón le permitió usar
la fuerza del Estado para que hiciera su obra. Pero Evita creó el Peronismo, le
dió fuerza y duración en el tiempo para aguantar los años de proscripción y
persecución. Evita no tenía responsabilidades de Gobierno (aunque las
compartiera, el que tenía la última palabra era Perón). Hay que ubicarse en un
contexto histórico y social donde no solo la mujer no tenía voto, sino que no
tenía presencia política, salvo en algunas clases sociales sin mayor
trascendencia fuera de ciertos círculos intelectuales y políticos. A la manera
de las "sufragettes" europeas intelectualizaban sobre el tema,
mientras las mujeres del pueblo "paraban la olla con pobreza
franciscana/en el triste conventillo/ alumbrao a querosén" diría Celedonio
Flores. Y cuando a instancias de Evita se consagró el voto femenino
retrocedieron espantadas, al comprender que el voto de "la muchacha"
o "la chinita" iba a pesar tanto como el de las “Señoras cultas”. No
conforme con eso Evita metió a la mujer en política ya no como un elemento
decorativo, sino como sujeto activo. La dignidad que Evita llevó a las mujeres
argentinas dejó una huella imborrable en los años posteriores al '55, e hizo
que nada volviera a ser igual. Salvo en la vida sindical donde la mujer no
parece tener cabida, se fue naturalizando la presencia de la mujer en política.
Que aunque aún cueste, (que lo diga Cristina, si no) en la medida que pasa el
tiempo hace que se haya llegado a un punto de no retorno.
Fue de la mano de las mujeres que la resistencia peronista pudo consolidarse.
En cada casa la foto, hasta el pequeño altar con la velita recordaba
permanentemente su obra, y los hijos y nietos que venían creciendo, crecían con
esa imagen. Me atrevo a afirmar que Perón jamás hubiera podido volver al país
de no haber sido por Evita.
En cuanto a Cristina, vino de esa militancia; es hija de todo aquello. Pero
cincuenta años después, que también hay que considerar esto. Evita había
abierto un camino, que veinte años después las compañeras pudieron transitar
con militancia, y construir otro tipo de relación con sus compañeros. Cristina
y Néstor eran pares culturales, pares en la militancia, Cristina se forjó en el
trabajo legislativo, y cuando tuvo que asumir responsabilidades de Gobierno
traía aprendidas un montón de cosas en las que Evita era pura intuición. Pero
en ella ya eran experiencias concretas y en un país totalmente diferente. ¿Qué
hubiera pasado si Evita hubiera tenido que asumir responsabilidades de
Gobierno? Nadie lo sabe, solo se puede imaginar.
Cristina hubiera tenido un camino mucho más difícil que recorrer si no hubiera
existido Evita. Por dos razones según mi entender; la primera ya la expuse,
difícilmente el peronismo hubiera perdurado si no hubiera existido Evita.
Poniéndolo en términos militares, Perón era un gran estratega, pero sin
soldados no hubiera podido triunfar. Y los soldados salieron de la matriz de
Evita y de aquellas humildes mujeres a la que Evita les hizo conocer la
dignidad, y la segunda, que por Evita las mujeres argentinas se hicieron
militantes y fueron desbrozando el camino.
Comparar a ambas es comparar vidas, vivencias y momentos históricos totalmente
diferentes, e intentar hacerlo, me parece una pérdida de tiempo cuando hay
mucho camino por recorrer y todavía muchos obstáculos por vencer. Por suerte,
por Evita y por Cristina lo recorremos argentinas y argentinos a la
par.
*Antonio Diez (El Mayolero), Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente
Antonio brillante!!!, mucho mejor de lo que algunes que se dicen peronistas pueden comprender y defender
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