Vivimos en un Coronel Dorrego cada vez más enamorado de la petulancia, la inmoralidad y la estulticia... Nota Editorial


Todos pensamos igual, cuando pensamos. Esto es, cuando uno ejerce la mecánica del pensamiento parte de premisas ciertas e irrefutables para llegar a conclusiones verdaderas, y esto está por encima de los intereses que se defiendan porque dicha operatoria está relacionada con la lógica a la hora de relacionarlos y exponerlos. De manera que cualquier cosa que se materialice fuera de esta fórmula no es pensar, puede ser especular o prejuzgar de manera antojadiza para obtener pretextos convenientes, pero nunca serán elementos que contribuyan a la fuente del conocimiento dentro de un debate debido a que se le están incorporando al menú condimentos falsarios. Justamente esto me pasó a la hora de escuchar el debate en el HCD dorreguense con relación a la preocupación y taxativo rechazo del bloque UCR Cambiemos  a la futura reforma judicial que plantea el ejecutivo nacional. Los argumentos expuestos por el oficialismo local lejos están de la mecánica antes detallada. El pensamiento no estuvo en ningún momento abrigando sus penosas premisas prejuiciosas y especulativas, desarrollando no solo errores y horrores conceptuales sino además intuiciones fácticas y contrafácticas.

1-      Aún no se conoce el tenor ni los alcances de la reforma, cosa que se bocetará dentro de 90 días, de manera que esgrimir posiciones ponderativas o negacionistas a priori constituye un dislate muy propio de las personas que flaco favor le hacen a la seriedad del debate.

2-      La bancada UCR Cambiemos, como era de esperar y conociendo la pobreza intelectual de sus componentes, toma para sí el argumento mediático que ésta intención gubernamental es para obtener impunidad sobre viejas causas sin atender sobre si dichas causas fueron libradas dentro del marco jurídico constitucional o forzadas por urgencias políticas vía lawfare. Pero justamente esto lo va a resolver el actual marco no el fututo. Nuevamente, de manera casi natural, el colectivo plutocrático prescinden del pensamiento ya que todo lo anterior a la reforma queda bajo la legislación vigente a ese momento, tanto las causas de Cristina, preocupación cardinal de la bancada, como las causas de Macri y su banda, cuestión que se les pasa de largo con marcada singularidad, pudiendo incluir en este inciso la causa local Ullmann, los olvidos del fiscal Foglia y las vagancias del fiscal Zorzano.

3-      Se objetó con insistencia la presencia, dentro del colectivo de juristas a consultar por el ejecutivo nacional, del abogado y constitucionalista Beraldi debido a que en la actualidad dicha eminencia es uno de los abogados defensores de Cristina Fernández de Kirchner. Fue entonces que el pensamiento se retiró del recinto avergonzado de manera definitiva y le cedió paso a la imbecilidad que promueve el fascismo en estado puro. Curiosamente no hubo mención por parte de la bancada oficialista sobre la macrista Inés Weinberg de Roca o el amicus curiae de Clarín cuando la ley de medios Gil Domínguez (Una pena que no se incluyó en el equipo a la Dra. Graciana Peñafort, se nos privó de otra paliza jurídica fenomenal). Pero en caso de haberlos mencionado también hubieran incurrido en el mismo horror conceptual ya que esta comisión es meramente técnica en tanto eficientizar y transparentar los mecanismos judiciales que hoy tenemos, de manera que no es una comisión que juzga causas, ni viejas ni nuevas, sino se trata de una comisión compuesta por reconocidos juristas que interpela técnicamente a la justicia desde su epistemología, es una comisión que pensará a la justicia como herramienta de acuerdo a la complejidad social de la contemporaneidad.

4-      Como se puede observar cuando la mecánica del pensamiento se deja de lado, es decir cuando se parten de premisas falsas, las conclusiones son irremediablemente falsas, engañosas e ilegítimas. Ergo, no se piensa. ¿Ignorancia o mala fe? Ambas, dentro de la fórmula de la bancada y del gobierno de la UCR Cambiemos dorreguense sus componentes están en partes iguales. Las malas personas lo son en todos los ámbitos porque en todos los ámbitos se comportan de la misma manera. En ámbitos legislativos: Falseando la verdad, estigmatizando a personas que no aceptan su orden dominante, criminalizando actitudes honestas (por caso, ejercer como abogado la defensa de una persona en su legítimo derecho), predeterminar conductas de manera fáctica, y argumentar contra-fácticamente. Si cuando menos tuvieran cierto roce erístico su dialéctica sería rescatable, como en tiempos de los sofistas. De todos modos y para finalizar, la bancada opositora peronista lejos estuvo de desentonar. La pobreza y la falta de ímpetu para refutar cada uno de los pretextos, argucias y prejuicios brilló por su ausencia, y eso que la voz cantante la tuvo la abogada de la bancada. Todos pensamos igual, reitero, cuando pensamos, nos diferencian los intereses, el cómo es el mismo, cambia el qué, el para quién y el por qué. Pero en el caso que doce personas con la responsabilidad de legislar una comunidad, y de aclararle conceptos, se ponen de acuerdo para no pensar ocurren pasos de comedia como el escuchado en el HCD de Coronel Dorrego,  en donde el cómo, el qué, el para qué y el por qué, son embestidos de ex profeso entre sí generando la inmovilización de la ideas, y en consecuencia, la subsumisión a favor de la petulancia y la inmoralidad que posee en vastos sectores políticos locales la estulticia.



*Nota Editorial

Comentarios

  1. en esta ocasión has sido muy delicado

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  2. Aclaremos que estulticia significa necedad o estupidez en caso de que alguien piense que es un elogio o un album de Spinetta.

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