Revista Nro. 17 COMO SOMOS O HACIA DONDE VAMOS por Horacio Pili

Pintura de Eduardo Vernazza




                                     No busco tu plata
                                     Busco tu sonrisa……

Días pasados al cruzar en un semáforo, observe a un artista callejero que al inicio de su actuación se presentaba ante los automovilistas con la frase. “NO BUSCO TU PLATA, BUSCO TU SONRISA, PERO SI ME DAS UN PESO, CON ÉL COMO”
No resistí la tentación de preguntarle de donde la había aprendido. Su respuesta fue:
-          “es mía don, no concibo la vida sin alegría”
-          Pero si no te dan algún peso se te complica alimentarte, respondí
-          “Es cierto, pero si al hambre le agrega tristeza es el final” - fue su contestación
Ya se volvía a poner en rojo el semáforo y me quede mirando su próxima demostración.
Era una hora bastante concurrida de autos.- Todos pasaron al momento de la luz verde y no registre ninguna sonrisa. Solo un vehículo muy nuevo con vidrios polarizados, los abrió apenas unos centímetros y le arrojo al piso 3 monedas.-
El artista con un paso armónico y tranquilo llego hasta  lugar donde habían caído, las levanto y las coloco en su latita recaudadora.- Eran 5 pesos.-
Llego hasta mí con una sonrisa cómplice y me dijo, - “con otras más como estas, compro una factura para el mate”.-
Le  hice notar que nadie le había sonreído o expresado un guiño de beneplácito, a lo cual volviendo a mirar el semáforo verde que lo llamaba a escena, me grita: - “eso es un lujo que me dan una o dos veces por día don”.-
Me despedí y seguí mi camino.- Todo me quedó dando vuelta en la mente.-
Me vino a la memoria el concepto de Violencia económica de Bolívar Echeverría que le escuché en una conferencia a su discípulo directo, el mexicano Luis Arizmendi, el cual define el enfrentamiento de empleados contra desempleados. Ambos están al servicio de una lógica sacrificial.- 
Obsérvese que de la vivencia expuesta, a ambas partes les es muy difícil, al artista hacerse de la sonrisa o la  moneda, y al del auto desprenderse de su dinero y reconocer al prójimo con un gesto de aprobación.- En ambos es su naturaleza aceptar la posición
La imagen recrea la antigua Éfeso, donde Heráclito decía que fuera de los muros vivían los Bárbaros y los que estaban de lado de adentro eran los seres humanos.- Si hay una reencarnación de Heráclito sin duda es Donald Trump con el muro en la frontera mejicana.-

Nuestra sociedad se encuentra en una encrucijada. Como somos o hacia dónde vamos.-
Si debemos concluir que somos así, ya no hay esperanza, hemos acabado con la convivencia para siempre.
La ilusión de un cambio es, si reconocemos que equivocamos la forma de relacionarnos.
Por eso hacia dónde vamos nos da el tiempo a cambiar las reglas del buen vivir, para ver en el otro a un par.-
Esto último seria el sustento filosófico de la frase “la patria es el otro”
La diferencia que tenemos con los esclavos del siglo XIX, también al decir de Arizmendi, es que estos eran sometidos, nosotros hoy, nos autosometemos.- Somos cómplices de la dominación. Un ejemplo claro fueron los franceses que se sometieron a los nazis sin presentarles lucha.- Aceptamos el simulacro de paz social cuando vendemos nuestro trabajo por un salario que bien sabemos no es digno.- Nos ponemos al servicio de la violencia capitalista. Ayudamos a arrojar al sujeto al mundo de la privación.-
Hoy en plena pandemia naturalizamos el regreso del futbol, del tenis y del automovilismo sin publico.- Estamos obligados a preguntarnos, ¿cómo público, dónde quedamos? Porque es evidente que el negocio sin nosotros funciona lo mismo.
Con arreglos comerciales entre empresas y televisión, la recaudación por entradas ocupa un lejísimo tercer lugar que no hace mover el amperímetro de la rentabilidad.- Como individuos somos nada.-
Y siguiendo esta lógica regreso a Bolívar Echevarría, y desde mi más absoluta ignorancia, me permito dudar sobre su postura que la modernidad sigue sin capitalismo.-
Todo el sistema tiene vida propia sin nosotros.- Las grandes cadenas de ventas de alimentos, aunque cada día baja  más la demanda, lo siguen aumentando igual. Su rentabilidad se completa con movimientos en la bolsa, operaciones bancarias a buenos intereses y todo artilugio  especulador que uno pueda imaginar.- Como se puede concebir que se haya llegado al paroxismo que el capital tenga vida propia.-
En otra experiencia personal, esperando para pagar en un comercio escuche la siguiente  conversación de una clienta con la cajera:
La primera decía  - “ella sabe que salimos juntas los días lindos de sol, paseamos un rato, nos damos algún gustito, luego regresamos a casa y ella vuelve a su lugar” -
Me quede pensando ¿de quién habla esta señora que anda sola? Me pudo la curiosidad y a mi turno le indague al respecto a la cajera, “hablaba de su tarjeta de crédito” me dijo.-
Sin palabras.-




*Horacio Pili Instructor de Formación Profesional, Sub jefe de área Centro de Formación Laboral N° 401 Tres Arroyos.




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