Revista Nro. 11.. Marta Ezcurra, encargada de destruir la Fundación Eva Perón: “Maldita tu eres entre todas las mujeres...” Nos lo acerca Juan Rodríguez
Fuente: Se acabó la merluza
Esta
charla ya no charlada, es una restitución. Es un homenaje a las víctimas, una
mojada de oreja al sistema que quiere que siempre olvidemos. La hicimos en la
radio, pero sentí que estaba incompleta. No teníamos ningún dato biográfico de
su protagonista. La biografía de Marta
Ezcurra ha sido, durante décadas, sutilmente ocultada, para que no
sepamos qué fue de ella, para que no podamos imaginar qué cosa origina una
mente tan perversa, para que no podamos preguntarle a los parientes, para
mantenerla lejos del destino que sufrió la enemiga que eligió y creyó vencer,
la querida compañera Eva Duarte de
Perón. Pero, bueno: desde su cielo, Evita ilumina y hemos podido desenmascarar a esta verdadera hija
de puta, la asistente social Marta
Ezcurra.
Cuando
los romanos sojuzgaban un pueblo, realizaban la Damnatio Memorae, o Destrucción
del Recuerdo. Borraban todo lo que recordaba el pasado de ese pueblo,
junto a lo que llamaban Abolitío
Nominis o abolición del nombre y Rescissio
Actorum, que consistía en anular todo el conjunto legal de ese enemigo.
Cuando la
Revolución Fusiladora usurpó el
poder, el designado ministro de salud, Coronel
Ernesto Alfredo Rottger, saqueó primero la casa de Ramón Carrillo, antecesor en el cargo.
Carrillo tenía cuadros y libros
muy queridos.
Rottger pone al frente de la Fundación Eva Perón a un personaje
infame: la asistente social Marta
Ezcurra, con el cargo de Directora
de Asistencia Social. Fundadora en 1931, de la juventud de la Acción Católica, Ezcurra estuvo toda su larga vida
ligada a distintos estamentos de la jerarquía católica y de esa especie de
agrupaciones que la van de benéficas, practicantes de la dádiva instituida que
las familias patricias consienten para no ser alcanzadas por impuestos altos.
También
fue presidenta de ALPI, esa
organización que decía velar por los niños víctimas de la polio.
Marta María Ezcurra Real de Azúa, cuyo
apodo interno en la Acción Católica
era “el azote de Dios”, nació el
2 de mayo de 1900 en Buenos Aires. Fue la cuarta de doce
hermanos y tataranieta del hermano de Encarnación
Ezcurra, esposa del Restaurador
Juan Manuel de Rosas. Y por lo tanto, sobrina tataranieta de Pepa Ezcurra, la novia de Belgrano con la que tuvo a su hijo Pedro Rosas, del cual era sobrina
bisabuela. Su padre, Pedro Tomás
Dionisio de Ezcurra Pardo, más conocido como Pedro Ezcurra, fue un ingeniero y ministro de agricultura de la Nación durante la presidencia de Figueroa Alcorta. Durante su gestión,
el 13 de diciembre de 1907, se
descubrió petróleo en Comodoro
Rivadavia. Un equipo enviado por el gobierno había estado buscando el
llamado “oro negro” desde 1904,
pero al ser descubierto, Ezcurra
lanzó la versión, aún difundida, de que el hallazgo había sido casual, lo que
generó una reprimenda postal de quien estaba a cargo del equipo de exploración.
La madre de Marta Ezcurra, que
también se llamaba Marta y su
apellido era Real de Azúa, había
nacido en el Uruguay, aunque ya
muy joven, el censo nacional la encuentra viviendo en Trelew.
Pedro Ezcurra muere a sus 53 años, en 1913.
Marta Ezcurra fue pupila del Colegio Sagrado Corazón de Almagro, ahí en Avenida La Plata y Rivadavia. De allí
egresó en 1915. Estudió en la Universidad
del Museo Social Argentino, escribió el Manual de Doctrina Social de la Iglesia y un par de libros relacionados con su profesión de
asistente social. Durante su larga vida participó de varios congresos de su
especialidad, donde siempre representaba a la Iglesia y era catalogada como “ultraconservadora” por sus propios colegas, y eran muy discutidas
y criticadas sus intervenciones. Durante su estada en la Argentina, Marta trazó lazos de amistad con Spruille Braden, el embajador norteamericano que parecía una
especie de camionero patovica y se oponía abiertamente a la candidatura de Perón. El mismo de Braden o Perón.
La
familia Ezcurra y la familia Mitre terminan vinculadas por
parentescos y uno de los sobrinos de Marta,
periodista de La Nación, muere
en la guerra de VietNam. Por acá
vino el encubrimiento de su persona.
El
ingreso de hordas vikingas en las ciudades europeas de los siglos IX o X fue
más civilizado que la entrada de Marta
Ezcurra a la obra de Eva Perón.
El 23 de septiembre de 1955, una semana
después del golpe y cuando aún algunas provincias resistían, ordena “intervenir, desmantelar y disolver la
Fundación Eva Perón” y hace ocupar militarmente todas las Escuelas Hogar, en las que vivían
niños. Delante de esos niños, delante de sus ojos, la fundadora de la juventud
de Acción Católica, reconocida
por su firme vocación mariana, retira y destruye todos los símbolos del
gobierno. Los valientes soldados de la Patria
arrancan de las manos de los niños frazadas, sábanas, colchones, pelotas y
juguetes de todo tipo con el logo de la
Fundación Eva Perón, y los hacen arder en fogatas. Los bustos de Eva son decapitados. Al día siguiente,
24 de septiembre, convoca a los
miembros de Acción Católica que
componían los Comandos Civiles,
esos grupos armados en los que había militantes de la UCR, del socialismo,
de familias acomodadas, y también católicos que realizaban atentados con bombas
contra el gobierno constitucional de Perón,
y dispone la intervención de cada uno de los institutos que tenía la Fundación. La Clínica de Recuperación Infantil Termas de Reyes, en la Jujuy de Milagro Sala, es desalojada y sus niños dejados en la calle de
inmediato, para cedérsela a un grupo que inaugura allí, un casino para la
oligarquía.
Tropas
armadas ingresaron en la Escuela de
Enfermería de la Fundación, donde se habían formado 858 enfermeras y 430 especialistas, y era una de las
envidias de Marta Ezcurra.
Desmantelaron toda la estructura sanitaria, entre ella, el Hospital de Niños más grande de Latinoamérica,
quemando en los patios y en la calle, aparatología y toda la ropa de cama y
colchones, disponiendo su cierre definitivo.
En
previsión a la epidemia de polio
que hacía estragos en Europa, la
Fundación Eva Perón había
comprado pulmotores al principio de la década del ´50.
A las
llamas se arrojaron los costosos pulmotores, porque tenían el logo de la Fundación. Cuatro meses después, Aramburu, Rojas y varios “salvadores de la república”, ante el
avance de la poliomielitis,
tuvieron que comprar 31 pulmotores.
Manda
tirar al río Mendoza toda la
vajilla y cristalería, importada de Finlandia
y Checoslovaquia en la que
comían los chicos en las unidades turístico-termales de alta montaña de Puente del Inca y Las Cuevas. El odio sigue: destruye
todos los frascos de los Bancos de Sangre de los hospitales de la Fundación porque contenían “sangre peronista”.
Determina
la confiscación de todos los muebles de los hospitales, hogares para niños,
hogares escuelas y hogares de tránsito por ser demasiado lujosos para niños.
Pero los “Comandos Civiles” se
los roban y se los llevan a sus casas. Los camiones del Ejército entraban a los edificios y depósitos de la Fundación y partían llenos. Desactiva
absolutamente todos los programas de turismo social en Córdoba, Mar del Plata y Buenos Aires por ser “un peligroso ejemplo de demagogia populista
y antidemocrática”. Decide el cierre definitivo de las casi 200
proveedurías de alimentos de primera necesidad, la clausura del Plan Agrario, el Plan de Trabajo Rural y los Talleres Rodantes. Interviene los Hogares de Ancianos y cierra los Hogares de Tránsito. A pedido de su
jefe Rottger ordena que sean
expulsados a la calle todos los estudiantes de la Ciudad Estudiantil “Presidente Juan Perón”, y usan las
instalaciones como centro de detención de todos los miembros del gobierno
constitucional que habían sido arrestados.
Cuando
los interventores le envían los primeros informes de las Escuelas Hogar, Marta Ezcurra descubre
con escándalo que “Desde el punto de
vista material, la atención de los menores era múltiple y casi suntuosa. Puede
decirse, incluso, que era excesiva, y nada ajustada a las normas de la
sobriedad republicana que convenía para la formación austera de los niños. Aves
y pescado se incluían en los variados menúes diarios. Y en cuanto al vestuario,
los equipos mudables, una vez renovados cada seis meses, se destruían”.
Es decir, la ropa que se le daba a los chicos, se la cambiaban a los seis
meses, y se destruía aquello que se retiraba. Marta Ezcurra cambiará el menú y los nombres de todas esas
escuelas.
Señala Alicia Dujovne Ortiz que “Una dama católica, doña Adela Caprile, que
formó parte de la comisión liquidadora de la Fundación instaurada tras la caída
del peronismo, nos ha confesado haber sentido una impresión similar: ‘Nunca
hubiera creído que se pudiera reunir semejante cantidad de raquetas de tenis.
Era un despilfarro y un delirio, pero no era un robo. No se ha podido acusar a
Evita de haberse quedado con un peso. Me gustaría poder decir lo mismo de los
que colaboraron conmigo en la liquidación del organismo’”.
Nadie
pudo cuestionar ni un peso de
los gastados en la Fundación Eva Perón.
Sus cuentas estaban inmaculadas, no así sus saqueadores.
Escombros de la fundación
Acá
estamos, Marta Ezcurra,
pretendiste abolir el recuerdo, y la figura de Eva es cada vez más grande. Maldita seas por todos los siglos.
Marta Ezcurra nunca recibió castigo por lo que
hizo, nunca un juicio ni condena. Nunca se casó ni tuvo hijos, acaso porque,
coherente consigo misma, odiaba a los niños. Murió, o descendió a los
infiernos, en 1996, durante la
segunda presidencia de Menem, a
sus 95 años.
Eva sólo vivió 33 años.
*Juan Rodriguez, Ex cuadro de la
Armada. Maquinista y buzo de profundidad. Baja a mi propia solicitud en agosto
de 1975, efectiva en diciembre del mismo año. Luego ingreso, exámenes de
aptitud mediante a la Marina Mercante Nacional como oficial de máquinas hasta
mi jubilación como jefe de máquinas.
Si bien Milagro no es Evita nuestra Ezcurra actual se cambió de sexo y se llama Morales
ResponderEliminarNazis ingresando a la fundación, matando, destruyendo y saqueando. La barbarie de la "civilización"
ResponderEliminarGracias, por poner al desnudo la verdad.
ResponderEliminarcuantas historias como estas hay, nos desprecian, nos necesitan sometidos. No nos dejan asomar. en cuanto lo hagamos aniquilemos a la oligarquia.
ResponderEliminarMás cretina social no pudo ser
ResponderEliminarMe levanté medio dormido y me puse a leer este blog . No sabes la bronca me da saber que existió está HDP . Cuántas Ezcurras hay y que nadie osa escribirle o decirle que sos mas mala que la pasión. Esta es la batalla cultural .
ResponderEliminarGracias por recuperar esta indignante memoria.
ResponderEliminarImpresionante, desconocía a este siniestro personaje, y después nos hablan de la Grieta
ResponderEliminarCada letra qe leí ,me imaginaba el odio de estos seres insensibles con el otro ,como puede existir tanto odio en un corazón ,y encima mujer ,y pensar qe todavía hoy tenemos esa clase de gente con poder ,con corazones muy negros ,destruyendo con mentiras y cinismo todo lo bueno qe se trata de hacer para la población en general ,solo el odio los mueve ,se creen seres superiores y con derechos sobre los demás 😔
ResponderEliminarquedan muchas martas ezcurra de nombre y de corazón estemos atentas
ResponderEliminarAcabo de leer algo horrible. No sabía de este ser tan nefasto . Pero el tipo pone todo en su lugar. De Escurra no se acuerda nadie. A Evita la recuerda todo el país , la quieran o no. Pero somos más la que la queremos para siempre y por siempre
ResponderEliminarPasarán los años y los siglos y Evita vivirá en el corazón del Pueblo
ResponderEliminarMarta Ezcurra dijo : " volvere y sere rencores..." , tiene varias descendientes ... Elisa Carrio , Patricia Bullrich... ; no es mas que la misma mierda que siempre brota de la oligarquia que se cree dueña de la Patria , de Dios y del Hogar , solo sus ¿valores? son los que cuentan .. al menos eso creen , felizmente para el pueblo Eva volvio y es millones , porque millones somos los que buscamos la verdad detras del cuento que nos han creado... a la desperonizacion impusta por esa minoria que se adueño de todo , contestemos con la peronizacion de nuestra historia , despues de todo , peronismo es una forma de expresar verdadero patriotismo , San Martin , Belgrano , Moreno y muchos de nuestros proceres fueron peronistas , solo que no lo supieron porque el peronismo se desato a la historia mucho despues. Marta Ezcurra debe tener su culo quemado a la izquierda de Satan , junto con todos los "catolicos" que masacraron a su pueblo desde la fusiladora hasta el presente.
ResponderEliminarEva esta en el paraiso , en el corazon de su gente.... Gracias por tu trabajo compañer.
Gracias por la aclaración. De inmediato salvaremos la errata..
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