Revista Nro. 9… Política demográfica y Pandemia (Segunda parte)… por Antonio Diez (El Mayolero)




Lo que está, está. La cuestión pasa por administrar lo que está. Y encarar una política de mediano y largo plazo para revertir esa política migratoria. Convengamos en que nadie abandona su lugar natal, sus afectos, sus paisajes, si no es con la esperanza de encontrar un lugar mejor para vivir, y para ello lo más básico es conseguir un trabajo estable que le permita construir una vida digna. Con ese motor llegaron nuestros abuelos inmigrantes a este suelo, y del mismo modo se produjo la migración interna. Y a mi entender, por ahí pasa la cosa.
Si en sus lugares de origen no se les dan las mínimas condiciones de un progreso estable, nada podemos objetar a sus decisiones de migración. Y recordemos que los migrantes internos son compatriotas nuestros, amparados por la Constitución Nacional cuando habla de los derechos de los ciudadanos ¿recuerda? “Transitar y establecerse…..” Hoy día, ante la aparición de libertarios de todo pelaje, es bueno recordar estas cosas.
La pandemia ha dejado al desnudo las debilidades de un modelo de país agroexportador. La mega-agricultura está terminando de destruir pequeños y medianos pueblos rurales, expulsando a sus habitantes por falta de trabajo. A mi ver la única forma de frenar y eventualmente revertir esta corriente migratoria es la creación de actividades que “anclen” a esos habitantes en sus lugares de origen. Un ejemplo al azar: de las zonas productoras de algodón (Chaco, Santiago del Estero…) no debe salir la fibra de algodón para ser transformada en otros lugares. Deben salir prendas de vestir. Y así cada producción zonal. Es una cuestión de modelo de país que hay que reformular, y en la próxima abordaremos un poco más en el tema.



*Antonio Diez (El Mayolero), Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente

Comentarios

  1. Antonio coincido con la visión de producciones locales, el tener la misma leche en Ushuaia y Puerto Iguazú (vivo en Misiones) no es lógico, pero con tener trabajo no alcanza.
    Las nuevas generaciones, y no tan nuevas, ponen en el mismo nivel del conchabo los servicios y las recreaciones, especialmente estas últimas.
    Lo vivo día a día en la provincia y ya lo había experimentado en ciudades de la provincia de Corrientes.

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    1. Coincido, y le adelanto que trataré el tema en la siguiente columna. Gracias.

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