Revista Nro. 8… Un hobby de cuarentena por Favio Camargo






Estas semanas de encierro obligado han obligado a gran parte de la población a quedarse en la casa y aburrirse. En caso de que la extiendan hasta el 32 de diciembre le propongo un nuevo hobby. La Arqueología experimental. ¿Qué es? Bueno. Digamos que consiste en tratar de recrear o dominar técnicas que usaba el ser humano en la antigüedad y que han sido olvidadas por la mayoría de nosotros. El desafío está en hacer las cosas de la misma manera, con las mismas herramientas de las que disponía el hombre en la época que tratamos de representar. Si nuestra idea es fabricar un mueble del año 1912 usando un dremel y una lijadora orbital, está todo mal. En mi caso, uno de los intentos fue recrear una “chinampa” el cual se trata de un antiguo método de cultivo que se usaba en Teotihuacan hace 1000 años atrás, consistente en ganarle terreno al agua, para explicarlo de forma simple, y cultivar en esa superficie maíz, zapallos y porotos. La creación me llevó a inundar medio patio más o menos y mi Papá me hizo una pregunta muy profunda: ¿qué carajos estás haciendo? Como era necesario continuar el experimento por el bien de la humanidat le eché una pequeña mentirita diciendo que era un trabajo para el examen final de América I. Aprobé el final, por lo tanto no le preocupaba ver maíz que casi pasaba el techo de casa ni tener un islote en el medio del patio. En esta cuarentena en particular, estoy intentando con todo lo que es cerámica de hacer más o menos lo que se hacía 5000 años atrás. Los primeros intentos tienen formas un poco irregulares, pero si usara un molde estaría agregando elementos extraños a la reconstrucción. Eso sí…para prender el fuego uso fósforos… Tampoco hay que tomarse los juegos tan en serio…


*Favio Camargo, Docente, estudiante del profesorado de Historia de la UNS

Comentarios

  1. Vez pasada miraba por la tele la construcción de una réplica de La Niña, la nave mas chica de Colón. Al botarla iba a navegar desde el astillero a su lugar de exhibición tripulada por los marinos mas expertos en la materia, que no daban pie con bola para mantener rumbo, se debía coordinar muy bien el manejo del velamen, timón y carga. Lo intentaron varias veces hasta que desistieron y los arrastró un remolcador.
    O sea, se perdió la gimnasia que a través de su práctica te revela secretos imposibles de aprender de otra forma. A eso se le llama oficio.

    Saludos

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