Revista Nro. 7 LA MASA CRÍTICA por Antonio Diez El Mayolero


Todo gobierno necesita de un cierto nivel de aceptación de parte de sus gobernados para poder cumplir con sus objetivos. Sea un gobierno democrático o no, si no cuenta con ese apoyo, se debatirá en la impotencia nacida de una resistencia mayoritaria a sus actos de gobierno.
Algunos le llaman consenso, otros le solemos llamar "masa crítica" tomando un concepto propio de la física nuclear, donde es imposible la reacción en cadena hasta no alcanzar una masa crítica que permita que esa reacción se desencadene.
Obviamente que todo gobierno, a través de sus actos tiende a acumular esa masa crítica, y aquí entran a jugar los intereses de aquellos a quien esos actos o acciones perjudicará en sus intereses.
La aparición de la pandemia y su adecuado tratamiento social por parte del Gobierno Nacional, fácilmente comprobable a través de la observación comparativa con otros países, significó un poco común consenso social entre la ciudadanía, que según algunas encuestas ha llegado a superar un 70% de aceptación al Presidente Alberto Fernández.
Como al mismo tiempo, hay que ocuparse de otros problemas preexistentes, (deuda externa, especulación, fuga de capitales, desocupación, exclusión social etc.) al atender a estos asuntos por parte de un gobierno con sensibilidad social, los afectados tratan con sus armas ya conocidas de socavar ese nivel de aceptación.
Saben perfectamente que las medidas económicas afectarán sus intereses (lo único que les importa), ponen en marcha todos sus recursos de manipulación de la opinión pública, usando sus medios de comunicación, medios que pacientemente fueron acumulando por años, al "pasar de moda" los gobiernos dictatoriales de origen militar.
Así pergeñaron el llamado "lawfare" o sea la persecución judicial a las figuras que consideran peligrosas para sus negocios, y campañas mediáticas machacando día y noche sobre diversos temas que distraigan a la ciudadanía de los objetivos principales. 
Así, mediante "fake news" o sea noticias falsas o tergiversadas, tratan de enardecer y enajenar a los poco avisados ciudadanos minando así la formación de esa "masa crítica" que puesta en marcha puede llegar a dar el sustento y consenso popular necesario para emprender reformas de fondo, que inevitablemente conducirán a que un montoncito de privilegiados deban, al decir del recordado Pappo, "conseguirse un trabajo honesto", dejando de lado la comodidad de comercializar granos en negro, contrabandear exportaciones, la bicicleta financiera, la evasión y elusión impositiva y otras actividades "non sanctas".


*Antonio Diez (El Mayolero), Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas, autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente

Comentarios

  1. Las fake news no son novedad, nacieron con la humanidad, forman parte una operatoria que tampoco termina en el Lawfare. Siempre ambas, en conjunto, fueron armas del poder real para el logro de sus objetivos, sucede que el tiempo las hizo mucho mas sofisticadas. ¿Qué fueron los tribunales del santo oficio de la inquisición? Fake News + Lawfare, o si venimos para la Patria, lo que tuvieron que soportar Castelli, Belgrano, Dorrego,Rosas, el propio San Martín, Yrigoyen, Perón

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