"Patéticas
miserabilidades del alma humana" decía Don Hipólito Yrigoyen, y en estas
ocasiones de pandemia se ponen de manifiesto descarnadamente. Se dejan de lado
las hipocresías "socialmente correctas", y aparece el bullying a Médicos y
demás personal sanitario que trabaja a destajo.
El Estado trabaja a
toda máquina, construyendo un barco con el agua a las rodillas mientras sube la
marea, al decir del amigo Horacio Pili, y la runfla de proveedores del Estado
en concurso ideal con las "células dormidas" que dejó Carolina
Stanley en el Ministerio de Bienestar Social para cartelizar la compra de
alimentos ¡¡¡De alimentos!!!
Llegó el Presidente
de la Nación, rápido de reflejos, y "mando parar".
Mientras tanto,
bajo las órdenes de su Comandante en Jefe, las FFAA preparan comida y los
vituperados militantes de La Cámpora y otras organizaciones sociales se
ocupan de hacerla llegar a aquellos que por distintas razones no pueden
llegarse a los puntos de distribución. En silencio; no es momento para bombos
ni redoblantes.
Mientras tanto el
PRO residual fogonea cacerolazos, tan miserables que hasta merecieron el
repudio de ¡Elisa Carrió! (otra miserable tiempo completo) y de sus propios
intendentes.
En fin, que esta
pandemia, nos dejará un quién es quién en la Política, la Economía y
también en nuestra convivencia diaria en cada lugar de nuestro país que
vivamos. Cosas y actitudes que sospechábamos quedarán desnudas. Ya sabremos
claramente con quienes convivimos, miserables los unos abnegados los otros.
*Antonio Diez (El Mayolero),
Periodista, Escritor, Ensayista, columnista del programa Voces Cooperativas,
autor del libro Formación y Transformación del Sujeto Agrario, ex candidato a
Intendente de Tres Arroyos por el Partido Intransigente
Genial Antonio!!!!
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