Joan
Manuel Serrat compuso el tema Sería
fantástico (Seria fantàstic), al cual definió como un racimo de sueños.
Entre otros, expresa: “Sería fantástico que nada fuera urgente. /No pasar nunca
de largo y servir para algo. /Ir por la vida sin cumplidos/ llamando a las
cosas por su nombre.”
Con
el perdón del cantautor catalán, me apropiaré del título arriba mencionado.
Sería
fantástico que hoy pudiese escribir sobre asuntos políticos de coyuntura.
Sería
fantástico que no tuviera que escribir sobre una enfermedad que sorprendió al
mundo con su aparición, el último día del año pasado.
Sería
fantástico que retomemos y nunca más abandonemos actitudes solidarias
desterrando el individualismo.
Sería
fantástico que asumiéramos, que las conductas xenófobas, son la matriz de
consecuentes actitudes discriminatorias y generadoras de odio.
Sería
fantástico que los medios de comunicación respeten nuestro derecho a recibir
información veraz y no nos maltraten operando sobre nosotros con mentiras,
tergiversaciones o inventos, en función de intereses inconfesables.
Lo
anterior está directamente relacionado con la enfermedad conocida como COVID-19, producida por un virus llamado
coronavirus SARS-Cov-2. Creo oportuno desarrollar aquí algunos puntos sobre los
cuales, la comunidad ya ha demostrado interés. No voy a extenderme en detalles
que aportarían confusión ante una enfermedad emergente, sino que describiré
parte de los lineamientos que surgen de las recomendaciones propuestas por el
recientemente recuperado Ministerio de Salud de la Nación (divulgador principal
de la información), en acuerdo con las normas dictadas por la Organización
Mundial de la Salud. Lo primero a tener en cuenta es que las recomendaciones
son dinámicas y pueden variar según nuevas evidencias. En segundo lugar, es
posible que en algún momento se compruebe la circulación del virus en nuestro
país, lo que no debe despertar temores, pánico ni paranoia. En ese supuesto, lo
apropiado es mantenerse informado y aplicar las medidas preventivas y de
consulta recomendadas.
Los
coronavirus son una amplia familia de virus que se encuentran en animales como
en humanos. En estos últimos pueden causar diversas afecciones, desde el
resfrío común hasta enfermedades más graves como el Síndrome Respiratorio Agudo
Severo (SARS). Como adelanté más arriba, hoy nos convoca la enfermedad
COVID-19.
El
nuevo coronavirus es un virus respiratorio que se propaga principalmente por
contacto con una persona infectada a través de las gotitas respiratorias que se
generan cuando una persona tose o estornuda, a través de gotitas de saliva o en
las secreciones nasales. No hace falta esperar la circulación del nuevo
coronavirus para adoptar medidas preventivas, ya que ellas son siempre útiles y
además, nos ayudan a prevenir otras
enfermedades (gripe, diarreas, etc.).
Las
medidas recomendables de prevención son: Lavado de manos frecuente con agua y
jabón o en su defecto con alcohol en gel; hay que evitar tocarse los ojos, la
nariz y la boca; al toser o estornudar hay que cubrirse con pañuelos
descartables (los que deben ser arrojados al tacho de basura) o con el pliegue
del codo.
El
uso de barbijos se reserva para las personas con síntomas y tos y para uso del
personal de salud afectado al diagnóstico y tratamiento de infecciones
respiratorias. Su uso no apropiado puede ser contraproducente.
CONSULTAR AL SERVICIO DE ATENCIÓN
DE SALUD O AL NÚMERO TELEFÓNICO QUE SE INDIQUE –SI ASÍ CORRESPONDIESE- ANTE LA PRESENCIA DE FIEBRE Y UNO O MÁS DE LOS
SIGUIENTES SÍNTOMAS:
-TOS
-DOLOR DE GARGANTA
-DIFICULTAD RESPIRATORIA
Sería
fantástico que el compromiso de los funcionarios responsables de las distintas
áreas del estado y el compromiso solidario de las instituciones privadas, de la
industria, como así también de los ciudadanos permitan optimizar las tareas a
llevar a cabo para disminuir al mínimo los riesgos, enfermedades y
complicaciones posibles ante este nuevo desafío. Sería fantástico que
paralelamente nos ocupemos del dengue, del sarampión y de aquellas enfermedades
olvidadas pero más vigentes que nunca; tales como la tuberculosis, el mal de
Chagas y la lepra; conocidas como “enfermedades de la pobreza”. Sería
fantástico que recuperemos todos los programas preventivos, de inmunizaciones y
asistenciales que el gobierno anterior destruyó.
Sería fantástico.
*
José Javier Cortez, Médico, Concejal
mandato cumplido FPV Coronel Dorrego
Por lo menos ahora tenemos Ministerio de Salud, y un Estado que responda con políticas adecuadas, si es que la cosa se pone densa a nivel mundial... Hasta hace pocos meses estábamos desamparados...
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