Hace algunos años, un dirigente
peronista local, tipo al cual estimo y respeto mucho, sabiendo que yo era un
kirchnerista visceral, de los que le ponen el lomo a la palabra, a la pluma y la voluntad sin pedir
contraprestación, extrapartidario, Intransigente, ausente de remilgos y quiebres,
me propuso militar a su lado dentro del PJ: "Me encantaría militar
kirchnerismo codo a codo con vos dentro del PJ dorreguense, le respondí, sucede
que hay mucho antiperonismo dentro, no solo
antikirchnerismo, y me refiero al dogma, a la doctrina, al sustento, a la ideología, y cuando la cosa se
ponga densa, cuando el canibalismo y los intereses personales y corporativos surjan, lo vas a
poder comprobar". Pasado el tiempo tristemente no me equivoqué…
Hoy lo
observo tan orgánico como burocratizado, disperso en alguna foto, apartado, sin
voz ni ascendencia, siendo sin dudas y por lejos el mejor, el más capaz; hoy lo
percibo como uno más, un coreuta de mediocres, haciéndole el aguante a
malandras y sanchopancistas con buena prensa. Ya no se atreve como se
atrevieron en su momento, Néstor y Cristina, a pegar el portazo y enfrentar al
pejotismo (menemismo), fachada del poder real que en ese momento no solo tenía
la billetera sino también buena parte de la mass. Es la nostalgia un verso de
Martí, cantaba Jairo… acaso los adherentes kirchneristas, los tipos que
abrazamos la alteridad como sujeto, verbo y predicado estamos condenados a
creer que todo ese deseo continente fue un rumor de pasos, el eco de un violín…
en tanto la vida sigue…
La convicción - que creo que en el fondo, está hablando de éso - es personal, a nuestra propia medida e intensidad y naturalmente intransferible.... de ahí que no sea extraño sea muy diferente lo que se ve de lo que pensamos debiera ser, el tema es que no se está solo y no son pocas las veces en que, de yapa, mal acompañados.
ResponderEliminarEn algunas oportunidades voy a reuniones de La Cámpora, aunque no soy afiliado al partido.
ResponderEliminarVeo un clima de "que vamos a hacer, no polemicemos".
La combatividad frente a la dictadura es inexistente. Así no tenemos futuro