Historia mínima.. Los Rincones de la Humillación... La fiesta es el 20 pero vos mejor venite el 25, y como deber ser, un par de blues desgarradores
Me acaba de pasar
algo tristemente razonable, una experiencia que más allá de lo absurdo del
relato no debería asombrar a nadie si es que medianamente conoce cómo y de qué
manera se maneja el municipio de Coronel Dorrego cuando desea emitir sus
reprimendas y sanciones, sobre todo teniendo en cuenta el elevado tenor
intelectual que posee desde hace lustros la dirección de incultura.
Queda en esta
síntesis expuesta su inteligencia para la humillación, aunque nobleza obliga
aclarar que no es algo que me afecte debido a que he sido tantísimas veces
humillado en mi melancolía existencial, al fin y al cabo uno se acostumbra a
la desvaloración, de manera que no siento en absoluto vergüenza alguna por
llevarme puesto, convivo con mis insolvencias casi de forma orgánica, ergo, no
podría vivir sin ellas.
Acabo de encontrar,
viernes 23 de junio a las 11.00 AM, en
mi visible e improvisada bandeja de correo, artilugio diseñado con alambre que
tiene por sola finalidad que nuestra cachorra Lucha no se coma la
correspondencia, una misiva cuyo remitente revelaba la recoleta oficialidad
municipal.
Fechada el 12 de
junio se invita a un tal Marcelo Gustavo Sala a participar con la obra Los
Rincones del Anfitrión a la feria del libro que se llevará a cabo el día 1 de
julio en el marco de los eventos organizados para la Semana del Libro y la
Lectura en el Centro Cultural Manuel Dorrego.
Feliz por la
propuesta de presentar mi obra no reparé ni en el erróneo orden de mi nombre ni
en que la epístola poseía fecha de vencimiento y menos que dicha fecha ya había
transcurrido. Vale decir, la nota había sufrido la erosión de los tiempos y la
caducidad había dictado sentencias terminales. Efectivamente la conformidad
sobre la asistencia al evento debía ratificarse antes de las 14.00 horas del
día 22 de Junio. La satisfacción duró muy poco, pero quién me quita lo bailado
diría un Pangloss de la contemporaneidad.
Pasan cosas raras
en mi Pago diría Adrián Stoppelman. Prima facie
el absoluto desinterés que despertó la novela dentro de “la intelligentzia”
local cuando su lanzamiento, bueno es aclarar que no existen registros sobre la
publicación de una novela en Coronel Dorrego en las últimas décadas, cuestión que se
choca de frente con esta invitación aparentemente cordial y amena. Y dije
aparentemente y recalco prima facie,
debido a que el correlato final burocrático y atemporal coloca las cosas en su justo término
e intención. Nadie de la dirección de cultura asistió a la presentación que se
realizó en la tarde-noche del 22 de abril del año 2016 en la Biblioteca Popular
Coronel Dorrego, y menos aún ha habido algún funcionario que haya adquirido
algún ejemplar a beneficio de dicha entidad.
Como suelo observar
en mis artículos periodísticos el oficialismo se sospecha dueño del estado
municipal y procede en consecuencia, incluye y excluye a voluntad, eleva o
humilla con la discrecional del inmortal, y procede sin entender que algún día,
más temprano que tarde deberá rendir cuentas por sus perversiones.
Pero dentro de todo
este sainete de pésima literatura, malicioso, bocetado so pretexto de la
palabra cultura, perpetrado por gente
que ni siquiera sospecha de su ignorancia, deseo rescatar la actitud individual
de alguien que acaso se estaba jugando más que su puesto político, además
intentaba, tal vez de manera inocente y altruista, circular a contramano de un
establishment cuya maldad se supera a diario y corre acorde con los tiempos,
poniendo sobre la mesa simplemente la buena fe y su sencillez de
procedimientos. Y me refiero a la actitud entusiasta de la anterior directora
de Cultura, Nora Di Paola, y su propuesta, luego de leer el borrador, para que
el municipio se hiciera cargo del costo de publicación de la obra incluyéndola
dentro del programa cultural ya que ellos poseían partidas adicionales
aprobadas para tales efectos. Vale decir, un mismo partido político, dos
calidades humanas distintas. Recuerdo que, gratitud mediante, decidí no aceptar
el convite. Por un lado, en aquel entonces todavía podía solventar la carga
económica, tenía trabajo, y por el otro no me parecía correcto que dichos
recursos públicos apunten a un proyecto individual. Desde luego que la señora
comprendió buenamente mi postura y aceptó con alguna critica mi decisión.
De manera que esta
historia mínima, probablemente risible,
exhibe paradigmáticamente en dónde reside la meritocracia del actual ejecutivo
dorreguense, sobre todo dentro del campo cultural; un sector que no tiene el
menor de los decoros para lastimar a los artistas que no son de su agrado
ideológico, y que para colmo de sus orgullos no les rinden pleitesías de ninguna clase y
especie.
Aquellos vecinos
del Pago que con sana curiosidad intenten buscarme en dicha feria no pierdan el tiempo, sospecho que estaré entre mis mascotas, como todos los días, desde que el sistema ha decidido licenciarme. Los Rincones del Anfitrión está
a la venta en la librería Garabatos, Perón esquina Fuertes, Coronel Dorrego. El
precio es el mismo del lanzamiento, hace más de un año; estimo y creo que por
deméritos propios es lo único que no aumentó desde que asumió Cambiemos...
Bueno, pero no todo puede estar perdido, ahora siguiendo el carácter costumbrista de su nota, tiene la ocasión perfecta para una justa trascendencia, si ya tiene excusa para ser invitado a la mesa de doña rosa legrand, algún programa siestero, tal la costumbre de estos días amarillos, son ésos los sitios donde suele pasar la cultura....y seguro que va a encontrar más anfitriones que rincones.
ResponderEliminarYo de usted hubiera agarrado viaje con la publicación. Hay gente que a pesar de tener toda la tarasca recurre a la muni
ResponderEliminarja ja. me cagué de risa.. son de lo peor, pero reirse de ellos es lo mejor
ResponderEliminarLamento esta nueva demostración de intencionalidad vengativa que se suma a la sorprendente lista de amarguras pos-electorales. Pero no te sientas humillado, Gustavo, porque:
ResponderEliminara) es un arañazo de michifuso que, dada tu altura, se queda a la altura de las rodillas (aunque no deja de enfurecer lo burdo del recurso punitivo, esto de mandar deliberadamente tarde una misiva capciosamente fechada con antelación) y b), siendo la Feria el 1/7 , te queda el recurso de que les mandes incómoda carta de aceptación del convite, con aviso de retorno para que nadie se haga el gil, donde explicites tu "agrado" por la inclusión pese a haber recibido a destiempo el correo, imposibilitándose la confirmación. Yo les jodería la paciencia, verdaderamente, imponiéndoles mi presencia incómoda y me afilaría los dientes un día antes.
Si te declarás humillado... ellos han cumplido su cometido. No les regales eso siendo que la pretensión punitiva es tan cortita de entendederas. Saludos.
Gracias mi estimada Claudia... pero es una humillación cínica, cuestión que solo la van a entender las tres o cuatro personas que quiero que la entiendan. Abrazo
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