TODOS LOS CAMINOS DEL FAUNEN CONDUCEN HACIA EL PRO



1-    EL ACUERDO DE LOS RADICALES DE FAUNEN Y EL PRO
por Werner Pertot para Página 12

En ambos espacios creen que es mejor ir despacio y que las salidas de Carrió hablando del tema complican el panorama. Imaginan ir cerrando acuerdos provinciales y que la alianza nacional llegue como consecuencia de eso.


El acuerdo entre el PRO y FA-Unen es como un sapo. Si al sapo se lo mete en una olla con agua hirviendo, salta y se escapa. Si, en cambio, se lo deja en una olla con agua fría y se la va calentando lentamente, se queda hasta reventar. Tanto Mauricio Macri como Ernesto Sanz creen que el acuerdo es algo que se debe cocinar a fuego lento. El titular de la UCR salió a enfriar la polémica en el Frente Amplio Unen, dado que considera que éste no es el momento para avanzar, pero luego compartió un encuentro con Macri en el que bromearon (¿bromearon?) sobre una fórmula conjunta. Esta semana tuvo una reunión con uno de los armadores nacionales del PRO. En ambos espacios creen que lo mejor es ir logrando acuerdos provinciales y que la alianza nacional llegue después como una consecuencia de eso.
Elisa Carrió conspira contra el proyecto con la estridencia pública de su llamado a acordar con Macri. Tanto el radicalismo como el PRO preferirían una conversación más sotto voce. En el macrismo aseguran que es con la que menos diálogo tienen. Luego del encuentro que tuvo la líder de la Coalición Cívica con Gabriela Michetti en la Legislatura porteña, están buscando un acercamiento para conseguir una cumbre entre Macri y Carrió. La diputada resiste, sobre todo, a los peronistas del PRO. Los macristas comentan una paradoja: quien más defiende en los medios un acuerdo con el PRO es quien menos diálogo tiene con ellos. En cambio, los que se mostraron más ambiguos son los que más conversan.
De esto puede dar fe Ernesto Sanz. Cuando le preguntaron por el tema, sostuvo que no estaba en agenda. La idea era bajar el tono de la polémica interna de FA-Unen, que esta semana reflotó con críticas de Proyecto Sur, Libres del Sur y GEN a Carrió y a los que quieren acordar. Pero Sanz no se queda quieto. El primer gesto fue la charla amena que mantuvo con Macri en la Universidad Austral. Entre sonrisas, allí Sanz dijo: “El problema es que, si empieza a hablar él, van a decir ‘Macri y Sanz’ y yo preferiría ‘Sanz y Macri’”. Guiño, guiño. Algunos lo tomaron como una broma, pero Sanz no descarta un acuerdo con el macrismo, sobre todo si las encuestas le confirman que, al ir separados, ambos quedan fuera del ballottage.
El jueves pasado, Sanz tuvo un encuentro con el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, con quien conversa habitualmente. Frigerio integra la mesa nacional del PRO y es uno de los que trabaja para lograr un acuerdo con los radicales. Otro que impulsa esa dirección es el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, quien ya dio por cerrado cualquier acuerdo con Sergio Massa. Michetti es una tercera figura de excelente relación con Sanz que podría ayudar al acuerdo, pero el encontronazo con Gerardo Morales puso en entredicho ese rol.
Tanto Sanz como los macristas plantean que la forma en que debería darse el acuerdo es “de abajo hacia arriba” o, dicho de otra forma, con acuerdos provinciales primero y con un acuerdo nacional que llegue como moño a todo un proceso. Está claro que nada de esto ocurriría sin resistencias. En el PRO contabilizan una decena de provincias en las que este proceso podría comenzar, aunque cada una tiene sus particularidades: Córdoba, Tucumán, Entre Ríos, Catamarca, La Rioja, Corrientes, Chaco, Formosa, San Juan, Santa Cruz y tal vez Mendoza.
En Córdoba, el resultado que obtuvo Héctor “La Coneja” Baldassi los deja en una buena posición para negociar su apoyo a la candidatura a gobernador. Esta semana, Macri siguió sumando referentes del deporte: al ex árbitro se le agregó el golfista Eduardo “Gato” Romero y el presidente del Club Atenas, Felipe Lábaque. Uno de los que milita abiertamente por el acuerdo con el macrismo es el cordobés Oscar Aguad. Las posibilidades son menores en Mendoza si Julio Cobos es el candidato, que si el acuerdo es con el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, con el que los macristas tienen conversaciones hace tiempo. El macrista mendocino Gustavo Senetiner ya se pronunció a favor de un acercamiento a los radicales.
En Entre Ríos, en tanto, no pudieron llegar a un acuerdo en 2013, pero la buena elección que hizo Alfredo De Angeli los dejó bien parados para una negociación futura con los radicales. Hacia ahí ya va Rogelio Frigerio, a quien nombraron interventor del PRO Entre Ríos. El acercamiento con los radicales en esa provincia tiene sus resistencias internas, pero es una posibilidad concreta.
En otras provincias ya existe un acuerdo entre la UCR y el PRO. Tal es el caso de Tucumán, donde el senador José Cano tiene una alianza con el macrismo. En Corrientes, el gobernador radical Ricardo Colombi tiene al PRO entre los partidos que integran su alianza de gobierno y ya dijo públicamente que hay que buscar un acuerdo nacional con el macrismo. En Catamarca, el PRO también fue junto al ex mandatario radical Eduardo Brizuela del Moral. En Formosa, Ricardo Bruyaile también busca un acuerdo con los macristas. Lo mismo podría ocurrir con Eduardo Costa en Santa Cruz, con el radicalismo en La Rioja o en San Juan. En Chaco, hace poco, Macri estuvo con la intendenta de Resistencia, Aída Ayala.
En la provincia de Buenos Aires, en cambio, las principales figuras –Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer, por caso– se oponen. También los macristas ven complejo llegar a un acuerdo con Unen en la Ciudad de Buenos Aires. “Los tiempos tal vez no den si las PASO porteñas son en marzo y las elecciones, en junio”, dicen en la mesa nacional del PRO. Sin embargo, uno de los precandidatos a jefe de Gobierno, Martín Lousteau, se mostró dispuesto a ir a internas con el PRO. Con la ley de PASO porteña, eso le permitiría encabezar la lista o bien podría ser elegido por el eventual candidato macrista como vicejefe. “Michetti-Lousteau sería una buena fórmula”, sueñan en Bolívar 1. Está claro que tanto radicales como macristas están todavía lejos de cocinar el acuerdo. Pero el fuego está puesto. Y hay más de uno dispuesto a comerse el sapo.







2-    PARA BINNER EL ACUERDO SERÁ EN SEGUNDA VUELTA

por Miguel Jorquera para Página 12


Que sí pero no. Hermes Binner se mostró predispuesto a un acuerdo entre el FA-Unen y el PRO, aunque para “el ballottage”. “Hay una vuelta que se vota con el corazón y una vuelta que se vota con la cabeza”, se justificó el precandidato presidencial del FA-Unen para no tirar más de la cuerda y poner su propio límite en la interna –que introdujo Elisa Carrió al proponer la ampliación del frente electoral con una alianza con el macrismo– y que cruza a la coalición electoral. Binner soltó esas definiciones en el lanzamiento del diputado socialista Roy Cortina como precandidato a jefe de Gobierno porteño, quien fustigó a la gestión macrista, criticó la frustrada “experiencia progresista” en la Ciudad y envió mensajes al interior de Unen cuestionando “la construcción mediática de candidatos”. La chaqueña también echó leña a la polémica en el acto socialista, al que envió una adhesión con la que saludó la candidatura de Cortina como parte de “una construcción colectiva y mucho más amplia”.
Binner llegó al porteño Café de los Angelitos para apoyar la candidatura de Cortina en la Ciudad. Pero las definiciones del santafesino en una improvisada rueda de prensa en el subsuelo del bar eclipsaron el lanzamiento. “Y es lo que quiere la gente”, respondió Binner cuando lo consultaron por un posible acuerdo con el PRO, aunque enseguida aclaró: “Es que (la gente) no quiere un acuerdo ahora sino en el ballottage”.
“Hay una vuelta que se vota con el corazón y una vuelta que se vota con la cabeza”, continuó el precandidato presidencial del socialismo para explicar su postura. “Esta primera elección –agregó Binner– tiene que ver con una propuesta política que hace el FA-Unen. Y consultar con la población en una segunda vuelta.” “Está dentro de las posibilidades, siempre una segunda instancia genera otro tipo de acuerdo. Nosotros estamos convencidos de que en la primera instancia se define la tendencia”, insistió Binner confiado en las posibilidades del FA-Unen de llegar al ballottage. Pero Binner también mostró cierto malhumor ante la persistencia sobre el tema. “Siempre escucho por qué el PRO sí y por qué otro no. Estamos entrando en una situación en la que todo el día estamos explicando por qué el PRO, no”, se quejó para volver a tomar distancia y plantear suspicacias sobre quién alimenta la polémica: “Como estrategia de campaña del PRO es fantástica”, sentenció.
Antes, Cortina había presentado su candidatura como “un aporte a la construcción colectiva de Unen”, que a su juicio “cambió el eje político y la polarización en la Ciudad”, “desplazando al kirchnerismo de la minoría en el Senado” y ubicándose como “alternativa al macrismo” en 2015. Una propuesta que llamó a construir en espejo con la experiencia santafesina del Frente Progresista. Luego esbozó su programa de campaña. Elabora “un borrador de un plan estratégico para la Ciudad” que contemplará la relación con los municipios del área metropolitana y que comenzará a debatir con 1500 instituciones, para generar “el protagonismo de los porteños” y su propuesta electoral.
Cortina repasó la frustrada “experiencia progresista” en la Ciudad que “le sirvió en bandeja” el triunfo al macrismo y cuestionó la “construcción de candidaturas mediáticas” en el interior de la alianza porteña. Además de Binner, desde las mesas también acompañaban a Cortina la líder del GEN, Margarita Stolbizer; los legisladores porteños Javier Gentilini (Proyecto Sur) y Maximiliano Ferraro (CCARI), representantes de los socialistas españoles, italianos y uruguayos. Carrió envió su misiva en la que destacó la “oportunidad histórica” para Unen de gobernar la Ciudad en 2015 e instó a construir una coalición “mucho más amplia”, como planteó a sus socios del FA-Unen.
Dedicado a dar respuestas por la polémica que desata en el FA-Unen un posible acuerdo con el PRO, Binner dejó pasar la oportunidad de brindar un respaldo más explícito al candidato socialista: “Hay que ver qué dicen las PASO”, respondió el santafesino a la pregunta si Cortina era el mejor precandidato de Unen en la Ciudad.
Cortina se defendió solo: “Yo conozco muy bien esta ciudad”, dijo el porteño y desempolvó su currículum como constituyente, legislador y ministro del Gobierno de la Ciudad, autor del proyecto de comunas y diputado nacional para contraponerlo con los laureles de sus adversarios en la interna de Unen. Tampoco dudó en ponerles nombre y apellido a los “candidatos mediáticos”: Alfonso Prat Gay y Martín Lousteau. “Construyó su candidatura polemizando en una tribuna cuando era parte del gabinete kirchnerista”, señaló sobre el ex ministro de Economía y uno de los mejores ubicados en los sondeos de la interna de la alianza porteña.

Fuente: Página 12


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