MAESTROS DEL BLUES - NOTABLES ARMÓNICAS DEL GÉNERO














El nacimiento de la armónica se produjo en Europa en la década de 1820. Su Inspiración vino desde Asia, a partir de los órganos de boca tales como el sheng, sho y el Khen que fácilmente se remontan hace 3000 años atrás. Estos son instrumentos de caña libre que pueden reproducir una o varias notas simultáneas al inhalar o exhalar, pero con tan solo un agujero de aire en común, el cual se tapa con los dedos. La armónica tiene la misma lógica, salvo que se le añade un hoyo de aire independiente para cada nota y se dispuso de forma lineal. Para la década siguiente, las armónicas se estaban fabricando en por lo menos 6 ciudades europeas y Estados Unidos por la casa de instrumentos Zwahlen y Bazin. Ya en ese tiempo el instrumento tenía distintas afinaciones pero muchos solo se tocaba por exhalación y la mayoría no tenía placas de cubierta. El primer evento que relaciona la armónica con el blues, fue cuando se instaura el sistema de 10 agujeros de ajuste diatónica y fue inventado por un hombre llamado Richter y que sería ideal para tocar el blues. En 1878 se vino la fabricación en masa y cuatro años más tarde la compañía alemana M. Hohner comenzaría a usar sofisticadas máquinas para la época  para la construcción de armónicas, ya en el 1887 produciría más de un millón en el mercado americano. Gracias a su masificación en USA, la armónica cayó como anillo al dedo para los desvalidos bluseros del sur del país, quienes no contaban con mucho dinero, pero sí querían hacer música. Por la misma época se fabrico la Marine Band, una armónica que era lejos la más barata y que ilusionaba por la cantidad de sonidos que se podían extraer al soplar e inhalar.



Principales nombres en la historia de la armónica blues



DeFord Bailey fue solista principal con este instrumento. Muchos siguieron su camino, uno de ellos fue Sonny Terry, mejor conocido por sus más de 40 años junto al guitarrista Brownie McGhee. Terry actuó en el renombrado festival de 1938 en el Carnegie Hall de Nueva York, llamado “Spirituals to Swing”. Gracias a su agilidad con el instrumento su fama iba acrecentando día a día, hasta que llegara a dar dos espectáculos en Broadway con gran éxito. Otro de los grandes fue John Lee “Sonny Boy” Williamson I, quien puede ser considerado uno de los más importantes y uno de los más imitados de la historia. Él grabó para el sello Victor/Bluebird de 1937 hasta su muerte en 1948. Su éxito debut “Good Morning School Girl” fue el primero en hacer que la armónica sonara legítima como un instrumento de blues, esto se notaría en la próxima generación de armonicistas, quienes se vieron muy influenciados en su técnica. Uno que demostraba una terrible admiración por Sonny Boy, fue Little Walter Jacobs, quien surgió casi como un imitador, pero el tiempo lo convertiría en uno de los bluesman más importantes de post guerra. Conocido después como el Jimi Hendrix de la armónica, cautivó a la audiencia de Chicago gracias a la amplificación del instrumento a manos de un micrófono viejo de radio taxis y amplificadores de guitarra. En el año 52, su éxito “Juke” alcanzó el top de las listas, en donde mostraba la sofisticación de un estilo que era muy popular por entonces. Aleck Miller, también conocido como Sonny Boy Williamson II, grabó para el sello Trumpet y también fue uno de los fundamentales del género. Su estilo era original, a pesar del robo del nombre a su predecesor. En él predomina el sonido acústico y un enfoque minimalista que toca con un generoso juego de efectos de mano y un nervioso vibrato, toda una escuela del blues. Big Walter Horton se influyó en Sonny Boy I. Él se inmortalizó por utilizar fraseos suaves y un timbre muy particular. Durante su carrera acompañó a Muddy Waters, Jimmy Rogers, Johnny Shines, Sunnyland Slim y Willie Dixon. Otro armonicista de gran relevancia en la costa oeste era George “Harmonica” Smith , quien se había trasladado a California en 1950. Smith es conocido por aquella mixtura de sonidos que emanaban de su armónica cromática en una mezcla de blues y Kansas Swing  City. Jimmy Reed un personaje que no podemos obviar, aunque no se caracterizó por ser un armonicista, si sus grandes hits fueron tocadas con este instrumento. James Cotton y Junior Wells son de los primeros que fusionaron la música del alma con ritmos negros como el funk o R&B con excelentes resultados. Por último, uno de los héroes blancos de  fines de los 60 fue Paul Butterfield, quien ayudó a muchos a empezar a tocar. Su estilo estuvo dirigido hacia el rock y hasta nuestros días es uno de los bluesman más re versionados. En esta lista es imposible dejar afuera a todas las revelaciones modernas como Charlie Musselwithe, Rod Piazza, Howard Levy, Billy Branch, Jason Ricci y tantos otros que han contribuido al desarrollo del blues, cada uno aportando desde sus estilos y tonos. La armónica, por su portabilidad, la hace muy fácil de trasladar y por lo mismo vemos que en Chicago se toca en cada esquina, en cada club y en cada hogar. Hoy la armónica blues sigue más vigente que nunca y esperamos que el paso del tiempo haga crecer aun más la fanaticada que toca este instrumento, por lo menos ese es nuestro deseo.

Fuente: Claudio Ibarra  - www.2120.cl

Comentarios

  1. Uyyy. Por hoy corto, pero mañana a la mañana vengo, leo el post y me lo escucho completo.
    El blues con armónica es lo máximo.

    ResponderEliminar
  2. Espectacular (con boogie y todo).

    Muy bueno el informe.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario