En la
última sesión del HCD de Coronel Dorrego la palabra LUJO se presentó como la
vedette del inició de la temporada política. Acaso como un novedoso intento de
calificar una administración ciertamente errática se nos dijo que tenemos un
distrito de lujo, con un Intendente de lujo y varios elementos distintivos y
distinguidos que están más relacionados con aburridos pleonasmos que con
realidades concretas. Puta me dije ¿será que los dorreguenses servimos en
cumplir con un destino inmerecido y no nos damos cuenta de nuestra enorme
fortuna? El nuevo Presidente de la bancada de la UCR desarrolló su tesis presuponiendo que los
dorreguenses deseamos tener un distrito de lujo (¿?) ignorando quizás que
modestamente nos conformamos con ser incluidos y comprendidos en nuestras verdaderas necesidades. El lujo es vulgaridad
escribió el Indio hace más de dos décadas y coincido. Tal vez el nuevo Presidente de la lujosa bancada de la UCR encaje dentro de la frase siendo probable entonces que aún no ha logrado
asumir que los dorreguenses, más que subjetivos lujos inexistentes y
discutiblemente deseados, queremos sencillamente que no haya ratas en la plaza
principal, que el agua sea potable y si es posible con sabor bebible, que el
regador pase de cuando en vez, que no se ausente el agua cuando las
temperaturas agobian, que nunca falten dosis de antitetánica cuando uno acude a
las salas de la periferia de la ciudad cabecera, ser bien tratado por los
agentes comunitarios en los controles de tránsito, encontrar una respuesta
responsable y amable cuando de dilemas puntuales se trata. Cosas simples, no lujosas,
terrenales. Que instalen los tanques de gas en Oriente y Guisasola con la
debida premura que el problema tiene, que dejen de subsidiar a instituciones
“amigas”, instituciones pésimamente manejadas, librando cheques para pagar los
sueldos de su personal rentado, que algún día funcione la sala de rayos que
hace 5 años se instaló en El Perdido y que nunca operó, que se controlen a las empresas y plantas que contaminan a las poblaciones con sus aportes de granza, pesticidas y agroquímicos; cosas así, reitero,
nada de lujos, nada de brillos, ni pomba ni boato, sólo un poco de política, doméstica
y concreta.
Si uno
recorre los suburbios de las aldeas, tanto las de la ciudad cabecera como las
de las villas que completan el distrito, observaremos que la palabra lujo es un
tanto arriesgada de imponer para un paisaje repleto de baldíos/basurales
pletóricos en metales oxidados, roedores y comadrejas, calles despedazadas,
ausencias de servicios esenciales y todo aquello relacionado con la vida de
todos los días. En apariencia parece que el hombre no es de recorrer con
asiduidad esa parte del mundo que le abona su salario, acaso sólo recorre la
parte del mundo lujoso que tiene en su cabeza y que le suele palmear sus
lujosas espaldas.
Por
supuesto que hay incisos lujosos en Coronel Dorrego. Por ejemplo el sueldo de
algunos longevos funcionarios (no por edad sino por permanencia) es un tangible
lujo del cual “nos podemos ufanar” con relación a sus capacidades, calidades
humanas y esfuerzos individuales. Hay también
funcionarios que hasta gratis serían un lujo por lo caro que nos cuestan
sus enormes ineficiencias. Amén de que el nuevo Presidente de la bancada de la UCR esté de acuerdo
con Solari y la palabra lujo la haya relacionado con la palabra vulgaridad. Y
es allí en donde encontraríamos más coincidencias que diferencias.
Hace
poco escuché a otro lujoso funcionario afirmar que el proyecto para incluir un
profesor de Educación Física al frente de cada club del distrito era una medida
profundamente equitativa e innovadora y que promovía seguridades a favor de los
pequeños. Lo felicito, pero quiero apelar a su lujosa memoria. Es mi deseo
recordarle a este lujoso funcionario que hace seis años y durante su gestión,
en otro hito de notable distinción, tomaron la decisión política de nombrar,
contratar y subsidiar, sin concurso, al lujoso clan de profesores de educación
física encabezados por Valeria Schechtel, tal como lo sentenció nuestro lujoso
Intendente en aquella recordada y lujosa inauguración, tanto para la escuela de
deportes local como para el Club Progreso. Como se puede observar hay “lujos
adicionales”, acaso mimetizados o escondidos, que parecen no rendirle honor a
los personajes y que siempre es necesario averiguar un poco más – no alcanzan
sólo con los títulos - y conocer en
manos de quién ponemos la formación y la inocencia de nuestros pibes. Aquello
nos salió muy, pero muy caro. Y no hablo precisamente de dinero. No creo que
los funcionarios actuantes puedan pagar, sobándose con lujos y banalidad
retórica, el enorme daño provocado. Digo… la gente del común, esos que no
sabemos entender que vivimos entre lujos inmerecidos, esos que ignoramos, los
que ni siquiera sospechamos, no nos tragamos que “el importante comerciante” de
Coronel Dorrego juzgado por abuso sexual de una menor no es otro que un tipo
bien cercano al establishment local y presidente de una de las entidades
culturales más importantes del distrito, también sabemos cómo operan nuestras
lujosas cuevas, nuestras lujosas casas de tolerancia, nuestros lujosos
distribuidores de yerba, nuestros lujosos ladronzuelos de abolengo, nuestras
lujosas familias intocables, nuestros lujosos esclavistas…
Y dije
cultura. Otro lujo. Le pagamos a dos funcionarias de primer orden por hacer lo
mismo, de la misma manera y con los mismos resultados. Si tienen tiempo y ganas
leer; de este mismo blog: Esa Cosa Llamada Cultura I, II, III, IV publicadas el
12/12/11, 13/02/12, 6/08/12 y 8/08/12 respectivamente… (Tristemente lo digo, no
tengo que modificar ni una coma…)
Hace
un tiempo, en un nuevo ensayo de autobombo, otro de los integrantes de la
bancada oficialista, me refiero al actual Presidente del HCD hablaba también del lujo que significaba haber tenido como
anterior Presidente del HCD a quien antes mencionábamos. Cuando recuerdo estos ronroneos
amatorios y lisonjeros públicos, mediáticos, casi pornográficos, se me aparecen
de inmediato imágenes de la película Calígula y esa pasión descomunal,
desprolija, lindante con el desorden emocional, que para mal de nosotros
impacta en la política diaria y como consecuencia, en nuestra vida cotidiana.
Paren de pleonasmos escasamente poéticos y paren también de tirarse flores
entre sí, empiecen a mirar un poquito pa´costado como dice el Alemán y
abandonen la idea de seguir escribiendo hojas y hojas de mala literatura
política. Son ustedes los que gozan del lujo de estar al frente de un pueblo
tolerante, manso y comprensivo, un pueblo bueno, muy bueno, un pueblo lujoso en
el más humano de los sentidos, un pueblo que les perdona el atraso, la falta de
laburo, el olvido, la desidia, el maltrato, un pueblo que se conforma con ser
una estación de ruta, sólo pide que le tengan limpio el playón y que nunca
falten en el botiquín vacunas, gasas y curitas. Tal vez por eso el actual Presidente
de la bancada de la UCR y oficialismo en general se relacionan tan íntimamente con el lujo.
Porque el lujo, en definitiva, es vulgaridad como dijo el Indio Solari, y el
único lujo que existe en Coronel Dorrego, somos nosotros: su sufrido y vulgar
pueblo.
Siempre jugado compañero. No puedo más que aplaudir
ResponderEliminarAmigo Gustavo; Usted habla de Reyes o de Barda,? aunque no le erra, los dos hablan del lujo. antologico posteo
ResponderEliminar17.14. Se entiende que el discurso lo dijo Barda despidiéndose de su cargo como Presidente del HCD y tomando su nuevo rol como jefe de bancada. Reyes lo retoma como antiguo jefe de bancada y tomando su nuevo rol como Presidente del HCD. Es claro que ambos son un lujo para ambos. Como dice el post de Gustavo es un 69 político digno de la película Calígula. Falta alguien que grite como dice el chiste: Organicense, organicense,
ResponderEliminarAnónimo de las 17.14
ResponderEliminarEllos lo tienen claro??? La ciudadaná lo tiene claro??? Importa???
Por eso puse la última sesión habiendo sido la primera de este año. Generelmente la primera del año en curso es la última del periodo anterior. Se acomodan, se saludan, recuerdan y despiden a viejos compañeros de bancada y no se ahorran calificativos laudatorios. De todos modos voy a aclarar como usted pide para evitar malos entendidos
Nielsen no era un lujo también???
ResponderEliminarOlvidate de tu columna en la radio. Te pasaste de listo. Vos no pisás más el estudio del pulpo.
ResponderEliminarAhora está clarito. No como el agua de Dorrego.
ResponderEliminarAnónimo de las 19.00. Sos un pequeño facho desilustrado
No entendí nada. En realidad a usted nunca le entendí nada. Ni lo que dice, ni lo que escribe. Si este año, como dice el anónimo, no hace radio no vamos a perder nada
ResponderEliminarGracias por hablar de lo que necesitamos en Oriente desde Guisasola.
ResponderEliminarAnonimo 19.00, no creo que seas vos la radio, aunque de todas formas nunca se sabe, ese es el ultimo bastion, despues si que no queda nada
ResponderEliminarAnónimo del 27 de febrero a las 19.00.
ResponderEliminarUsted es alguien que solamente intenta embarrar la cancha. No creo que pertenezca al oficialismo local y menos aún a la emisora, de modo que a mal puerto fue con esa actitud tan miserable. Puedo ser inocente en algún sentido pero trato de que nadie opere con mi persona y espacio.
Qué podemos esperar de un pueblo atiborrado de viejos conservadores ( número in crescendo), de jóvenes sub-ilustrados que tienen como máximo anhelo llegar a trabajar en la única industria del pueblo, la Municipalidad, y de gente de mediana edad que solo aspira a cuidar su quintita y que la inercia administrativa del municipio les brinde los servicios básicos y nada más? Los radicales son un lujo para esta gente, mayoritaria en el distrito, pero para los que caminamos o hemos caminado el país de punta a punta vemos que otros lugares parecidos a Dorrego o aún más chicos han cambiado su perfil y han generado nuevas perspectivas de desarrollo y progreso genuino, con sus contradicciones y conflictos, pero con evidentes beneficios para los residentes. Por suerte estoy lejos de Dorrego, y como "exiliado" puedo decir que no me arrepiento para nada de haberme ido. Ah, veamosle el lado positivo, los tarambanas de la JR pueden seguir haciendo pogo en la Sociedad Rural...
ResponderEliminarMire mi amigo. Yo llegué a Dorrego desde ese supuesto centro del universo en donde Dios atiende hace 12 años. Llegué con una mano atrás y otra adelante. Llegué sin trabajo, con algunos pocos pesos de una indemnización y junto con mi señora comenzamos a pelear ante la adversidad, cosa que seguimos haciendo. En estos años conocí gente maravillosa y de la otra, viví experiencias inolvidables y encerronas que creí haber dejado a 600 km de distancia. ¿Sabe qué?. Uno es muy responsable del lugar en donde vive y para eso tiene sufcientes herramientas democráticas para exponer lo que cree injusto. Coronel Dorrego es un hermoso lugar para vivir, es un hermoso lugar para luchar por una vida digna, es un hermoso lugar para hacer porque hay mucho por hacer, el dilema es darnos cuenta de que Coronel Dorrego bien vale la pena y eso se dará sólo cuando lo comencemos a sentir como propio, cuando nos comprometamos con su espíritu y con su historia.
ResponderEliminarYo no me arrepiento de haber llegado, acaso fue de casualidad. Pasados los años le tengo que confesar que fue una hermosa casualidad.
ARGUMENTOS ! AMIGO GUSTAVO NO SE GASTE EN UN DEBATE QUE NO ES TAL, HASTA LO HAN AMENAZADO DE NO SEGUIR EN RADIO. LA VISIBILIZACION DE CIERTOS TEMAS, SOLO SE DA EN AMBITOS MUY REDUCIDOS DE LA OPINION DORREGUENSE, Y NUNCA EN VOCEROS POLITICOS QUE " TENDRIAN" LA "OBLIGACION POR MANDATO CONFERIDO" ?. IGUAL QUE LINDO QUE ES VIVIR CARAJO, ..( en Dorrego).. Y ADEMAS DECIR LO QUE UNO PIENSA. NO SE MORTIFIQUE GUSTAVO, ESTO NO EMPEZO AYER NI VA A TERMINAR MAÑANA.
ResponderEliminar7.32 No me sentí amenazado en ningún momento. Es sólo un gil que desea dejar mal parada a gente que ni siquiera sabe de mi existencia. Es más, creo que es uno de los tantos habitantes de la red que les encanta armar fracturas y profundizar grietas.
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