A Taylor le podemos permitir sus
extensos silencios porque pertenece a una irrepetible generación de
guitarristas de blues-rock, ingleses —blancos— como Jimmy Page, Eric Clapton o
Jeff Beck que crecieron adorando a los intérpretes —negros— de blues y rock & roll: “Desde el principio me
influyeron mucho Chuck Berry y los grandes del blues, como BB King”, explica
Taylor. Sin haber llegado a la mayoría de edad, John Mayall lo reclutó para sus
Bluesbreakers, con los que aprendió “a improvisar y desarrollar poco a poco mi
propio sonido”.
Tuve la oportunidad de escucharlo
en vivo cuando Eric Clapton hizo su primera gira por Argentina. Estadio de
River, 5 de octubre de 1990. Por entonces Taylor era el número que antecedía al
show de Claptón. No era un simple telonero, ocupaba el lugar de Steve Ray
Vaughan, mágico guitarrista del género que había muerto en un accidente aéreo
pocos meses antes. SRV y Claptón presentaban desde hacía un par de años un show
internacional de primera calidad. De hecho cuando sacamos las entradas con
bastante anticipación la cosa era verlos a los dos en un mismo plano de
excelencia musical. Taylor no sólo estuvo a la altura de las circunstancias,
además logró que las cincuenta mil personas que estaba en el estadio
acompañaran con absoluto silencio cada una de sus páginas. Mucho piberío de la
tribuna no sabía que Taylor había sido durante los mejores cinco años de los
Stones la segunda guitarra del grupo, detrás de Keith Richards, reemplazando a
Brian Jones...
Que los Stones sean otra cosa, Daniel, no se explica solamente con Taylor, fíjese la grata experiencia del creador del grupo, Brian Jones. Casi casi la crónica de un crimen perfecto, te hago moco y después me quedo con todo. Y en ese marco, un 2do. guitarrista tocando mejor que un guitarrista principal, pero de 2da, no tiene buen destino y si encima es más rubio, más lindo y un posible mejor prospecto (o competidor) con las chicas que la super estrella.... no va a andar. Y no anduvo.
Es así, los mejores años de los Stones tienen la marca Taylor. Se fue y ya pasó a ser otra cosa. Un grande Mick.
ResponderEliminarQue los Stones sean otra cosa, Daniel, no se explica solamente con Taylor, fíjese la grata experiencia del creador del grupo, Brian Jones. Casi casi la crónica de un crimen perfecto, te hago moco y después me quedo con todo. Y en ese marco, un 2do. guitarrista tocando mejor que un guitarrista principal, pero de 2da, no tiene buen destino y si encima es más rubio, más lindo y un posible mejor prospecto (o competidor) con las chicas que la super estrella.... no va a andar. Y no anduvo.
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