El
candidato aseguró a LA NACION que "hablar de enfermedad es pretender
quitarle legitimidad" a la Presidenta; advirtió que "antes se daba la
vida por Perón, pero ahora nadie da la vida por Macri o por Massa"...
En
las últimas semanas se habló mucho de la salud de Cristina Kirchner, ¿usted qué
piensa de ese debate?
Yo
cuestiono al Gobierno políticamente. Creo que no hizo cambios de fondo y que
empieza a agotarse, pero no soy catastrofista. No hago política con esas cosas.
Esto pasa en la izquierda, que hablan de Rodrigazo y pasa en Roberto Lavagna,
quien también habla de Rodrigazo. Nosotros somos serios. Es evidente que se
está agotando, que los recursos fiscales son más estrechos, el no haber hecho
cambios de fondo se paga, pero no tengo ningún elemento para pensar que una
persona que ha gobernado hasta ahora no esté en condiciones de gobernar. Es un
golpe bajo hablar de una enfermedad de la Presidenta.
¿Y
por qué cree que surge este debate?
Porque
no se sabe cómo cuestionar a una persona por sus posiciones políticas, porque
ellos (los que hablan de la salud) van a hacer lo mismo si gobiernan. Llegar a
cuestionar la salud de la Presidenta es quitarle legitimidad, porque quieren
mostrar a una persona enferma. Eso es muy bajo. Es no tener argumentos
políticos para diferenciarse.
Hablar
de inflación o inseguridad son frases. Nosotros no mentimos o exageramos los
datos para desprestigiar a un Gobierno o a un dirigente político. No veo que
esto explote en pocos días, pero se está agotando y la interna del
justicialismo va a ser fuerte y va a socavar el poder político de la presidenta
en los próximos años.
Fuente: La Nación
Lo sigo criticando por su abstención en el voto por la derogación de las leyes de impunidad, pero se ve que aflojó con el purismo estéril. Siempre lo consideré un tipo sano.
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