DIEGO PERETTI... y algunas precisiones




Mucha polémica se generó en la mesa de Mirtha Legrand cuando el periodista Nelson Castro insinuó que la presidenta Cristina Kirchner padecería síndrome de Hubris...

Sí, sí... Me pareció una estupidez que se hable de locura porque no podría gobernar un país en ese estado. Hay que tener mucho cuidado con lo que se dice: cuando uno habla de locura puede ser locura de amor, loco lindo, loco romántico. Pero cuando se distorsiona la palabra se hace un conflicto de eso. Como psiquiatra puedo distinguir muchas neurosis en el mundo periodístico, artístico y político, con rasgos obsesivos, psicóticos incluso, como en la entrega de los Martín Fierro.


¿Se refiere al discurso de Jorge Lanata?

Dejémoslo ahí... De su signo político ganó Marcelo Longobardi, que estuvo perfecto, igual que Magdalena Ruiz Guiñazú. Pero Lanata me pareció un desubicado incluyéndonos a todos en su teoría de la grieta que hay en la Argentina. No le creo nada: me pareció manipulador de la audiencia, cínico, ordinario, egocéntrico y poco sutil. Más allá de eso, me gustó que la entrega se haya hecho en el Teatro Colón porque las transmisiones con cena son una berretada monumental.


¿Qué opinión tiene de la disputa entre el Gobierno y el Grupo Clarín?

Hay una lucha de poder enorme. Y la pelea está contaminada. Uno tendrá más razón que otro, pero así no avanza. Y agota. Quisiera que funcionara la ley de medios, que fuera igualitaria y no que se haya establecido sólo para vencer a un diario, a un monopolio. La ley de medios es muy valiosa y, si está empantanada, habría que expandirla para que fluya otra cosa, porque la pelea está centrada ahí y eso la vuelve en contra. Está todo empantanado y supeditado a si se gana o no; entonces, si hay un fallo adverso de la Corte, toda la ley de medios queda paralizada y afectada. Pasan los gobiernos y queda de arrastre. Es una pérdida de oportunidad, como cuando en los divorcios se empacan en demostrarle al otro quién la tiene más larga y después dicen: “¡Uy, perdí 6 años de mi vida!”, caen en esa trampa.  


¿Cómo analiza la performance de Sergio Massa como candidato en las primarias?

¡Qué sé yo!! (levanta el ceño, con un gesto de resignación) No soy político, soy actor. A mí, de Massa me llegan las entrevistas, los comentarios en los medios, las fotos. Pero la política no es un entretenimiento. Entonces, lo único que puedo hacer es opinar por intuición, y no sé si eso tiene valor. Sí tiene valor lo que Massa hizo en Tigre, aunque no soy especialista, no tengo idea. Pero Martín Insaurralde me parece un militante más puro. A pesar de eso, nunca estuve conforme con la manera en que llegan los candidatos a mis ojos. En general, los miro y me pregunto: ¿Y este muñeco de dónde salió?

¿Y qué opina de CFK?

Veo a una presidenta que está preocupada por resolver los problemas que aparecen a diario y que está trabajando mucho. Y eso tranquiliza.

Fuente: Blog apertura.com - Clase

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