Grandes Mujeres de la Historia
Patricias Argentinas

por Adolfo P. Carranza


Exmo. Señor:

La causa de la humanidad con que está tan íntimamente enlazada la gloria de la patria y la felicidad de las generaciones, debe forzosamente interesar con una vehemencia apasionada á las madres, hijas y esposas que suscriben. Destinadas por la naturaleza y por las leyes á llevar una vida retirada y sedentaria, no pueden desplegar su patriotismo con el esplendor que los héroes en el campo de batalla. Saben apreciar bien el honor de su sexo á quien confía la sociedad el alimento y educación de sus jefes y magistrados, la economía y el orden doméstico, base eterna de la prosperidad pública; pero tan dulces y sublimes encargos las consuelan apenas en el sentimiento de no poder contar sus nombres entre los defensores de la libertad de la patria. En la actividad de sus deseos han encontrado un recurso que siendo análogo á su constitución, desahoga de algún modo su patriotismo. Las suscritoras tienen el honor de presentar á V. E. la suma de ..pesos que destinan al pago de ...fusiles y que podrá ayudar al Estado en la erogación que va á hacer por el armamento que acaba de arribar felizmente; ellas la sustraen gustosamente á las pequeñas, pero sensibles necesidades de su sexo, por consagrarla á un objeto el más grande que la patria conoce en las presentes circunstancias. Cuando el alborozo público lleve hasta el seno de sus familias la nueva de una victoria, podrán decir en la exaltación de su entusiasmo: ""Yo armé el brazo de ese valiente que aseguró  su gloria y nuestra libertad". Dominadas de esta ambición honrosa, suplican las suscritoras á V. E. se sirva mandar se graben sus nombres en los fusiles que costean. Si el amor de la patria deja algún vacío en el corazón de los guerreros, la consideración al sexo será un nuevo estímulo que les obligue á sostener en su arma una prenda del afecto de sus compatriotas cuyo honor y liberad defienden. Entonces tendrá un derecho para reconvenir al cobarde que con las armas abandonó su nombre en el campo enemigo, y coronarán con sus manos al joven que presentando en ellas el instrumento de la victoria dé una prueba de su gloriosa valentía. Las suscritoras esperan que aceptando V. E. este pequeño donativo se servirá aprobar su solicitud como un testimonio de su decidido interés por la felicidad de la patria.




Buenos Aires, mayo 30 de 1812.

Tomasa de la Quintana                Un      fusil
Remedios de Escalada                 "         "
Nieves de Escalada                      "         "
María de la Quintana                   "         "
María Eugenia de Escalada           "         "
Ramona Esquivel y Aldao             "         "
María S. de Thompson                 "         "
Petrona Càrdenas                        "         "
Rufina de Orma                           "         "
Isabel Calvimontes de Agrelo       "         "
María de la E. Andonaegui           "         "
Magdalena Castro                        "         "
Angela Castelli de Igarzábal         "         "
Carmen Quintanilla de Alvear      Dos    onzas


Decreto
Buenos Aires, 26 de Junio de 1812

Admítese este género de donativo de las ilustres patriotas de esta capital y publíquese en la Gaceta después de rendírseles las más expresivas gracias á nombre de la patria.
HERRERA
Secretario

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