Dulces 16


Como es normal y recurrente desde hace casi diez años cada vez que el Gobierno Nacional expone una idea a modo de borrador o boceto, una pléyade de “refutadores por las dudas” sale a cuestionar, aún si saber de qué trata, por qué se trata, y para qué se trata. Y no hay motivos que valgan, el asunto es bardear, tener razón y darle a la idea un tufillo especulativo que generalmente fallece de muerte natural, el problema es tener que soportar decenas de comentarios, editoriales y titulares insidiosos que tiene como único objetivo embarrar el debate. Y esto es así porque nosotros, los kirchneristas, somos una mierda y todo lo que hacemos, lo hacermos buscando la ventaja. Según los medios dominantes está totalmente prohibido pensar bien de nosotros, y quién lo hace es un corrupto o está comprado.
Dejando de lado la catarsis, y pido disculpas, lo que pasa es que uno ya tiene las bolas repletas del asunto, vamos a tratar de analizar y desandar este nuevo disparador que pone sobre la mesa un tema a mi entender muy interesante: Potenciar la posibilidad de participación colectiva dentro del sistema democrático. ¿Qué opinarán los chicos platenses, víctimas de la noche de los lápices, sobre el tema? Me surgió esta pregunta a poco de escuchar las manifestaciones de algunos personajes que desde la edad media emitían sus conceptos.
Extender derechos es una característica indiscutida de nuestro Gobierno Nacional, señal que para nada acuerda sintonías con aquellos que pretenden encapsular a la democracia dentro de formatos ciertamente acotados. Otorgar marco legal para que una persona de 16 años tenga la posibilidad de exponer sus percepciones políticas mediante el voto me parece un evento extraordinario y, si se me permite, revolucionario. Es incorporar mediante la praxis a un colectivo actuante que comienza a desarrollar sus primeras experiencias participativas, de modo que negarle la posibilidad de decidir per-se no sólo me parece un despropósito, además lo veo como un acto prejuicioso.
Más allá de los usuales argumentos que hablan de bajar la edad de imputabilidad y demás cuestiones que sirven para exhibir contradicciones sociales, me parece que debemos encarar el tema desde un lugar superador. Comprender que una sociedad verdaderamente democrática necesita diversificar sus voces procurando visualizar la totalidad de las demandas existentes. Una persona de 16 años tiene, a mi modo de ver, demandas y percepciones sociales que deben ser escuchadas y atendidas desde los más altos lugares de decisión. El joven al tener la posibilidad de votar puede mover el amperímetro de los comicios; los partidos políticos deberán entonces procurar comprometerse y diseñar políticas para un actor novedoso que antes tenía vedada la exposición de sus demandas. El carácter opcional de la medida le quita todo tinte especulativo y a la vez le otorga un condimento especial debido a que instala en el joven la posibilidad de decidir sobre su propio futuro sin intermediarios ni amarillos comisionistas.

Comentarios

  1. Por que se opone el opositor a que un pibe de 16 vote, si es una maravillosa oportunidad que tienen de ganar votos. Si sabemos que:
    - Un pibe de 16 no vivio la hiper de Alfonsin
    - Un pibe de 16 no sabe lo que es una dictadura, que salias de noche y terminabas en una comisaria por averiguacion de antecedentes o no te podias reunir con mucha gente
    - Un pibe de 16 no le sacaron los plazos fijos ni Cavallo, ni Herman Gonzalez.
    -Tampoco vio como Bullrich reducia las indemnizaciones por despidos y rebajaba las jubilaciones un 13%. Tampoco sabe que durante diez años las jubilaciones estuvieron congeladas en $200.
    - Nunca se entero que Macri estuvo a punto de ir preso por contrabando de autopartes, y que le lavaron la causa
    -Nunca vio a Alfonsin en la tablada recorriendo despues de la rendicion, y que mientras el estaba ahi los militares fusilaban guerrilleros y decian... son francotiradores!
    -tampoco lo vieron a Binner abrazarse y hacer campaña con De La Rua, alianza en la que tambien estuvo Bullrich.
    Por eso, nosotros los mayores de 25 lo recordamos a eso y mucho mas.... pero esta es una oportunidad que tiene la oposicion de parecer o simular que son presentables...

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  2. Pide demasiado Antonio. Usted tiene razón, el Gobierno se las entrega en bandeja, sin embargo se asustan. Ellos siempre insisten que hay que mirar hacia delante. Cuando les tirás el futuro en la cara, arrugan. En definitiva porque ellos no son el futuro, y lo saben, ellos son lo que odian de ellos mismos por no haberse dado cuenta, el dilema es que a esta altura ya no pueden retroceder. Esta idea de los 16 años fue como tirarles un espejo; y no les gustó una mierda la imagen que vieron..

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