GRACIAS



Brevemente queremos expresar nuestra gratitud hacia aquellos que mediante una oportuna palmada propiciaron que este espacio continúe. Dorreguenses y no dorreguenses que buscaron comunicarse con nosotros para hacernos saber que la idea sigue siendo válida y que más allá de no tener la repercusión deseada existía un grupo importante de personas atentas a nuestras propuestas. Personas que no nos exigen levantar falaces y engañosas punterías, lectores que saben que no vamos tras de nadie ni de nada, que sólo expresamos nuestros pareceres políticos, nuestros humildes conocimientos y nuestros gustos artísticos.
Estuvimos cerca de cerrar el espacio, entendíamos que ante el escaso interés era mejor abandonar. De pronto y luego de un agravio menor y con escaso vuelo, comenzamos a recibir llamados solidarios, felicitaciones vía mail, invitaciones para participar de otros espacios de forma adjunta y un número de visitas inusuales para nuestra realidad.
Evidentemente existen espíritus sensibles que consideran que nuestros “textos escogidos” de Casullo, Read, Soriano, Lovercraft, Brecht, Laclau, Sábato, Feinmann, Galeano, Benedetti, Shelley, Papini, Marechal, Borges, Bioy Casares, Sábato, Chesterton. Asimov, Ibsen, Rocker, Giardinelli, Marechal, Dolina, Jauretche, Yupanqui, Larralde entre otros, que nuestros apartados Mateando con la Ciencia y Grandes Mujeres de la Historia, y algún que otro cuento de nuestra autoría, continúan siendo merecedores de difusión.
Por cuestiones de privacidad no vamos a mencionar a aquellos que motorizaron, con su voz de aliento, a revertir una cuestión que parecía inexorable. Podemos garantizar que todavía nos cuesta creer que, por sus capacidades y ocupaciones, tamañas inteligencias pongan su atención en este modesto intento.
De modo que gracias a todos, continuaremos siendo un medio crítico y analítico, identificado e identificable, con nuestras falencias y con nuestros aciertos intelectuales, sabiendo que cuando uno no puede expresar certeramente lo que siente o piensa, bueno es buscar a los mejores, a los más idóneos, a los veraces. Nunca dijimos que éramos lo que no somos. No nos tienta el mercadeo y la mediocre victimización que es capaz de justificar hasta la peor de las agachadas.
Reiteramos en aclarar que no nos afiliamos a ningún formato comunicacional anónimo, sea humorístico, crítico o lisonjero, pero tampoco ejercemos una condena hacia aquellos que apuestan por esa opción. Creo que tal diseño pierde eficacia ya que instala la duda sobre los intereses que define y defiende el que se expresa de ese modo. (Si bastante duda nos cabe con los que identificamos, más aún con aquellos que ni siquiera sospechamos quiénes son, ya que valga la paradoja, existen condicionantes anónimos, “con nombre y apellido político”, para que determinadas entidades, públicas y o privadas, desarrollen sus actividades sin inconvenientes.) Los problemas de Coronel Dorrego no pasan por estos vecinos que deciden ese polémico formato, creo que cada vez es más claro por dónde pasan los verdaderos inconvenientes de nuestra sociedad.

                                                         Nos Disparan Desde el Campanario



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