NELSON CASTRO - Nota de Opinión -


Cuando el odio enloquece al portador

Según el vademécum del Doctor Castro tener razón es más importante que ser feliz. En cuántas ocasiones de nuestras vidas el azar, un error, un juicio predeterminado o una lectura equivocada de la realidad permitieron vislumbrar cuestiones y resultados más saludables, más favorables a los inicialmente sospechados. En esos casos la alegría se manifiesta casi naturalmente. Un huracán que se aplaca antes de llegar a las costas, una lluvia mansamente regadora que llega antes de lo previsto, una supuesta pandemia que encuentra rápidamente su nicho de anticuerpos. Para Castro una buena noticia luego de haber dado un panorama ciertamente complejo constituye una falta de respeto, se trata de un plan determinado en pos de las más siniestras politiquerías sudacas, comprende una concreta devaluación ética.

Imaginemos por un rato que nos atiende el Doctor Castro. Que luego de varios estudios y análisis nos diagnostica (nunca olvidemos que un diagnóstico es una presunción científica que incluye un mayor o un menor margen de error) una hernia de disco, para lo cual nos receta calmantes y nos deriva hacia  especialistas en la materia, léase traumatólogo y neurólogo. Luego de meses de estudios por ambas disciplinas se determina la inexistencia de tal hernia de disco dejando abierta la posibilidad de un tumor en la zona medular, siendo el paciente derivado a los orígenes del tratamiento. Según el Doctor Castro tal modificación en el diagnóstico constituiría una falta de respeto institucional que mina a la sociedad científica en su conjunto, en consecuencia no debe modificarse su presunción inicial. Por ende continuará con los calmantes y la muerte determinará senderos inexorables porque el asunto determinante es tener razón.

El ex galeno Castro se ha transformado en ex periodista por obra y gracia del odio. Es probable que Castro no vea Doctor House, serie norteamericana sobre temas médicos en donde la prueba y error determinan, en lo cotidiano, la resolución de problemáticas complejas producto de que el cuerpo humano no es una ecuación matemática con resultado certero. Existen enfermedades generales y enfermos únicos y como tal cada patología tiene particularidades específicas dentro de cada individuo.

Para Nelson Castro, Cristina debió haber tenido cáncer, la comprobación de su diagnóstico le hubiese otorgado seriedad a nuestra sociedad, le hubiera dado institucionalidad democrática a la mala noticia.

Cuántas razones existen para que a una persona se le extirpe la tiroides. Según Castro muchas y todas ellas son sospechosas. Qué relación de poder modificó tal cirugía. Temo que aquí el único castigado y damnificado fue el odio. El odio de aquellos que luego del 54% albergaban someras esperanzas de, por lo menos, abrigar la dicha, más temprano que tarde, de ser testigos y aguardar sentados en la puerta de su casa por el paso del cadáver de su enemigo.


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