Bertolt Brecht





Brecht, Bertolt 

Alemania,  10 de Febrero de 1898- 14 de Agosto 1956)

Dramaturgo y poeta alemán. Cursó el bachillerato en su ciudad natal y empezó a estudiar medicina y filosofía en Munich (1917), estudios que abandonaría más tarde para dedicarse por completo a la literatura. Debido a sus conocimientos de medicina, durante la Primera Guerra Mundial trabajó en un hospital militar, en donde vivió y padeció los horrores de la guerra. Finalizada la confrontación bélica se instaló en Munich y entró en contacto con los círculos políticos de la izquierda del Partido Socialdemócrata, y con los círculos artísticos relacionados con el expresionismo. En 1924 apareció ya como autor teatral en el Berlin Deutsches Theater, bajo la dirección de Max Reinhardt, y en 1928 escribió junto al compositor alemán Kurt Weill, un drama musical, La ópera de los tres peniques, que se convirtió en un gran éxito teatral. En él, Brecht realiza una sátira del capitalismo, en la línea de compromiso con el marxismo que marcó la mayor parte de su obra, a pesar de lo cual su relación con la ortodoxia soviética fue siempre difícil. La pieza consolidó la transición del teatro brechtiano desde técnicas y temas propios del expresionismo hacia un teatro renovador, con finalidades didácticas y en el que puso a prueba una nueva técnica teatral, el llamado «teatro épico del distanciamiento». Con el objetivo de evitar la identificación del espectador con los personajes y la acción dramática, introdujo una serie de elementos para provocar distanciamiento o extrañamiento, como los apartes cantados o el uso de máscaras, para mantener la capacidad crítica del espectador. También eludió la identificación del actor con su personaje y anuló la espontaneidad del espectador contándole previamente el argumento, que era tratado, además, a diversos niveles de la obra (en el diálogo, cantado, en paráfrasis...). Esta técnica quería favorecer el carácter didáctico de su obra y convertirla en un teatro frío en cierto sentido, un teatro de ideas con el que pretendía educar a las masas coartando la respuesta emocional y forzando la reflexión. Ejemplos de este tipo de concepción son las piezas La excepción y la regla y El que dice sí y el que dice no. Cuando Hitler subió al poder, Brecht se vio obligado a exiliarse: fijó su residencia primero en Dinamarca (1933-1939), y más tarde en Suecia, Finlandia y finalmente Estados Unidos (California). A este período corresponden algunas de sus piezas mayores, como Vida de Galileo (1939), en la que cuestiona el papel y la responsabilidad de los intelectuales en la sociedad, o Madre Coraje y sus hijos, además de obras contra el nazismo, como La increíble ascensión de Arturo Ui. En Estados Unidos trabajó en Hollywood como guionista cinematográfico para el director Fritz Lang. Terminada la guerra, continuó en Estados Unidos hasta que tuvo que comparecer ante el Comité de Actividades Antinorteamericanas (1947), experiencia que le indujo a trasladarse otra vez a Europa, para fijar definitivamente su residencia en Berlín Oriental. Allí formó su propia compañía teatral, la Berliner Ensemble, con la que desarrolló sus teorías sobre el teatro con obras como El círculo de tiza caucasiano. Al final de su carrera realizó adaptaciones personales de piezas clásicas, tales como la Antígona de Sófocles y el Coriolano de Shakespeare.

Un hombre es un hombre (1926) - La ópera de los tres peniques (1928)

Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny  (1930)

Santa Juana de los mataderos (1932) - Los fusiles de la señora Carrar (1937)

Terror y miseria del III Reich (1938) - El interrogatorio de Lúculo (1939)

Vida de Galileo (1939, 1945-1947 y 1954-1956)

Madre Coraje y sus hijos (1941) - El círculo de tiza caucasiano (1954).


Poemas y Canciones


Esto me enseñaron - 1926

Cuando creas que vas a morir, cuídate
de que no te pongan losa sepulcral
que traicione donde estás,
con su escritura clara, que te denuncia,
con el año de tu muerte, que te entrega.
Otra vez te digo: borra todas las huellas.
                                                       
*

Loa de la dialéctica – 1932

Con paso firme se pasea hoy la injusticia.
Los opresores se disponen a dominar otros diez mil años más.
La violencia garantiza: “Todo seguirá igual”.
No se oye otra voz que la de los dominadores,
y en el mercado grita la explotación: “Ahora es cuando empiezo”.
Y entre los oprimidos muchos dicen ahora: “Jamás se logrará lo que queremos”.
Quién aún esté vivo no diga “jamás”.
Lo forme no es firme.
Todo no seguirá igual.
Cuando hayan hablado los que dominan, hablaran los dominados.
¿Quién puede atreverse a decir jamás?
¿De quién depende que siga la opresión? De nosotros.
¿De quién que se acabe? De nosotros también.
¡Qué se levante aquel que está abatido!
¡Aquel que está perdido, que combata!
¿Quién podrá contener al que conoce su condición?
Pues los vencidos de hoy son los vencedores de mañana
y el jamás se convierte en hoy mismo.
                                                                                           
*

Loa de la duda - 1932


Pero la más hermosa de todas las dudas
es cuando los débiles y desalentados levantan su cabeza
 y dejan de creer en la fuerza de sus opresores.
Instruido... por impacientes maestros, el pobre oye
que es este el mejor de los mundos
y que la gotera del techo de su cuarto fue prevista por Dios en persona.
Verdaderamente, le es difícil dudar de este mundo.
Bañado en sudor, se curva el hombre construyendo
la casa en que no ha de habitar.
                                                                                          
*

Canción de la rueda hidráulica – 1932


Tuvimos muchos señores,
tuvimos hienas y tigres,
tuvimos águilas y cerdos
 y a todos los alimentamos.
Mejores o peores, era los mismo:
La bota que nos pisa es siempre una bota.
ya comprendéis lo que quiero decir:
no cambiar de señores, sino no tener ninguno.
                                                                                                
*

Alemania – 1933

¡ Oh Alemania, pálida madre!
Qué han hecho tus hijos de ti
para que, entre todos los pueblos
provoques la risa o el espanto.
Que hablen otros de sus vergüenzas.
Yo hablo de las mías.
                                                                         
*

Poesías escritas durante el exilio – 1933-1947


En los tiempos sombríos se cantará también.
También se cantará sobre los tiempos sombríos.
                                                              
*

A los hombres del futuro – 1938


Y sin embargo, sabíamos que también en odio contra la bajeza desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia pone ronca la voz.
Desgraciadamente, nosotros, que queríamos preparar el camino para la amabilidad
no pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos en que el hombre sea amigo del hombre,
pensad en nosotros, con indulgencia.
                                                                              
*

Canción Alemana 1937 –1938


Es de noche. Las parejas van a la cama.
Las mujeres jóvenes parirán huérfanos.
En el muro habían escrito con tiza: ¡quieren la guerra! Quién escribió ya ha caído.
Los de arriba dicen: este es el camino de la gloria. Los de abajo dicen: este es el camino de la tumba.

La guerra que vendrá no es la primera.
Hubo otras guerras. Al final de la última hubo vencedores y vencidos.
Entre los vencidos, el pueblo llano pasaba hambre. Entre los vencedores el pueblo llano también.

En el momento de marchar, muchos no saben que su enemigo marcha al frente de ellos.
La voz que les manda es la voz de su enemigo. Quién habla del enemigo es el mismo enemigo.

General, tu tanque es más fuerte que un coche.
Arrasa un bosque y aplasta a cien hombres.
Pero tiene un defecto: necesita un conductor.
General, tu bombardero es poderoso.
Vuela más rápido que la tormenta y carga mucho peso.
Pero tiene un defecto: necesita un piloto.
General, el hombre es muy útil.
Puede volar, puede matar.
Pero tiene un defecto: Puede pensar.

*

Perseguido por buenas razones – 1939


He crecido hijo de gente acomodada. Mis padres me pusieron un cuello almidonado, me educaron en la costumbre de ser servido y me instruyeron en el arte de dar órdenes. Pero al llegar a mayor y ver lo que me rodeaba, no me gustó la gente de mi clase, ni dar órdenes, ni ser servido. Abandoné mi clase y me uní al pueblo llano. Así, criaron a un traidor, le educaron en sus artes, y ahora, él los delata al enemigo. Sí, divulgo secretos. Entre el pueblo estoy, y explico cómo engañan, y predigo lo que ha de venir, pues he sido iniciado en sus planes. Descuelgo la balanza de su justicia y muestro sus pesas falsas. Y sus espías le informan de que yo estoy con los robados cuando preparan la rebelión. Me han advertido y me han quitado lo que gané con mi trabajo. Como no me corregí me han perseguido, y aún había en mi casa escritos en los que descubría sus planes contra el pueblo. Por eso dictaron contra mi una orden de detención por la que se me acusa de pensar de un modo bajo, es decir, el modo de pensar de los de abajo. Marcado estoy a fuego, vaya donde vaya, para todos los propietarios, más los no propietarios leen la orden de detención y me conceden refugio. A ti te persiguen, me dicen, por buenas razones.
                                                                                           

*

Malos tiempos para la lírica – 1939


Ya sé que sólo agrada quien es feliz. Su voz se escucha con gusto. Es hermoso su rostro.
El árbol deforme del patio denuncia el terreno malo, pero la gente que pasa le llama deforme con razón.
La barcas verdes y las velas alegres del Sund no las veo.
De todas las cosas, sólo veo la gigantesca red del pescador.
¿Por qué sólo hablo de que la campesina de cuarenta años anda encorvada,
si los pechos de las muchachas son cálidos como antes?
En mi canción, una rima me parecería casi una insolencia.
En mi combaten el entusiasmo por el manzano en flor
y el horror por los discursos del pintor de brocha gorda.
Pero sólo esto último me impulsa a escribir
                                                                                              
*

Hollywood – 1942


Para ganarme el pan, cada mañana voy al mercado donde se compran mentiras.
Lleno de esperanzas, me pongo en la cola de los vendedores.                                      

*

Generaciones marcadas – 1939


Mucho antes de que aparecieran sobre nosotros los bombarderos
Ya eran nuestra ciudades inhabitables. La inmundicia no se las llevaban las cloacas.
Mucho antes de que cayéramos en batallas sin objeto
tras cruzar las ciudades que aún quedaban en pie,
 eran ya nuestras mujeres viudas y huérfanos nuestros hijos.
Mucho antes de que nos arrojaran a las fosas los que ya se habían marcado,
Ya carecíamos de amigos. Lo que la cal nos comió no eran ya rostros
                                                                                      
*

Pregón de Madre Coraje – 1939


 ¡Cristiano, arriba, que ya es primavera!
La nieve se deshace.
Los muertos tienen paz.
Más los que aún no han muerto
de nuevo se alzan para caminar
                                                                                      
*

Canción del soldado – 1939


¡Tabernero, aguardiente, y date prisa!
No hay tiempo que perder para un soldado.
Por su Emperador tiene que luchar.
¡A mis brazos mujer, y date prisa!
No hay tiempo que perder para un soldado.
Hasta Moravia debe cabalgar.
¡Saca ya el triunfo, amigo, y date prisa!
No hay tiempo que perder para un soldado.
A la primer llamada ha de acudir.
¡Cura, échame tu amén, y date prisa!
No hay tiempo que perder para un soldado.
Por su Emperador tiene que morir.
                                                                                       

*

Comentarios