Cuando los déspotas gobiernan pesa mucho la ausencia de metáforas, esto es el primer paso hacia la locura social, sentenció Alejandro Dolina.
Al respecto, una de las conductas políticas menos metafóricas, más obvias, tóxicas, crueles y que más me asquea es la de aquellos que esperan llegar al poder, acaso tener una pizca de él, para pegarle al derrotado, para desarrollar todos sus entusiasmos vengativos aprovechando su posición dominante. Cuando estos tipos están en el llano suelen ser muy apocados y timoratos si de valentías se trata. Necesitan que sus víctimas estén tabicadas, que no puedan moverse, que en medio del granizo no tengan ni un mísero paraguas para cubrirse de la pedrada.
Cuanto más indefenso el destinatario mayor es el grado de perversión. A la vista de lo recurrente observo casi con dolor esta suerte de canibalismo que se practica y se acepta naturalmente. Como un eterno retorno, determinismo histórico. En lo personal no espero que el enemigo se caiga para darle como en bolsa, ni llamo a la barra para que me ayude, incluso tengo por costumbre enemistarme con personas y colectivos mucho más poderosos que yo, les tengo particular encono a los aprovechadores de coyunturas. Por eso admiro hasta la devoción a las Madres y a las Abuelas. Nunca midieron ni tabularon el poder de su adversario, de haberlo hecho, como lo hacen los especuladores políticos citados, jamás hubieran logrado escribir las páginas más dolorosas, esclarecedoras y dignas de nuestra historia. Nuestras mujeres mayores son un ejemplo de hidalguía y de valentía, no mariconean ante la adversidad, ni se envalentonan ante los vientos favorables, simplemente pusieron y ponen sobre la mesa los dolores de su alma y de su cuerpo.
Cuando los perversos que nos gobiernan, más temprano que tarde, vuelvan al llano, seguramente y de manera individual van a cosechar lo que hoy están sembrando, cosa que me entristecerá doblemente, pero no por la suerte de ellos, sino porque estaríamos replicando lo peor de ellos, lo que nunca debemos ser y hacer. La mejor manera de contestar al barbarismo es acotando políticamente toda su barbarie instrumentando mecanismos y herramientas con firmeza, con decisión y compromiso, y que nada quede sujeto a dobles lecturas. Ergo, me refiero a una reforma constituciónal integral y a una reforma jurídica profunda que incluya revolucionar el poder judicial desde la cabeza hasta el último de los ayudantes. La impunidad comienza y termina en los edificios de Tribunales y en Comodoro Py, sitios en donde justamente se le pega al caído, se le quita el paraguas al granizado, se tabica al herido y a caballo de los poderosos se persigue al derrotado...
Gráfica: Mural en la ciudad de Cusco
Martirio de Tupac Amarú y Micaela Bastidas

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