Antes de que alguien diga – El título de la nota no tiene sentido ¿Qué quiere decir con eso? ¿Hay un doble o un triple mensaje? Lo dejo a su interpretación, como dice el Indio Solari. Quien está escribiendo está nota escapó dos veces del arpa, de las llamas del infierno o del simple olvido, dependiendo de lo que usted crea, gracias al Hospital Penna de Bahía Blanca. Este solo hecho le da la impunidad necesaria para escribir lo que se le antoje. Más, cuando cree que tiene razón.
Sigue leyendo esta nota bajo su
propia responsabilidad.
Antes de caer víctima de la maligna inutilidad del radicalismo dorreguense, supo haber en la placita “Rayitos de sol”, hoy Dr. Horacio Marino Ochoa, un monolito de recuerdo a los inmigrantes. Era como una pared de ladrillo visto, con dos barandas con tubitos para poner las banderas que flameaban en fechas especiales. Apuntaban justo al portón verde del vivero que todavía existe.
Cuando ya todos se habían ido yo me iba a jugar
y ponía una banderita de Yugoslavia en el espacio que quedara vacío, hecha de
papel y pintada con lápices de colores, cosas de niño. Roja, blanca y azul. Con
su estrella roja en el centro. El mástil que tenía al lado, hoy despintado y
roñoso como nomenclador de calle, sobrevive. Haber visto la transmisión de la
guerra civil por la Televisión Española al Exterior siendo muy pequeño fue algo
que me dejó impactado hasta hoy. Tal vez por eso nunca me gustaron las armas,
ni siquiera las de juguete, ni esas películas norteamericanas pedorras donde
los afganos pueden ser buenos o malos dependiendo de los intereses
geopolíticos. Por alguna razón hoy me vino a la cabeza ese monumento. Ese monumento, como muchas otras cosas, fue
hecha durante el gobierno del Dr Testani, el único intendente Peronista en todo
lo que lleva de existencia el distrito. Otra de las tantas destrucciones del
patrimonio arquitectónico local, sumado a esa voluntad de borrar de la historia
ciertos nombres y personas.
Dorrego te enferma de tristeza. Armar
y desarmar bicicletas para luego salir a vagar sin rumbo no es una cura, pero
es al menos un paliativo que evita que termine colgado en el garaje como una
pata de jamón. Los propios “gobernantes” no pueden ignorar lo que pasa al ver
las tasas de suicidios entre los niños, los jóvenes y los adultos. Pero dicho
de forma poco académica, les importa una mierda. Mientras haya calles para
nombrar o renombrar….¡¡¡está todo pillo, don!!! (dicen mis alumnos)
Casi cinco años tardaron los funcionarios en darse cuenta de que la biblioteca está cerrada y que este es uno de los pocos distritos que no tiene una biblioteca pública. Tampoco tiene cines o teatros funcionando con regularidad. Tiene la vida cultural de uno de esos programas de chimentos de la tarde en la TV Pública del payaso Papada Editada. La biblioteca abandonada está a 40 metros de la puerta de la intendencia. ¡¡ METROS!! Y no saben que pasa… Está clarito como el arsénico que no caminan el pueblo. Antes de que colapsara merodeaban por ella personajes medio turbios. El “gobierno” municipal dorreguense nunca se quiso hacer cargo. La cultura es un gasto, engrasar de pauta a los majules locales, una inversión. Pero todo cierra si lo vemos en perspectiva.
En notas anteriores le he comentado
que todo lo que hace el gobierno nacional actual, en Dorrego ya lleva cuarto de
siglo. Una vez al año, por quince días más o menos Dorrego se vuelve más
atrasado que de costumbre, de concejales terraplanistas y funcionarios que creen en la astrología
pasamos a agrogarcas locales en carretas disfrazados al estilo de John Wayne,
entre otras cosas dignas de un sketch de Capusotto, pero que causan una mezcla
de asco, lastima y vergüenza, en lugar de risa.
-
Somo re losotro, Ale. Le diría Tevez a Fafafantino
-
Masivo, pah. Contestaría Agüero.
Lo que añoran no es al gaucho, ni
siquiera a esa caricatura del gaucho vacía que crean los conservadores como
símbolo de la identidad nacional en el centenario para contraponerlo al inmigrante
de “ideas peligrosas” al que en su debido
momento se le aplicaba la “ley de residencia” o se lo fusilaba en el
medio de la nada y se lo enterraba en una fosa común, como pasó con los obreros
patagónicos en la década del 20. La añoranza de cierto agrogarcaje local son
las condiciones de vida infames a las que se encontraba sometida a la mano de
obra rural y urbana hace 100 años donde los jornales a las personas se los
pagaban con vales y chapitas. Cuando estaban demasiado viejos como para seguir
explotándolos los tiraban en el hospital.
¿Se acuerdan hace unos años del
payaso mediático De Angeli?……el mismo municipio le prestó un carretón playo y
cortaron la avenida Roca con un escenario improvisado.
-
Miiinga- chillaba – se acomodaba el
diente y el público aplaudía como en una obra de teatro.
Las condiciones similares a la
esclavitud de la mano de obra rural se terminaron en gran parte con la llegada
de la Revolución de 1943, donde, desde su gestión en la Secretaría de Trabajo y
Previsión Juan Domingo Perón impulsó y sancionó el Estatuto del Peón. Con la
Revolución de 1943 los obreros dejaron de vivir para trabajar y así y todo
tener una economía de mera subsistencia para pasar a sujetos de derecho y no
casi una cosa, una herramienta parte del inventario de la estancia, como un rastrillo
o una vaca. Tener agua caliente adentro de la casa y una radio. Poder elegir la
comida y la ropa sin depender de la “gracia” del patrón. Tener consumos
culturales como revistas o ir al mismo cine que el “patrón”. Hay una especie de
venganza contra todos estos “excesos” de los obreros. Veo esto, me miro al
espejo y me alegro profundamente.
Que suerte que mis valores y
tradiciones no tienen nada que ver con esta falsa caricatura gauchesca
apropiada por la caterva nefasta que maneja este distrito triste y atrasado
como una “Forestal” sin quebrachos. Ese pasado idealizado y esas tradiciones
pedorras son el justificativo de bloquear cualquier tipo de progreso que vuelva
“inmanejable” al pueblo…
Imagínate que venga una fábrica de
camisas…. ¿Y si ocupan a 250 personas? Son 500 que votan sin miedo… Si ese
obrero manda a su hija a la universidad ya no va a ser “la chica que ayuda en
casa” de alguien… “Y La universidad se llenó de hijos de obreros”, dijo alguien
por allá en 1949… Obreros… Sindicatos… Conciencia de clase… Lazos de
solidaridad… Tal vez sindicatos combativos… ¿Gente que se amotine si tiene que
acarrear agua en tachos? ¿Quién es el más poronga en este virreinato de mierda?
.-
Comentarios
Publicar un comentario