Los medios dorreguenses, la pauta y el tipo...




Ni más ni menos, don Sala, me dijo el tipo... de la corrupción de este gobierno, en sus tres niveles, nacional, provincial y municipal, comprometida y  socialmente hablando, poco se va a indagar en los medios dorreguenses. Solo será cotillón. Te lo voy a decir con sinceridad, todos, absolutamente todos, están cobijados por el chamamecero galpón que brinda la pauta municipal, incluso los que supuestamente se hacen pasar por opositores, gestores comunicacionales a los cuales se les otorga los mejores manjares del paquete,  - cuestión que tal vez los voceros oficialistas ignoren - no son otra cosa que escatológicos funcionales a favor de invisibilizar el verdadero e implacable pensamiento critico, el que puede llegar a perforar la opinión pública local. La idea es marginar a los que pueden encender mechas de curiosidad, racionalidad y duda, no te olvidés que el compacto de medios trabaja como un eco de ciudad, a pura azúcar, pimienta y sal, como en los tiempos viejos de la dictadura tienen las radios servidas, y silencios asumidos como salvoconducto.. Y lo peor, es que la burguesía Nac & Pop acuerda con el formato. No hay otra, don Sala.. Hay que ponerle un poco más de bemba a la cosa, acaso pregón, y subirse al campanario y gritar a como de lugar para impedirle al matador que siga disparando, de lo contrario todo quedará subsumido en una vulgar charla de café en donde la opinión con riesgo no existe porque la palabra permitida es la del establishment... Los medios dorreguenses conforman un club de amigos en donde la pornografía y la autolisonja destructiva luce sus mejores e hipócritas galas a merced de un ejecutivo que los tiene tan contentos como cautivos, aunque ni ellos mismos, mi querido amigo, se detengan a pensar cuánto hay de cada cosa en el fajo de la guita que reciben de parte de la psicótica billetera estatal... finalizó el tipo...


Comentarios

  1. Impecable compañero. Además ese juego que hace con los nombres de los programas resulta muy original. Da pena que los nuestros se comporten como quieren los radicales.

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