Coronel Dorrego: Con la colaboración de Jean Paul Sartre vamos a tratar de pensar el 2017 del lugar menos pensado...y una ayuda final para quien desea ser en un futuro no muy lejano candidato en el Pago Chico
Sartre aseguró que la vida es un día, uno que siempre se repite. Se nos da al amanecer y se
nos quita al atardecer... La sociedad de Coronel Dorrego parece haber
tomado de manera textual la metáfora del filósofo en consecuencia no cree en la
necesidad de quiebres sociales, en la posibilidad concreta de modificaciones
estructurales y menos en arriesgarse para saber cuánto vale, ergo de qué se
trata su propio ser. La pereza concibe a
la reiteración y nuestro distrito hace 20 años que la reiteración forma
parte del programa sociopolítico a tal punto de sospechar que el piloto
automático de la holganza intelectual le ha ganado definitivamente su lugar
ejecutivo al humanismo pensante para no convulsionar al pasaje. Lo vemos en las
obras programadas vía el embustero asiento contable provincial, sus prioridades,
sus confusiones, la facilidad de caer en los lugares comunes efectistas, sus
géiseres sobre la Avenida Fuertes, sus banales shocks lumínicos, sus peatonales
decimonónicas y sus espantosos e inútiles bulevares infectados de una botánica
en donde el mal gusto hace al paisaje, en resumen, una simbiosis patética con
olor a responso y final. Eso sí, de aterrizar, caminar y embarrarnos por los
suburbios del Coronel Dorrego profundo donde urge la inversión, ni hablemos..
El año político dorreguense finaliza tan previsiblemente como
comenzó, las escasísimas plumas que se atrevieron a reconstruir, sin remilgos
ni recortes pautados y con honestidad crítica la temporalidad del distrito paso
a paso, han acertado un 100% en todos sus análisis. Hasta el resultado de los
comicios de medio término para la renovación parcial en el HCD, con el 4 a 2
del final, pagó menos dividendos que Yatasto, con la monta de Leguizamo. Podríamos
afirmar, sin temor a equivocarnos, que si nos atrevemos a bocetar los próximos
diez años el resultado sería idéntico.
En primer lugar la preanunciada implosión del vecinalismo a
caballo de los errores y horrores de su líder político, añejo porno star del
sur bonaerense cuya estampita autoviralizada ya forma parte de las mesitas de
luz de las viejas más libinidosas de la región, algunas comentan que la
utilizan como señalador en el nuevo ensayo de autoayuda recientemente lanzado
en la Casa de la Cultura (porque la cultura es todo lo que el hombre alineado y
subsumiso hace); incluso desde hacía dos años se observaba una marcada
declinación electoral en paralelo a decisiones que dejaron sin praxis ni dialéctica
opositora a una propuesta que había nacido como tal. Espero que algunos
importantes dirigentes de ese espacio dejen sus absurdas ofensas de margen y hayan
comprendido a qué me refería cuando en su momento argumenté que en política no
alcanza con ser un buen vecino o una figurita difícil. El cardinal principal en
esta actividad social y comprometida en las decisiones es el espacio político e
ideológico que uno ocupa, ergo su representatividad. Uno puede ser muy buena
persona, honesta, trabajadora, solidaria, pero la democracia es un sistema que
más allá de los esfuerzos no escoge individualidades sino premisas y esperanzas
colectivas, de manera que si esa persona se encuentra en un espacio difuso,
melindroso, contradictorio todas esas cualidades quedarán reservadas para el
trato interpersonal pero jamás tendrán posibilidades de ser evaluadas desde la
gestión. En contraposición y de manera asimétrica observamos un oficialismo que
nos responde en sus listas con inteligencias menores, con cualidades limitadas
en el mejor de los casos, nulas en su mayoría, levantadores de manos por un muy
buen salario, asequibles de hallar en cualquier madriguera del distrito. Recursos
renovables por lo efímeros, admiradores de Milton Friedman pero que hasta el
propio economista despreciaría por sus
marcadas ignorancias conceptuales, y por último la renovación de ilustres
abolengos protectores de prebendas varias, gestores que servirán de colchón
ante cualquier intento que las limite, por caso la contaminación en Guisasola. “Fascismo no se define por el número de sus
víctimas, sino por la forma en que los mata” nos dice Sartre. La concejal Minnard
y su alocución en la última sesión del HCD con relación al apoyo de la bancada
al nuevo marco previsional habla de su indisimulable estulticia y
desconocimiento sobre el tema...
Creemos firmemente que
defender la dignidad y los intereses de los ciudadanos es justamente lo que
intenta este gobierno, apelando, entre otras cosas, al trabajo mancomunado de
todos los actores de la sociedad”. (Fuente La Dorrego)
...en ese sentido el correligionario Mario Negri con su
prudente y vergonzante silencio en Diputados de hace unas horas la debió haber
inspirado, pero el hombre llegó tarde, el entusiasmo por vomitar lo
indefendible, sobreactuando una falsa actitud democrática, la colocó en la
historia junto a su compañero de bancada, el cerebroliso sin vencimiento vía
Panamá, bragueta afortunada para el cual la ideología es fuente de
irracionalidad. Y pregunto y le pregunto al semialfabetizado. ¿Cuánto de
ideológico y de irracional tiene esta ley cuya transferencia de recursos es defendida
por este grupete de burgueses hasta las exequias de sus vagos orgasmos
neoliberales?
Lo dijimos en su momento. La política es representatividad y
hoy, como desde hace 20 años, en Coronel Dorrego domina la escena ejecutiva y
legislativa aquello que paradigmaticamente más se le parece sin importar
calidades ni cualidades. La UCR Cambiemos puede incluir en su lista de
funcionarios, electos u operativos, a los psicópatas más desquiciados, hay para
hacer dulce si nos remitimos a la historia y al presente, y tal cosa no moverá
un mínimo el amperímetro de su caudal.
Hagamos un paréntesis, volvamos a Sartre por un ratito. “Nos sabemos lo que realmente queremos, afirma
el maestro, sin embargo somos
responsables de lo que somos, y esa es la única verdad. Por otro lado el hombre
tiende a contar su vida más que vivirla. Lo vemos todo a partir de los que
contamos pretendiendo vivir nuestra vida cual si fuera esa historia. Podemos
elegir, finaliza en filósofo, entre
vivir nuestra vida o contarla”. Lo admito, soy visceral y primitivo, en mi
caso experimento con la intensidad y el volumen que en lo personal considero
que la vida merece, ergo a punto que distorsionen y estallen los parlantes. Luego
escribo, primero buceo, pero no con el objeto de escribir, lo hago por y con la
curiosidad que me despierta el haber buceado.
Un párrafo aparte merece el vodevil navideño titulado
“Incompatibilidades para ejercer funciones públicas en el distrito de Coronel
Dorrego”. La inteligencia es agredida a diario por nuestros psicóticos
gobernantes, algunos conciudadanos,
cooptados por esa carencia, escasez provocada de manera piramidal, como adolecen
de ella no se dan cuenta, si la tuvieran observarían con crudeza el grado
superlativo de tal agresión política. El debate Zarzoso/Nomdedeu – Barcelona no
resiste el mínimo análisis intelectual solo por el único detalle que me parece
relevante y esto fue disparado por en concejal peronista: (Sic) “… No puedo entender
cómo el intendente municipal (Raúl Reyes) y el presidente del bloque
oficialista (Gastón) Nomdedeu son dueños de una empresa proveedora del
municipio”. Profundizar sobre este punto
seria la obligación de la ciudadanía, los medios, el periodismo, pero sabemos
que no va a ocurrir y que todo quedará en las manos de una oposición que no
encontrará apoyos formales ni éticos para la investigación dentro de la
justicia y menos aún en un supuesto y posterior debate legislativo. Todavía
estamos esperando la identidad de los propietarios y el nombre de la razón
social del molino trucho que operaba con total libertad en el SIP, sector
industrial planificado.
La pauta pauta lo que se dice
y la pauta pauta lo que se calla.
La pauta como amenaza
y la pauta como molicie
del pautado amenazado,
la pauta lo mismo da,
la fórmula del éxito:
vasallo y señor feudal...
Con relación al desarrollo de alegatos indignantes sobre la
heráldica, la afiliación requerida y el manejo de la planta de empleados municipales
es un tema tan ancestral como obvio. Acaso el punto no sea ese, lo más grave de
todo es la decisión gubernamental de omitir como exigencia para ingresar dentro
de la administración pública una cuota mínima de capacidad, instrucción,
disposición en el trato al vecino y manejo del lenguaje, incisos que
evidentemente no encuentran nichos de confort dentro de las cabezas que
determinan. Lo peor de que te mientan es
saber que ni siquiera merecías la verdad, sentenció Jean Paul. ¿Merecemos
los dorreguenese la verdad?
Estoy convencido que el gobierno de Cambiemos, el establishment
dominante y los medios pautados,
consideran que no...
Nomdedeu, un consejo de uno que no sabe nada... Tu juicio te juzga y te
define... Mientras
dentro del capital político del oficialismo (no digo conciencia porque no
tienen) estén los apellidos del reconocido y concesionado proxeneta Romero y del
multisubsidiado y nombrado clan Schechtel, es mejor que el tema violencia de
género lo tomés con prudente cautela a la hora de juzgar. Si no sabés de que
hablo el Dr. Fabián Zorzano te lo cuenta. El ojete del radicalismo está muy
embarrado al respecto, por acción u omisión, aún se le ven las manchas marrones
en los "grilos" y en algunos las costras. Viste, hiciste lo que criticaste y el
barro se te vino encima. Eso no quita que si el concejal peronista Barcelona ha
tratado de mala manera a la Sra. Mónica Mathiessen asuma su errata y le pida disculpas
como corresponde. Celebraría que lo haga si así fue. Pero lo de ustedes, amigos del oficialismo, no se
soluciona con disculpas, sino con penas procesales que la radical justicia de
la sexta sección, en colaboración con la mass media, les condonó...
Sigamos...
Fortunato y Dichiara hicieron lo suyo, lo pautado, lo
programado a nivel regional para atomizar al peronismo y perjudicar a CFK. En
el caso del secretario general de empleados
municipales era esperable ya que su colectora de más menos 500 votos, históricamente
respondió desde su génesis hasta la fecha, a los intereses de oficialismo. En
el caso del anulador de baños públicos logró su cometido randazzista de erosivo
tenor pero a costa de un coitus interruptus político. “Sólo el hombre que no es remo tiene tiempo para mover el bote”. Hoy Randazzo y Dichiara están colgando de una pared
esperando que algún remero venga y los saque de la presente inutilidad.
Dejo para el final a Unidad Ciudadana, en sus dos incisos:
sello burocrático pejotista y paradigma político de cara al futuro. Ítems
contradictorios, cuestión que quedó de manifiesto en los comicios. Decía el
maestro: “El creer se resume en confundir
las cosas con su nombre”. Y muchos kirchneristas que defendimos y
defendemos con el riesgo del cuerpo y la palabra franca el proyecto nacional y
popular que gobernó desde el 2003 al 2015 sufrimos el ostracismo que provocó esa
confusión que propuso la dialéctica orgánica de un peronismo local que aún
tristemente desconoce sus conceptos básicos para ser representativo de un
programa inclusivo. Explicar y militar desde la información y formación
política los para qué, los para quién, los por qué y los con quién son pautas
indelebles que no le deben dejar dudas al honesto y convencido militante que le
pone el alma a la idea. Y si tales dudas existen es porque la dirigencia
banalizó y le bajó el precio ideológico a su dialéctica y a su praxis. Hoy el
peronismo local se apoderó intempestivamente de las llaves de Unidad Ciudadana
de Coronel Dorrego, pero son solo las llaves de un cuarto al que algunos, por
el momento, no estamos interesados en visitar y esto se vio claramente en la
merma de votos con relación al 2015. Muchos que vemos a Unidad Ciudadana como
un paradigma político de cara al futuro, no recibimos esa misma visión
esperanzadora por parte de quien se adueño del sello a nivel local. Todo lo
contrario. Alianza con sectores reaccionarios y destituyentes del 2008,
actitudes fascistas para con los que se atreven a discutir el armado, vaciamiento
intelectual, vedetismo, extorsiones y cobardías en dicho proceso y sobre todo
una ausencia total de cuadros con acabada formación política e inteligencia de
forma tal su dialéctica esté en un ciento por ciento de acuerdo con el espacio
de representatividad que se desea ocupar. No es posible sostener determinados
argumentos a la hora de hablar de equidad e inclusión, cuando justamente se
practica todo lo contrario. Por caso la insostenible propuesta denuncista sobre efectivizar controles municipales sobre la venta domiciliaria so pretexto de la informalidad impositiva. Típico
argumento burgués, vaya paradoja, muy propio de las manifestaciones antikirchneristas.
Para finalizar nadie mejor que Sartre como final de alegato.. y un cuento exclusivo para aspirantes a candidatos de cargos electivos en Coronel Dorrego...
“Todo lo que existe nace sin razón,
se prolonga por debilidad y muere por casualidad. Estoy entre dos ciudades: una
me ignora, la otra ya no me conoce, en definitiva me ilumina por dentro una luz
empobrecedora” (La Nausea)
El Prometeo Fabrice
Sin prevenciones Fabrice encadenó su decoro al
escritorio en donde reposaba desde hacía varios meses el vetusto ordenador
personal, incluyó los épicos cronopios que durante los últimos cinco años
apuntara al margen del texto cardinal y comenzó a bocetar su íntimo culto a
Prometeo, acaso una peculiar metamorfosis, procurar reconocerse como invención
y novedad. Dejó parcialmente de lado las vulgaridades ligadas al sentido común
como ser ordenar prendas en las maletas, viajar sin carta cierta, modificar su
estética, cambiar de sexo, hasta desaprender el idioma para reemplazarlo por
uno extranjero, por el momento ellas no formaban parte de la fórmula. La
transmutación debía incluir incisos nunca antes sometidos al escarnio que
proponen tanto la controversia como la incompetencia. Por caso la memoria y la
cultura, y ésta desde lo antropológico, es decir hábitos y costumbres, desde
luego que las bellas artes y la ciencia no podían ni debían ser omitidas. La
necesidad de deconstruirse para destruirse con eficacia sin llegar al absurdo
límite de un no retorno, para más tarde y como final de juego volver a
construirse metódicamente sin dejar párrafo de lado.
Durante las primeras semanas Fabrice inició el proceso
escrutando su moral y su ética. El asunto no hendía por exhibirse banalmente
despiadado, era necesario internalizar la perversión hasta ubicarse dentro de
los mundos de la psicopatía más extrema, ausente de toda conciencia y
vergüenza. Cada acción debía ser minuciosamente pensada, desde el sabotaje a
las instalaciones de las viviendas linderas, pasando por la desaparición de las
mascotas de sus vecinos hasta la propia muerte de algún parroquiano de la
cuadra. Y siempre, como eficaz coartada, exponiendo su agradable imagen como
auxilio y testimonio del acertijo a descifrar. Una vez concluida la primera
etapa el devenir fue más sencillo debido a que la moral, usualmente, acostumbra
a podar nuestros más bajos instintos. Sin su onerosa carga la espontaneidad
afloraría naturalmente.
Los seis meses siguientes los invirtió para proveerse
de una dosis terminal de sentido común. Para ello y al igual que el señor
Chance en el film Desde el Jardín confió en la capacidad de la televisión para
que la transfusión se llevara a cabo completa y sin interrupciones. Luego de
colegir sus alternativas estimó que los canales de aire de los medios
corporativos serían las herramientas más adecuadas. Su calidad de
rentista e inversionista bursátil le daba la posibilidad para dedicarle tiempo
completo a la empresa de modo que dividido el día en cuatro cuartos de seis
horas utilizaba tres de ellos en su instrucción destinando el restante para el
descanso, detalle que se reservaba a partir de las dos de la madrugada. La
dieta alimenticia y el tabaco en cigarrillos armonizaban su praxis en función
de la tarea debido a que había acordado con Médéric, en su doble rol de
primo y vecino, para encargarse de la diaria provisión según horarios
preestablecidos, a cambio de una suculenta gratificación semanal, cuestión
exigida por el servidor más allá de los lazos sanguíneos. El joven solo debía
dejar la vianda en el segundo recinto del compartimentado zaguán de la casa,
sitio en donde Fabrice disponía de una elegante hornacina religiosa que, debido
a su agnosticismo, usufructuaba como buzón de correspondencia. De la bebida se
hacía cargo su recoleta bodega personal, cava que supo atesorar durante los
últimos diez años a razón de cinco unidades semanales, existencia sobrada si la
administraba con delicadeza y moderación. Descartaba en este punto la
posibilidad de una mínima claudicación gourmet.
Ser acreedor de raíces francesas, extremadamente
incorporadas, debido a una formación muy cerrada por parte de su familia, en
latitudes tan distantes como encontradas culturalmente, no dejaba de ser un
dilema que Fabrice debía resolver con idéntico afán. La poética de Artaud y de
Éluard, la filosofía de Sartre y de Camus, la música de Debussy y de
Berlioz, la pintura de Delacroix y de Proudhon, la escultura de Rodin y de
Claudel, debían ser borradas de su consciente y acaso lo más complejo, de su
inconsciente. Sus lugares en la preferencia debían ser ocupados por expresiones
de limitada complejidad, por caso literatura de escaso vuelo poético, siendo
los textos de autoayuda los más aconsejables, música de rítmica no pensada,
cumbia, acaso cuarteto, plástica paisajística sin doble lectura, formarían el
índice de su nuevo catálogo.
Finalizó los dos últimos meses de su primer año de
abjuración individual mutando sus linajes y elegancias por prendas rústicas y
de avería, pero sin exagerar. Aún así sentía que no estaba preparado, intuía
que apenas había cubierto menos de la mitad de la asignatura, cuestión que lo
ponía bastante incómodo debido a que su nivel de exigencia consigo mismo era de
una escala muy superior que para con los demás. De manera que su cuerpo
Prometeo continuaba encadenado al escritorio en donde seguía reposando su
vetusto ordenador personal, lo cierto es que pactó no incomodarse tratando de
recordar el destino de las llaves libertarias, optó por seguir pensando las
fórmulas más adecuadas y convincentes para llegar con éxito al final de su
sucio sendero.
El segundo año de su programa de desleimiento personal
lo comenzó soliviantando su lenguaje, tanto el oral como el escrito. En este
punto estaba convencido que su misión era obtener el beneplácito interpretativo
del mundo con el cual iba a interactuar, de manera que necesitaba urgentemente
allanar la totalidad de sus complejidades dialécticas y si era posible derrocarlas
desde todos los planos sanchopancescos posibles de modo evitar cualquier tipo
de renacimiento o insurgencia imprevista. Lo que Fabrice desconocía era que
dicha empresa le llevaría treinta meses de constante y esforzado estancamiento
intelectual debido a que previamente era menester derretir su raciocinio hasta
la mínima expresión ya que el lenguaje en gran medida es el vocero del
pensamiento.
Pasados casi cuatro años consideraba que la contrahecha
obra ya estaba coronada desde la praxis. El Prometeo Fabrici gozaba de las
mieles de la vulgaridad sin corduras tal cual el plan que había proyectado
cuando varios adherentes encumbrados del distrito ligados a la Unión Cívica
Republicana y Liberal le habían ofrecido ser candidato a la intendencia en los venideros
comicios. Conforme todas las pericias efectuadas y garantizadas, el Prometeo se
desencadenó de su escritorio, se miró con detalle al espejo, acomodo el teclado
de su vetusto ordenador, bebió la enésima copa de vino del día y comenzó a
redactar en Arial 16 y a doble espacio su primer discurso de campaña. (Gustavo Marcelo Sala - 2017 - El Sendero de los Extremos Sucios)
Lo felicito. Aunque pienso que se esfuerza demasiado por algo que no vale la pena. Ni los nuestros están a la altura de las sutilezas planteadas. Saludos
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