Sin el peronismo no se puede, con el peronismo no alcanza. ¿Qué parte no se entendió?



Néstor Kirchner afirmó que sin el peronismo no se puede y con el peronismo no alcanza. La frase, muy citada por cierto, y más en estos días, supera una cuestión meramente numérica y creo que por eso muy pocos aún han tomado la verdadera dimensión política que tiene.

Néstor Kicrhner, no se cierne a un frente electoral de coyuntura, hace un diagnóstico objetivo sobre un marco político e histórico que excede al voluntarismo, nos habla del armado definitivo de una fuerza política, nacional y popular, con identidad ideológica de centroizquierda que pueda enfrentar, con tangibles posibilidades de acceder al poder al establishment dominante, o cuando menos controlar sus acciones con firmeza militante y legislativa en caso de ser oposición en pos de la defensa de los derechos, entendiendo siempre los abismales desequilibrios existentes entre el peso del poder real concentrado y su confrontación con el heterogéneo poder popular. Sin las intensas bases del peronismo no se puede pensar tal proyecto político, pero al mismo tiempo, al asegurar que con el peronismo no alcanza, está observando las distintas modalidades dirigenciales internas que posee el partido de manera orgánica a lo largo y a lo ancho del país, con el variopinto de pulsiones, intereses y alianzas regionales que cada una posee, cuestiones que en muchos casos chocan de frente con los demás sectores igual de intensos pero minoritarios que por convicciones y paradigmas pueden incorporarse a ese armado nacional y popular virtuoso.

Sin el peronismo no se puede, afirman los dueños del peronómetro, pero con el peronismo no alcanza le responden lo que son expulsados, hasta con métodos lindantes con la soberbia y cierto tufillo fascista, por no tener sangre azul. Esta dicotomía deviene de una pésima lectura de la cita, frase que pretendió ponernos de cara a una realidad política a debatir y resolver buenamente, se transformó en una pornográfica exposición de absurda virilidad masculina, órgano que como pudimos experimentar no gana elecciones y menos impone proyectos.

Sospecho que el establishment, luego de haber obtenido casi un 44% en los comicios del 2003, atomizado, a posteriori del desastre de los noventa leyó y entendió - no sin dificultades, acaso por eso le llevó algunos años y derrotas – aquella cita mucho mejor que nosotros, comenzando una construcción tal cual ellos la conciben, desde el poder real, con sus fierros judiciales, sus medios, su capital y sus generales, con su posibilismo y con su neoliberal postulado de las tendencias.

Sin el peronismo no se puede con el peronismo no alcanza. ¿Qué parte no se entendió? Cuando, por ejemplo, escucho a los dirigentes locales del Justicialismo que integran Unidad Ciudadana manifestar, hasta con un tinte de pureza y heráldica, que el peronismo volverá a ser gobierno en el 2019 son parte del problema, para nada de la solución, debido a que ni siquiera tuvieron la voluntad por falta de formación de analizar la premisa inicial del dilema planteado por Néstor Kirchner.

Hace algunos años afirmábamos sobre la construcción política (local y general), hablamos de abril del 2012, lo siguiente:


Por eso propongo para comenzar a pensar tomar la frase como un silogismo (dos premisas y una conclusión) y que la conclusión salga del debate...


Sin el peronismo no se puede (Premisa)
                              +
Con el peronismo no alcanza (Premisa)


...................................................... (Conclusión)

Comentarios

  1. Es que entre los vericuetos electoralistas nos hemos olvidado del Proyecto, o del Modelo, o sea lo que usted bien dice, el que y el como...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario