SILODÓLARES por PABLO GALAND para REVISTA 23



- En junio del 2013 las grandes cerealeras ya se planteaban esta maniobra especulativa. 

-Cómo contrarrestar la política desestabilizadora de las multinacionales sojeras. 

- El proyecto de un ente estatal que regule el mercado de granos.


En tiempos en que el ingreso de dólares se ha vuelto casi tan necesario como el agua, desde hace unas semanas el Gobierno viene poniendo la lupa con especial atención en el comportamiento de los grandes productores de soja y en las empresas multinacionales encargadas de comercializarla. A partir de los datos que manejan desde la Secretaría de Agricultura, estiman que los productores tienen retenidas más de cinco millones de toneladas correspondientes a la anterior cosecha, lo que equivale a 3.500 millones de dólares. Pasados diez días en los que el dólar se mantiene estable, luego de la brusca devaluación que mejoró las condiciones de competitividad, y del alza de las tasas de interés, en Economía y en el Banco Central entienden que no existe otro elemento que la especulación y la apuesta a una mayor depreciación de la moneda local para que las grandes corporaciones no liquiden los granos que tienen acopiados en silobolsas. Se trata de una maniobra de manual que suelen ejecutar aquellos actores que tienen posiciones dominantes en el mercado y que juegan sus fichas a torcer el rumbo del actual modelo económico.
Alberto Cantero conoce desde adentro la complejidad del mundo agrario. Es profesor emérito de la Facultad de Agronomía de Río Cuarto y durante cuatro años fue el presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. Está convencido de que detrás de la maniobra de los exportadores de cereales y oleaginosas hay mucho más que un fin especulativo. “Una multinacional que tiene el control monopólico de semillas, biocidas y transgénicos planteó en junio pasado, justo antes de iniciar la cosecha, la estrategia de desestabilizar al Gobierno a través de la retención de la liquidación de soja y de un proceso especulativo con el dólar. Bajaron esa línea en reuniones privadas con las cerealeras”, asegura Cantero. Recuerda que en tiempos en que se desempeñaba como diputado llevaron adelante una maniobra parecida. “En el año 2008, en plena pelea por la 125, esta misma multinacional llevó el glifosato de 3 dólares el kilo a 9 dólares. Al año siguiente lo bajaron de nuevo al precio internacional de 3 dólares. Cuando se monopolizan los insumos, logran manejar el humor del productor. Lo hicieron en 2008 y lo están haciendo ahora nuevamente”, asegura.

Cantero desmiente que la cantidad de soja que tienen retenida los grandes productores sea similar a la de otros años. “A esta altura del año retienen algo de cereal hasta la cosecha para poder tener cartera los próximos tres meses. Pero estamos hablando de 8 o 9 millones de toneladas de soja. Cuando históricamente tienen retenida a esta altura del año la tercera parte”, sentencia.

Con argumentos diferentes, desde el propio establishment sojero reconocen que la soja retenida es superior a la histórica. Pablo Adreani es director de la consultora Agripac, que asesora a productores y pooles de siembra, y admite que “hay mayor retención que el año pasado”. “Podemos decir que si no hubiera incertidumbre cambiaria habría dos millones de toneladas en manos del productor. Con esta incertidumbre hay entre cuatro y cinco millones”, sostiene.

Lo cierto es que la política llevada adelante por los grandes productores genera interrogantes entre los propios actores del sector. Diferentes corredores de cereales han manifestado durante estos días que con un horizonte a la baja en el precio internacional de la próxima cosecha “no hay razones para no vender”. Adreani insiste con el contexto de incertidumbre que perciben los pesos pesados del sector. “Aun bajando 40 dólares la soja disponible con respecto a la nueva, el productor no vende porque teme que en el futuro inmediato pueda producirse otra devaluación. En la medida en que el productor vea que los 8 pesos se mantienen, pasado febrero y marzo va a ir sacando lo que tiene retenido. Tiene que confluir una estabilidad cambiaria con la llegada del momento de empezar a levantar la nueva cosecha”, aventura. Fue por eso que en las reuniones con el equipo económico y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, los representantes de las cerealeras estimaron que la liquidación de febrero no será superior a los 900 millones de dólares. También anunciaron que la exportación de cereales de este año podría ser entre 4.000 y 6.000 millones superior a la del año pasado. Es decir que, salvo que el Gobierno establezca algún tipo de presión, la situación más ajustada con respecto a la entrada de divisas se evidenciará hasta mediados de marzo. 

La actitud especulativa de las cerealeras y los grandes productores de soja puso nuevamente en el centro del debate la necesidad de contar desde el Estado con una herramienta que permita controlar la producción y comercialización de granos y así neutralizar las conductas abusivas. Bajo diferentes nombres, desde 1933 funcionó en la Argentina un organismo estatal que se encargaba de intervenir frente a las distorsiones que se producían en el mercado de granos. Fue creado durante la presidencia de Agustín P. Justo bajo el nombre de Junta Reguladora de Granos. Durante la presidencia de Juan Domingo Perón pasó a llamarse Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) y desde 1963 se lo denominó Junta Nacional de Granos, hasta que Carlos Menem disolvió el organismo, en el contexto de desregulación y la primacía que pasó a jugar la economía de mercado de la mano del neoliberalismo.

Desde diferentes sectores cercanos al oficialismo han surgido propuestas para crear un organismo similar. Por ejemplo, la senadora nacional Silvina García Larraburu presentó esta semana un proyecto de ley en el que propone restablecer la Junta Nacional de Granos. En los fundamentos se señala que con este organismo se podría “controlar el comercio de cereales, oleaginosas y sus subproductos; garantizar la provisión interna, independientemente de lo que suceda en el mercado externo; tomar medidas activas con el fin de evitar los monocultivos, y desarrollar políticas que fomenten el aumento de valor agregado en las materias primas producidas en nuestro país”.

El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, anunció que por medio de los diputados nacionales de su provincia presentará en el Congreso un proyecto para crear el instituto nacional de comercio agropecuario. En un comunicado, informó que viene “trabajando desde hace mucho tiempo” en esta iniciativa que servirá para la “defensa del pequeño y mediano productor” y el “fomento de la producción de granos, cereales y carnes, junto con todas las economías regionales”.

Los economistas agrupados en la Gran Makro también vienen trabajando en un proyecto que le permita al Estado contar con una Mesa de Granos que intervenga en la producción y comercialización. A diferencia de lo que era la Junta Nacional de Granos, lo que proponen es la creación de una empresa estatal que compita con las multinacionales, teniendo una participación del 25 por ciento del mercado, a través de una asociación con las cooperativas, y de esa manera ofrecer a los pequeños productores mejores condiciones de comercialización. Esta mesa le permitiría al Estado limitar las conductas especulativas que llevan adelante las multinacionales cerealeras con la retención de los granos.

En mayo de 2008, en pleno conflicto con las entidades agrarias patronales por la aplicación de la resolución 125, Alberto Cantero logró la aprobación en comisión de un proyecto de su autoría que proponía la creación de un ente cuya finalidad sería garantizar la seguridad alimentaria y la libre concurrencia y competencia en materia de producción, industrialización, distribución y comercialización de alimentos. “La intención del proyecto era que, ante situaciones de especulación como las que se dan en estos momentos, este organismo le diera al Estado la potestad de comprar, vender, almacenar y distribuir la producción”, señala Cantero. “Además, le daba la facultad de tomar el crédito de exportaciones y entrar como el operador más fuerte del mercado, quebrando la hegemonía de las multinacionales cuando especulan y no quieren importar ni liquidar”. El organismo en cuestión pretendía ser una sociedad del Estado con todos los sectores involucrados en la cadena de producción agrícola y alimentaria, con un papel preponderante de las organizaciones cooperativas. Así como el Gobierno no pudo establecer las retenciones móviles a partir del voto “no positivo” del ex vicepresidente Julio Cobos, el proyecto de Cantero quedó archivado frente a una Mesa de Enlace que salió fortalecida tras la pulseada. “Hubo una operación muy fuerte del poder para que el proyecto no se convirtiera en ley. Las grandes exportadoras hicieron lo mismo que ahora: se reunieron con funcionarios de Economía y les prometieron liquidar las exportaciones y los créditos externos de anticipo de exportaciones. En unas semanas depositaron muchos dólares. El diario La Nación también los ayudó con operaciones de prensa, incluidos editoriales en contra del proyecto”, recuerda Cantero.

La Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo) desde hace varios años impulsa un proyecto para crear una agencia nacional de granos, que toma varios puntos del de Cantero. “No es tan sencillo plantear un organismo de estas características. El menemismo modificó todo el sistema portuario y les transfirió a las provincias la potestad de la comercialización. Si queremos comprar toda la producción no podríamos comercializarla porque el Estado no tiene los puertos, los silos y el transporte”, advierte Lucas Aguilera, referente nacional de dicha agrupación. “Es fundamental asociarse con los productores de menor escala que están dentro de la cadena de comercialización y que pueden aportar acopio, silos e infraestructura. Hay que tener en cuenta que las diferentes asociaciones cooperativas manejan en su conjunto un 20 por ciento del mercado. De esa manera, a las grandes cerealeras y exportadoras multinacionales no les va a quedar otra que sumarse porque no van a poder comercializar”, asegura Aguilera.

La Canpo le presentó el proyecto al diputado nacional Julián Domínguez y confía que en breve el Ejecutivo dé el visto bueno para su tratamiento. “La Presidenta va a ir a fondo cuando tenga bien resuelto todo este mapa y sepa cómo llevarlo adelante. Esto va mucho más a fondo que la 125 porque toca estructuras de grandes empresas”, sostiene Aguilera. 


Posiblemente, el cariz que tome la pulseada con estas poderosas corporaciones determinará si el Gobierno decide dar el paso en ese sentido. El final, por ahora, aparece abierto. 

Comentarios

  1. Radicales con Mauricio7 de febrero de 2014, 10:56

    Usted que es tan literato, le quiero preguntar si escuchó hablar de un libro llamado " La riqueza de las Naciones", de un tal Adam Smith, escocés como el buen whisky. En ese buen librito hay una frase sencillita pero contundente que es así: "No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés". Cuantas cosas cambiarían en este país si tomáramos esa frase como axioma fundamental de nuestra política económica.

    Radicales con Mauricio - Filial Coronel Dorrego

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  2. Yo no se si contestarle seriamente. Usted es una joda. ¿Radicales de Mauricio en Coronel Dorrego? mmm... Mire que conozco a muchos, pero de Mauricio... Por esta vez vamos a ser buenos..

    Me está hablando del Lerú del liberalismo económico, texto basado en la teoría de la evolución de la especies de Carlos Darwin (Selección Natural). Si lo leí y también leí a David Ricardo. ¿Pero no le parece que la economía ha evolucionado de manera tal que es hora que determinados incisos instintivos como lo es el mero interés individual sean trocados por axiomas un tanto más solidarios? La frase que usted cita de Smith no es viable ni guarda relación con la realidad. La regulación en la economía (a favor o en contra del interés de las mayorías) forma parte hasta de las sociedades más liberales. Éstas curiosamente son las más estrictas cuando de evasión impositiva se trata. Y el impuesto no es otra cosa que la intervención del Estado como actor principal de la escena económica.
    Seguros de desempleos, subsidios, regulación de tasas, controles aduaneros, reglamentaciones financieras, control de reservas, créditos flexibles hacia determinados sectores productivos, exenciones impositivas hacia sectores económicos en crisis. Si por Adam fuera nada de eso existiría. ¿Y como haríamos entonces, por ejemplo, para bancar una sequía de nuestra zona , o quién haría los caminos, los hospitales, los centros de estudio?

    El libro lo leí en 1982, me gustó mucho desde el punto de vista literario, está muy bien escrito, es muy entretenido. Ahora, desde lo económico y para nuestros días, resulta tan obsoleto como el propio Capital de Marx.

    Hoy el capitalismo no es competitivo ni lo maneja una mano negra. Hoy el capitalismo es un sistema global cartelizado en donde las corporaciones no compiten entre sí, simplemente se complementan ya que todas encuentran puntos de apoyo en común.

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  3. Hola, Gustavo

    En su momento pensé en una nueva Junta de Granos. Leer al Mayolero me mostró que estaba siendo (yo) muy ignorante sobre el tema: desconocía hasta qué punto el Estado se ha quedado sin información. Así que me inclino más a una propuesta como la de la GranMakro, y copiando el artículo 1 de la ley de estatización de YPF (el producto del suelo es bien público y lo son todos los procesos asociados a él). Si conseguimos cambiar la mentalidad histórica y pensar que el suelo también es riqueza del país, como el subsuelo, el aire o el agua... Una empresa, una única empresa (como YPF) que pueda limitar a las otras y a la vez darle buenas condiciones a los productores puede ser una solución a mediano plazo.

    Y queda, todavía, un tema que no parece tener mucha prensa: la necesidad de implementar y exigir que se implementen prácticas agropecuarias sustentables. Esa es otra batalla cultural: comprender que la capa fértil del suelo es un bien NO renovable.

    Saludos.
    Esther

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  4. Gustavo, que se puede esperar de los que encabezan la UCR de dorrego en estos días ( chalde, zabala, etc), van a llevar al partido a los brazos de la derecha neoliberal.
    el peludo

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  5. anónimo de las 9:408 de febrero de 2014, 12:43

    Antes de hablar de dos señores como Chalde y Zabala tenés que lavarte la boca y su antípoda, gil, te habrás quedado calentito porque te dejaron fuera del comité por querer tranzar con Moreau, que es una sanguijuela mercenaria de los KK(s), y vamos a seguir limpiando el comité de falsos radicales como vos y los zurdos que te apañan

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  6. 12.43. Me interesaria que me explique personalmente las razones por las cuales usted considera una sanguijuela mercenaria a alguien de su partido que coincide criticamente con el oficialismo y no a alguien que coincidió con de Narvaez y Lavagna o que coincide con Macri o con Massa. Su frase me hace sentir una mierda. Una mierda que no creo ser. A lo sumo estaré equivocado politicamente, no más.Vale decir que si un Radical guarda coincidencias conmigo estaría pecando de un virus incurable. Sus fascismo debe llamarle la atención tanto a Chalde como a Zabala. Sospecho que deben estar más preocupados por intolerantes como usted que por lo que opina el anónimo de las 9.40. Es curioso. Tengo una excelente relación de respeto con Reyes y con Canavesi. Yo no creo que se sientan de ese modo al tratar, según usted, a una escoria kirchnerista como quién suscribe y yo ciertamente me siento halagado por su excelente trato tanto en lo profesional como en lo personal.

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  7. Peludo

    Vale decir que para este "correligionabo" de las 9.40 la Sra. Alicia Mollard debía tener las mismas características citadas por estar alineada internamente con Leopoldo Moreau. Tenemos cada pibe adentro.

    El Boina

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  8. El saber no ocupa lugar y leer a A Smith y D Ricardo esta muy bien.Ahora como Radical citarlos para explicar el comportamiento monopolico de ciertas multinacionales es ignorancia,comparar el accionar maquiavelico de estos entes para forzar deciciones politicas de un gobierno soberano es estupido .Por supuesto contradice a los mismos autores pues sus principios liberales no se cumplen si el Mercado esta regulado por fuerzas monopolicas u oligopolicas.Ahora comparer la ambicion de ellos con el interes de salir adelante ,progresar y ayudar a sus hijos de un carnicero o almacenero es una verguenza.Supongamos que alguien esta esperando una operacion o un transplante y estas multinacionales fuerzan recortes en la politica de salud y esta persona muere quien va a ir al funeral y leerle a sus familiars las bondades de la libertad de Mercado citando a aquellos autores.Espero que ningun correligionario.Este accionar fue ejercido antes del 2008 y produjo enormes desgracias a nosotros en tre el 84-86, y luego 89-91 con sus hiperinflaciones y dolarizaciones.Esto esta relacionado con la nota de hace unos dias acerca del valor del dollar. UN ABRAZO

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