“No
te rías de mí, no seas boludo. Vos sos un K portador sano, por eso no hablo con
cualquiera...” y se pudrió todo
“... creo que nuestra Patria necesita dar
un salto cualitativo en cuanto a sus políticas inclusivas. Temo que el proyecto
vigente ha logrado hasta el año 2011 excelentes resultados pero no es menos
cierto que a partir de ese momento no ha podido concebir políticas que
promuevan disminuir la informalidad y la precariedad laboral. El notorio
crecimiento en la conflictividad es un tema recurrente y es evidente que los
grupos dominantes no tienen el mismo compromiso para mantener las variables
económicas en equilibrio. Creo que necesitamos un cambio... y el primer cambio
que debe darse es en el poder legislativo. Si bien le reconozco al kirchnerismo todo
lo bueno que ha realizado, me parece que se ha quedado a mitad de camino.
Básicamente coincido con sus políticas inclusivas, de algún modo cortó
determinados circuitos corporativos nefastos, pero no es necesario tanto
conflicto. El retraso cambiario me preocupa tanto como la baja en las reservas,
además el grado de cólera por parte de la población a propósito de la
corrupción es un dato no menor. Si bien hubo, hay y habrá corrupción,
determinadas cuestiones resultan intolerables...”
Me estoy atreviendo a develar el fragmento final de una conversación al paso que tuve hace pocos días en mi ferretería
con un vecino del pueblo. La cosa siguió más o menos así...
“... pero ese no es el mayor de los
problemas, eso lo tengo claro. Mi verdadero problema es encontrar alguna
alternativa política que no haga volar por los aires lo bueno realizado y que
se comprometa a mejorar lo hecho, vale decir un proyecto superador. Vengo del
progresismo de modo que no encuentro
dentro del espectro político discurso alguno que intente corregir las falencias
existentes. No quiero volver a votar kirchnerismo, pero me veo en una
desagradable encerrona política que no permite demasiadas opciones... Ninguno
de los opositores me garantiza que seguiremos dentro de Unasur, ni siquiera me
garantizan una linda bulodez como es el Fútbol para Todos. Estoy preocupado.
Fuera de los intolerantes y los odiadores seriales que conozco tengo muchos
familiares y conocidos en mi misma situación. La pregunta que te hago es: ¿Cómo
va a hacer la oposición para seducir políticamente a tipos como yo en tanto y
en cuanto su vida política transcurre denostando muchas cosas de las cuales
estamos conformes? Electores que valoramos los juicios por la verdad, el matrimonio
igualitario, la ley de medios, el aumento del presupuesto educativo, los
programas de subsidios, cooperativas de trabajo y asignaciones, cierta
independencia económica...”
El tipo seguía con su catarsis...
“No te rías de mí, no seas boludo. Vos sos
un K portador sano, por eso no hablo con cualquiera...”
Ahí se pudrió todo... Más allá de entender
su dilema, reconozco que eso de portador sano me molestó por sobremanera. Y lo
lamenté doblemente. Primero por el tenor de la metáfora y esa percepción infecciosa
que tiene sobre un determinado convencimiento político y segundo por su
tremendo contenido discriminatorio.
“... No te enojés Gustavo, disculpame. Pero
la impotencia por aquello que no encuentro me pone de la cabeza contra lo que
existe y es real. No quiero regalarle el voto a la derecha...”
El error es entender que se lo regalás
flaco. Si los votás, es una decisión política tuya. No me vengas con falsas
victimizaciones. Si hay algo que debería aprender el campo popular de la
derecha es aquello del “postulado de las tendencias”. Sos joven, acaso no sepas
o quizás nadie te haya informado sobre la alianza postelectoral que el
Peronismo Menemista hizo con la Udede. El Ingeniero Alzogaray era
extremadamente didáctico al respecto durante aquellas lúgubres noches de Tiempo
Nuevo por el Once (no era aún Telefé): “Hay cuestiones esenciales y cuestiones
aleatorias, decía el Capitán. Sobre políticas concretas no tengo dudas de qué lado debe estar
nuestro partido, si nos dividimos por asuntos menores la economía social de
mercado y todo lo que representa para nosotros y nuestro grupo fracasaría en
sus objetivos”...
Mirá flaco, si existe un continente que ha
sufrido y sufre más al capitalismo es África. Exportador de materias primas a
precio vil sin valor agregado, mano de obra barata y algún que otro deportista
notorio. Somalía y sus 250.000 muertos por hambre en los dos últimos años, la
mayoría chicos; Zambia y sus 17.000 en ese mismo período. Mientras esto sucede
la relatora de Naciones Unidas preocupada por la reforma judicial en Argentina.
Los bobos se hacen eco. Eso sí, se callaron cuando otro relator de la Naciones
Unidas avaló y alabó la ley del medios audiovisuales. Sanz y el Radicalismo (ya
que nadie le salió al cruce) deseando que el pueblo se cague de hambre para tener
alguna chance electoral, matan a ocho chavistas y la culpa la tiene el
chavismo, Macri reprime a médicos, enfermeras, pacientes y periodistas a favor
de un negocio inmobiliario pasándose por el orto una medida cautelar. Curioso,
cautelares que él mismo Pro quiere que el Gobierno Nacional respete.
Te das cuenta como funciona ese postulado de
las tendencias. Ellos están de acuerdo. Van todos para el mismo lado y no se
censuran, no se discuten. Tapándose la nariz, vomitando a veces, pero no ceden
ni una de sus premisas ideológicas. Y vos me venís con ese tipo de quiebres
éticos. Ponete de acuerdo con vos mismo flaco. En un mundo globalizado, dividido
entre explotadores y explotados (y muchos otros que ni siquiera lo son, ya que
son material de descarte), tenés que elegir un lado. Bajo esos términos no me
consideres portador sano, la infección dentro de mi cuerpo se ha
generalizado...
“...tienen razón lo que afirman que con los kirchnesristas
no se puede discutir...”
Si que podés discutir. Pero comenzás con un
discurso que habla de lo que falta en función de la equidad y llegas a la
conclusión que no le querés regalar el voto a la derecha... Vale decir que por
algún lugar de tu racionalidad ves lógico cometer ese dislate político. Nos te das
cuenta que por el prejuicio que te inoculan los medios corporativos caes en la trampa chocando de frente en contra de lo que pensás.
Chau... después se enojan cuando los putean,
manga de chorros...
(el tipo se dio media vuelta y se fue,
portazo mediante... para colmo lo hizo ofendido, ni siquiera me pagó los veinte
mangos de los tornillos que se llevó... Los progre son así, siempre los chorros y los intolerantes
somos los K)...
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